jueves, 10 de marzo de 2022

Retorno al Dadaísmo, Cuento

Arcano Literario


Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ

-…aaaaagggh! Mmmm! Oooooh! Pufffff!” Le escucho bufar fuerte las onomatopeyas que ¡nacen en su diafragma! ¡Suben del estómago al esófago! ¡Se engolan en la tráquea! Surfeando en la saliva pesada que aletarga la lengua ¡y escupe entre dientes! Salpica de los labios a la mesa en que yace recostada la cabeza con cabellera larga y desaliñada. La mejilla sobre el antebrazo cubierto por andrajos. En la espalda curveada s observa el espasmo de las vértebras cervicales. Se armonizan con el ritmo del temblor de las piernas esas extrañas onomatopeyas: “Aaaaagggh! Mmmm! Oooooh! Pufffff! ¡Plash!”

Y al oírse el estruendoso “cataplunnnn… cataplashhhhh… pongosh” vemos como cae violento de la silla de fierro labrado con madera de asiento y convulsiona su cuerpo en el piso de esa extraña cantina con mesa de madera larga al centro y circulares con tripíe a los lados tan parecida al diseño del Cabaret Voltaire por allá, en esa histórica urbe conocida como Zurich, esa maravillosa cuna del movimiento dadaísta con el alemán Hugo Ball, el regreso a nuestro origen salvaje y sin lenguaje comunicante, y en donde abrevó el francés Paul Eluard y plasmó en su libro “Poesía y Verdad” publicado en mil novecientos cuarenta y dos con gráficas del exquisito pintor español Óscar Domínguez.

En medio del movimiento tembloroso corporal y el miedo de que se presente la muerte en uno de los asiduos bebedores, nadie se percata de dónde extrajo el onomatopéyico convulsionante una pamela, esa especie de sombrero femenino con ala muy ancha y acomoda sobre la descuidada cabellera para inclinar la cabeza una vez se acomoda en semiflor de loto ¡tan sereno! ¡Como si nada! De la bolsa derecha extrae un muñequito y de la izquierda una muñequita. Los enfrenta en el piso con sus ágiles movimientos de las manos. Y exclama con fingida voz femenina:

-“Yo Gala, declaro que ¡ya no te amo Paul! ¡Y es mi decisión, recuperar mi libertad y darte tu libertad!” Mueve al muñequito hacia la muñequita y con voz gruesa, grita: ¡Por qué! ¡No puedes hacerme esto!” Y con voz femenina expone: “¿Yo? ¿Hacerte qué? ¡No te hice nada! ¡Tú me lo hiciste!” Y escucha la interrogante: “¿Yo?” Y le dice: “¡Sí! Tú me presentaste y al hacerlo me entregaste al Divino Dalí. ¡Desde ese momento fui su Egeria en Cadaqués! Y me rebauticé en el Surrealismo para ser una voz fuerte de resistencia a la guerra”.

Extraña figura que se levanta sin el mínimo esfuerzo al arrastrar los píes y elevar cuerpo hasta quedar de pie y sentenciar:

-“Erase el tiempo de la Segunda Guerra Mundial y ¡regresamos en el tiempo para revivir el miedo! Hay-u-na-di-fe-ren-cia: ¡Ahora estamos en el precipicio de la última Guerra Mundial! ¿Estamos preparados para nuestro final, acaso? ¡La guerra termonuclear!” Y una voz pastosa, emerge del fondo de la cantina:

-“¡¿Cuál guerra termonuclear ni que mis pelones?! Sí, hay una guerra pero está tan lejos que…” Le interrumpe el Predicador:

-“¡Nada queda demasiado lejos! Ni en el tiempo ni en el espacio. Por eso es que les invito a repetir, sentir en la garganta, dejar que fluyan por nuestra carne, nuestros huesos, nuestra sangre, al fondo de las entrañas y al centro del ADN, los sonidos del dadaísmo de la guerra, que ahora repiten cada ucraniano, y mañana nosotros, al liberar su ánima por las balas que asesinan a su cuerpo, sin esperanza de reconfortarse en renacer con de cloruro de sodio de la sal rosa del Himalaya. Y al acostumbrarnos cobardemente a las imágenes de la muerte de civiles inocentes en donde creemos falsamente, está lejos, también nos resignemos, nos acostumbremos a repetir las onomatopeyas belicistas: ¡Aaaaagggh! ¿Mmmm! ¿Oooooh! ¿Pufffff!”

Tuxtla Gutierrez, Chiapas, México, a10 de marzo de 2022.

2 comentarios:

  1. Magnífico relato para describir un " reto ", qué nos lleva al analisis de lo qué podría suceder al mundo entero, ( acaso sería ésto el principio del fin?? )!!! algo muy real y verídico nos espera con las tristes e inaceptables decisiones de políticos irresponsables, ambiciosos y llenos de poder.

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