De la Mesa de Redacción
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Familias evacuadas de Ghouta oriental (Siria) esperan la distribución de ayuda en una esplanada del campamento de Dahit Qudsayya. Foto: OCHA/Josephine Guerrero |
La Agencia de Naciones Unidas para los
Refugiados (ACNUR) advirtió este martes que unas 60.000 familias de refugiados
sirios acogidas en Jordania y Líbano corren el riesgo de quedar sin asistencia
de dinero en efectivo tan pronto como el mes de julio, debido a la escasez de
fondos.
Así lo señaló el portavoz de esa agencia, Andrej Mahecic, en
conferencia de prensa en Ginebra:
"Se necesitan con urgencia contribuciones adicionales
para evitar recortes drásticos y profundos en los servicios básicos y de
salvamento para los refugiados sirios para la segunda mitad del año",
especificó el portavoz.
Por su parte, la oficina de Coordinación de Asuntos
Humanitarios (OCHA) expresó gran preocupación por la seguridad de más de
400.000 mujeres hombres y niños expuestos a combates diarios y ataques aéreos
en la provincia de Raqqa.
La situación humanitaria en esa zona también sigue siendo
grave ya que la mayoría de la población no tiene cómo cubrir sus necesidades
básicas, insistió OCHA.
Subrayó especial inquietud por la escasez de alimentos y
suministros médicos en esa provincia.
A su vez, llamaron al acceso incondicional y sin
restricciones a los más de 4 millones y medio de sirios que se encuentran
atrapados en ciudades sitiadas y lugares de difícil acceso.
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