Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
A mi amada esposa María Adriana
Y fue así, en ese día tan especial
En que llegaste como Manifestación Divina
Con esa Luz celestial en tu mirada
La Armonía en tu sonrisa
Acompañada de la Palabra amorosa
Del bálsamo reconfortante del Alma
Y fue así, como recibiste tu nombre
Con el agua bendita y la sal
Te bautizó con el nombre de María Adriana
La Elegida en la Estrella Flamígera
Que nos Ilumina en el sendero
La mujer proveniente del mar
Del punto en que se origina la vida
Y del Séptimo Rayo Violeta
El que transmuta todo dolor y angustia, en Amor
Y es así, en este día tan especial
En que confirmamos nuestros votos y juramentos
Dando Gracias al Padre Eterno
Por la Gracia Divina de compartir
Con la madre, hija, hermana, esposa, amiga
Nuestra vida en que aprendemos
El dulce sabor de ser Padre
A imagen y semejanza
Del Brillo Infinito de la Quinta Esencia
Que irradia tu mirada
Acunando en el candor de tu seno
Al Ser que es, fue y será
El Hijo del Hombre
Para Bendecirte por hoy y siempre
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 14 de enero de 2017
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