Arcano literario
Ante la criminalización de Facebook a nuestro trabajo periodístico,
que ya denunciamos a la Policía Cibernética de México con capturas de pantalla,
y en espera del resultado de la investigación, reducimos nuestra actividad en esa red con 700 cuentas reales de amlover y 19 millones 300 mil falsas con la difusión de noticias falsas. Por su comprensión, gracias.
Cuento
Perversos ©
Mario Luis Altuzar Suárez
-…ese animal urbano! Un predador que se siente divino victimario
de cuanto hay en la tierra. Y siembra muerte, hambre y desolación entre los Hijos
del Hombre. Falsea la Heredad de “Señorear” sobre flora, fauna, tierra, agua y
minerales, que se entiende como: “Dominar o mandar en una cosa como dueño de
ella”, y asesina a los que considera sus inferiores para alegrar su corazón y
esbozar su sonrisa avariciosa al escuchar el tintinear del dinero…
- ¡Para! ¡Para! ¿En qué te afecta? Tienes tu comida, ropa,
calzado y casa que sostienes con el programa de asistencia del gobierno. ¡Agradecido
deberías estar con su política médico asistencial que supera a Dinamarca! Y…
El interpelado sonríe con tristeza reflejada en sus ojos,
mientras se dirige a su librero y los dedos buscan hasta encontrar el libro “Planas
de Poesía, 1949-1951”, editado en Las Palmas de Gran Canaria con el esfuerzo de
los fundadores de la colección, los hermanos Agustín y José María Millares Sall,
con el propósito era aglutinar a la joven generación de escritores insulares de
la posguerra civil. La censura franquista suspende el trabajo editorial en 1951
y procesa algunos de sus responsables. Hojea el facsímil y al encontrar el
poema New York también conocido como Oficina y denuncia del gigante granadino
Federico García Lorca, publicado en 1940. Aspira profundo y lee un fragmento:
- ¿Se entiende, mi querido doctor?
Responde el interrogado investigador universitario:
-Dirá misa, pero insisto, ¿en qué le afecta?
- ¡Nos afecta! Aunque no lo veamos, no lo creamos ¡lo
sentimos! Y los ojos del granadino que plasmaron las imágenes de un presente
que se volvió futuro. Sensibilidad poética de los primeros efectos del 24 de
octubre de 1929, cuando comienza la caída en la Bolsa de Nueva York, ese Crack
del 29 que desemboca en la Gran Depresión. La solución encontrada, fue la
Segunda Guerra Mundial de 1939 a 1945 y su estela mortal que,
conservadoramente, fueron sesenta millones de todo el mundo.
Toma dos piedras muy antiguas y al frotarlas con fuerza,
salen chispas. El incrédulo alerta:
- ¡Ya deja esas piedras! Vas a provocar un incendio.
Escucha:
Hace una pausa al percatarse que el solitario público, casi
se carcajea del razonamiento y con palabras burlonas aconseja:
- ¡No vaya a comer aguacate! No sea y esos pensamientos
negativos, si le afecten.
Guarda silencio el disertante y piensa en lo triste que es
ver como se cumple la sentencia de los abuelos: “No hay peor ciego que el que
no quiere ver”. Y repasa mentalmente: “¡Cómo pervertimos la visión y percepción!
Si es tan claro el el Génesis 1: 26 del Libro Sagrado:
“Y dijo Dios: Hagamos
al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree sobre los
peces del mar, sobre las aves de los cielos, sobre las bestias, sobre toda la
tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra”. ¡Señoree! No que
esclavice o asesine en donde el Libre Albedrío ejerce su lado oscuro.