Arcano Político
Mario Luis Altuzar SuárezArcano Radio¡Nos extermina el obradorato! Se crean cuando menos diez
campos de exterminio en el país del 1 de diciembre de 2018 a la fecha. Incurre
en complicidad la lituana judía, investida presidencial, al intentar
desacreditar a familiares buscadoras de las víctimas. Lo peor: Borrar las
huellas del horror hitleriano y lanzar una campaña desinformativa de sus sicarios
digitales.
El horror emerge de la tierra el 5 de marzo del 2025 en el
rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco, por el colectivo Guerreros Buscadores.
Encontraron restos óseos calcinados en hoyos convertidos en crematorios,
casquillos de bala, cargadores, ropa y más de 200 pares de zapatos.
Con endurecidos músculos faciales, la Heredera busca desviar
la atención: “Por qué un periodista, pregunto, a los periodistas, cómo es que
un periodista que tiene 40, 50 años, siendo periodista, o difundiendo las
noticias, por una fotografía hace toda una construcción, por qué no van a la
información fuente, básica”.
Acusa así, a los medios de comunicación. Posteriormente
señalaría que es culpa de Felipe Calderón. Su perro guardián, ese carterista ungido
como presidente del Senado, llega al extremo de señalar una conspiración de la
oposición, del calderonismo y periodistas. ¡Ordena marginar a las buscadoras y
borrar las huellas exterminadoras!
Incurre, simplemente, en complicidad con base en el Código
Penal Federal. Confirma el señalamiento del magnate neoyorquino Donald Trump,
presidente de Estados Unidos, que el gobierno mexicano está coludido con el narcoterrorismo.
Hay razón si se observa lo que quiere “desaparecer” a los “desaparecidos”:
La fiscalía de Jalisco, difundió una base de datos con más
de 1,500 indicios, como 192 mochilas, más de 300 pantalones y al menos 154
piezas de calzado hallados en el lugar, también señalado como un sitio de
reclutamiento del crimen organizado, a la espera de que familiares puedan
reconocer si son de personas desaparecidas.
Hechos dantescos que ocuparon primeras planas de los periódicos
y medios electrónicos internacionales. Contrasta la tibia posición de la ONU el
16 de marzo que “exige” investigaciones sobre los hechos cometidos en Teuchitlán,
lugar donde encontraron las fosas clandestinas. Y una oposición temerosa que
pretende exculpar a la residente de Palacio.
¿A quién protege? Una inocente interrogante. Con base en las
denuncias de residentes, los primeros movimientos por secuestros, se dan a
mediados de 2019. Fue asegurado en septiembre de 2024 al descubrirse que
funcionaba como un centro de adiestramiento del crimen organizado. En aquella
ocasión, las autoridades detuvieron a diez personas armadas y rescataron a dos
secuestrados. ¡Eso fue todo!
Es difícil exculparla. Los índices muestra 25 desaparecidos en el narcogobierno del
nieto de un español indocumentado mientras que en los primeros cien días de la
madre de su primer nieto se eleva a 40 y oficialmente de 2018 a 2024 se ordenó
rasurar el padrón de la Secretaría de Gobernación de reducir los 120 mil
desaparecidos a 60 mil y se recupera la cifra a más de 124 mil con la investida
presidencial con A para reducir el número de muertes.
Los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y
no Localizadas (RNPDNO) con corte al 30 de agosto de 2024, había 115 mil 532
personas desaparecidas. Aunque el rango negro pueden superar las cifras
oficiales a más del millón y medio.
La manipulación oficial de las cifras y la narrativa se
negar los hechos para difamar a los adversarios y culpar al pasado, es incapaz
de ocultar el horror del presente de los adormilados mexicanos por los medios
de comunicación que responden a las pautas publicitarias gubernamentales y el
ejército de 15 millones de sicarios digitales organizados en seis divisiones
más las plataformas que sostienen la desinformación.
Sin embargo, las buscadoras de desaparecidos y analistas
independientes, estiman la existencia de cuando menos diez “campos de exterminio”,
en Tamaulipas, Sonora, Sinaloa, Estado de México y posiblemente, uno en cada
uno de los 32 Estados, aunque existe un control político y económico, por
ejemplo en Chiapas y su Cartel Pakal Nueva Generación, para ocultar la información
y pervertir las cifras reales.
El caso del rancho Izaguirre a cargo del Cartel Jalisco
Nueva Generación, proyecta el sistema de operación de los otros campos de su
competencia: Funcionaba como un centro de reclutamiento forzado y
adiestramiento, en donde, los colectivos de búsqueda aseguran que el sitio
también operaba como un centro de exterminio, donde las víctimas eran
ejecutadas y sus cuerpos incinerados.
Los amanuenses del cuatrote intentan comparar los 43
desparecidos de Ayotzinapa con Enrique Peña Nieto, Ernesto Zedillo con Acteal y
Aguas Blancas, hasta Gustavo Díaz Ordaz con la represión del 68. Muestra un “programa”
de gobierno para ocultar el exterminio de mexicanos.
Hay antecedentes históricos: Los nazis de Adolfo Hitler, el
ídolo de Andrés Manuel, empezaron a construir en septiembre de 1939. cuando
menos diez campos de exterminio, llamados campos de la muerte o fábricas de la
muerte, en donde las SS iniciaron el programa secreto de eutanasia Aktion T4,
el asesinato sistemático de pacientes de hospitales alemanes, austríacos y
polacos con discapacidades físicas o mentales.
Se estima que asesinaron a 11 millones de judíos hasta que la
contraofensiva soviética cambió el curso de la guerra, temieron que sus
crímenes pudieran ser descubiertos. Y pensaron en cómo eliminar las huellas de
sus asesinatos, mediante fosas comunes en que “desaparecieron” a las víctimas
entre judíos, gitanos, partisanos, masones y civiles.
Parece un manual seguido por la investida presidencial con
A, sustentado por la doctrina de Paul Joseph Goebbels, ministro de Educación
Popular y Propaganda de Hitler, con el 9 de sus 11 pasos: “Acallar sobre las
cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que
favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de
comunicación afines”.
El objetivo de Hitler era eliminar ideas que consideraba
peligrosas, como el socialismo, el pacifismo y la democracia. También buscaba
crear una "cabeza de turco" para justificar la derrota alemana. Igual
que los principios de Andrés Manuel y su maquinaria MORENA, con todo y sus “encapuchadas”
de negro como los escuadrones de veteranos de guerra para mantener el orden en
las reuniones partidistas y reventar manifestaciones.
La tragedia hitleriana con 60 millones de muertos duró 11
años, ¿cuánto durará el horror iniciado el 1 de diciembre de 2018?
Hasta la próxima, si nos dejan.
Email: mariolaltuzar@gmail.com
https://arcanoradio.blogspot.com/
¡Nos extermina el obradorato! Se crean cuando menos diez campos de exterminio en el país del 1 de diciembre de 2018 a la fecha. Incurre en complicidad la lituana judía, investida presidencial, al intentar desacreditar a familiares buscadoras de las víctimas. Lo peor: Borrar las huellas del horror hitleriano y lanzar una campaña desinformativa de sus sicarios digitales.
El horror emerge de la tierra el 5 de marzo del 2025 en el
rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco, por el colectivo Guerreros Buscadores.
Encontraron restos óseos calcinados en hoyos convertidos en crematorios,
casquillos de bala, cargadores, ropa y más de 200 pares de zapatos.
Con endurecidos músculos faciales, la Heredera busca desviar
la atención: “Por qué un periodista, pregunto, a los periodistas, cómo es que
un periodista que tiene 40, 50 años, siendo periodista, o difundiendo las
noticias, por una fotografía hace toda una construcción, por qué no van a la
información fuente, básica”.
Acusa así, a los medios de comunicación. Posteriormente
señalaría que es culpa de Felipe Calderón. Su perro guardián, ese carterista ungido
como presidente del Senado, llega al extremo de señalar una conspiración de la
oposición, del calderonismo y periodistas. ¡Ordena marginar a las buscadoras y
borrar las huellas exterminadoras!
Incurre, simplemente, en complicidad con base en el Código
Penal Federal. Confirma el señalamiento del magnate neoyorquino Donald Trump,
presidente de Estados Unidos, que el gobierno mexicano está coludido con el narcoterrorismo.
Hay razón si se observa lo que quiere “desaparecer” a los “desaparecidos”:
La fiscalía de Jalisco, difundió una base de datos con más
de 1,500 indicios, como 192 mochilas, más de 300 pantalones y al menos 154
piezas de calzado hallados en el lugar, también señalado como un sitio de
reclutamiento del crimen organizado, a la espera de que familiares puedan
reconocer si son de personas desaparecidas.
Hechos dantescos que ocuparon primeras planas de los periódicos
y medios electrónicos internacionales. Contrasta la tibia posición de la ONU el
16 de marzo que “exige” investigaciones sobre los hechos cometidos en Teuchitlán,
lugar donde encontraron las fosas clandestinas. Y una oposición temerosa que
pretende exculpar a la residente de Palacio.
¿A quién protege? Una inocente interrogante. Con base en las
denuncias de residentes, los primeros movimientos por secuestros, se dan a
mediados de 2019. Fue asegurado en septiembre de 2024 al descubrirse que
funcionaba como un centro de adiestramiento del crimen organizado. En aquella
ocasión, las autoridades detuvieron a diez personas armadas y rescataron a dos
secuestrados. ¡Eso fue todo!
Es difícil exculparla. Los índices muestra 25 desaparecidos en el narcogobierno del
nieto de un español indocumentado mientras que en los primeros cien días de la
madre de su primer nieto se eleva a 40 y oficialmente de 2018 a 2024 se ordenó
rasurar el padrón de la Secretaría de Gobernación de reducir los 120 mil
desaparecidos a 60 mil y se recupera la cifra a más de 124 mil con la investida
presidencial con A para reducir el número de muertes.
Los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y
no Localizadas (RNPDNO) con corte al 30 de agosto de 2024, había 115 mil 532
personas desaparecidas. Aunque el rango negro pueden superar las cifras
oficiales a más del millón y medio.
La manipulación oficial de las cifras y la narrativa se
negar los hechos para difamar a los adversarios y culpar al pasado, es incapaz
de ocultar el horror del presente de los adormilados mexicanos por los medios
de comunicación que responden a las pautas publicitarias gubernamentales y el
ejército de 15 millones de sicarios digitales organizados en seis divisiones
más las plataformas que sostienen la desinformación.
Sin embargo, las buscadoras de desaparecidos y analistas
independientes, estiman la existencia de cuando menos diez “campos de exterminio”,
en Tamaulipas, Sonora, Sinaloa, Estado de México y posiblemente, uno en cada
uno de los 32 Estados, aunque existe un control político y económico, por
ejemplo en Chiapas y su Cartel Pakal Nueva Generación, para ocultar la información
y pervertir las cifras reales.
El caso del rancho Izaguirre a cargo del Cartel Jalisco
Nueva Generación, proyecta el sistema de operación de los otros campos de su
competencia: Funcionaba como un centro de reclutamiento forzado y
adiestramiento, en donde, los colectivos de búsqueda aseguran que el sitio
también operaba como un centro de exterminio, donde las víctimas eran
ejecutadas y sus cuerpos incinerados.
Los amanuenses del cuatrote intentan comparar los 43
desparecidos de Ayotzinapa con Enrique Peña Nieto, Ernesto Zedillo con Acteal y
Aguas Blancas, hasta Gustavo Díaz Ordaz con la represión del 68. Muestra un “programa”
de gobierno para ocultar el exterminio de mexicanos.
Hay antecedentes históricos: Los nazis de Adolfo Hitler, el
ídolo de Andrés Manuel, empezaron a construir en septiembre de 1939. cuando
menos diez campos de exterminio, llamados campos de la muerte o fábricas de la
muerte, en donde las SS iniciaron el programa secreto de eutanasia Aktion T4,
el asesinato sistemático de pacientes de hospitales alemanes, austríacos y
polacos con discapacidades físicas o mentales.
Se estima que asesinaron a 11 millones de judíos hasta que la
contraofensiva soviética cambió el curso de la guerra, temieron que sus
crímenes pudieran ser descubiertos. Y pensaron en cómo eliminar las huellas de
sus asesinatos, mediante fosas comunes en que “desaparecieron” a las víctimas
entre judíos, gitanos, partisanos, masones y civiles.
Parece un manual seguido por la investida presidencial con
A, sustentado por la doctrina de Paul Joseph Goebbels, ministro de Educación
Popular y Propaganda de Hitler, con el 9 de sus 11 pasos: “Acallar sobre las
cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que
favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de
comunicación afines”.
El objetivo de Hitler era eliminar ideas que consideraba
peligrosas, como el socialismo, el pacifismo y la democracia. También buscaba
crear una "cabeza de turco" para justificar la derrota alemana. Igual
que los principios de Andrés Manuel y su maquinaria MORENA, con todo y sus “encapuchadas”
de negro como los escuadrones de veteranos de guerra para mantener el orden en
las reuniones partidistas y reventar manifestaciones.
La tragedia hitleriana con 60 millones de muertos duró 11
años, ¿cuánto durará el horror iniciado el 1 de diciembre de 2018?
Hasta la próxima, si nos dejan.
Email: mariolaltuzar@gmail.com
https://arcanoradio.blogspot.com/