Arcano literario
Mario Luis Altuzar Suárez
…una azotea de Barcelona que bien puede ser de cualquier parte
del mundo. Fue por allá de 1930 y bien pudiese ubicar desde la profundidad de
los tiempos a nuestros días. ¡Claro! Las formas son tan distintas pero el fondo
permanece intacto.
Hay diferencias técnicas y casi, casi el mismo resultado del
francés Joseph Nicéphore Niépce asociado a Louis Jacques Mandé Daguerre, que utilizó
en 1826 una cámara oscura portátil en donde expone la luz en una placa de
peltre recubierta de betún, y obtener la, considerada, primera fotografía conocida
como “Vista desde la ventana en Le Gras”, a la cámara Stoelma de 105mm de 1922
del Eslabón Perdido de la Fotografía española, el barcelonés Antoni Arissa Asmarats
que capturó ese beso en la azotea y protegido por las sábana del tendedero. Almacenó
la cámara después de la Guerra Civil y el franquismo cierra cualquier
posibilidad al arte y la estética de las calles cotidianas.
Emergen, empero, misterios ignorados por la 5G de la
Internet con teléfonos celular de cámaras potentes que pueden penetrar
intimidades o capturas gestos y actos a ¡todo color!, que era imposible en la “rapídísima”
Stoelma que requería paciencia y conocimiento físico de la luz y la imagen,
empero, logaron atrapar momentos periodísticos históricos, tan iguales y tan
distintos.
Vanagloriado por Gustavo Adolfo Bécquer en “El Beso”
ambientada en 1863 en Toledo del Capitán francés enamorado de la estatua de
Doña Elvira: “…sólo un beso tuyo podrá calmar el ardor que me consume”. No es
casual, entonces, que mis parientes de 1922, mi abuelo en conquista gatuna, por
aquello de las azoteas barcelonesas, estampara un beso, según la imagen de
Arissa, ¡traslúcido! Apenas una silueta difusa, detrás de la sábana en donde se
despierta la imaginación erótica y condenada en ese tiempo y… después de un
siglo, sin cubrirse y a todo cinemascope, sin descontar en algunas ocasiones,
la ausencia del pudor y el recato de las normas sociales, hoy tan molestas a la
juventud.
Un triste repaso en mi pensamiento, de estos cambios
atribuidos a los adelantos técnicos y científicos, aunque bajo sospecha de ser
proyectados por un gobierno minoritario y oculto en las sobras, para apoderarse
de los hábitos y costumbres que lleven a la humanidad a resignarse a la
superficialidad de un beso con el culto al éxtasis sexual, superficial y ajeno
a lo que se entiende por “amor”, como ese de mis abuelos que, en un beso, el
primero, quedaba sellada la monogamia respetuosa de toda la vida.
¡Hoy, puede ser en cualquier cuarto de esos hoteles de
quince minutos con jabones chiquitos! Cuándo bien les va, sino, bajo un puente
o…
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, 6 de
abril de 2023
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