Incorruptible, Cuento

Arcano literario

Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ

-…queman mis lágrimas, mis manos que las enjugan en mi mejillas ajadas, Tata Dios! Otro día sin mercar. Los que llegaron, por su trato malo, sus gritos, ofrecían tan poca paga por mis canastos, mis bolsas, cada una de las piezas tejidas de palma. ¡Ni siquiera pa’dar lo de la palma. Otro día, Tata Dios,¡ sin comer! No alcanza el llanto para esta hambre. Si eso mandas, hágase tu voluntad”.

Aprendió y aplicó en sus cincuenta años la resignación al mandato Divino… ¿una orden celestial el pasar hambre y humillaciones? ¿Una prueba de Dios, otra en su cotidiano comerciar en el exterior de un mercado de Oaxaca?, como puede ser en cualquier parte de México, el sufrimiento, marginación y discriminación de los 67 pueblos indígenas con 17 millones, tan solo el quince por ciento del equivalente nacional.

Secuestrados los indígenas por el discurso presidencial con pomposos anuncios de programas oficiales de millonarios recursos económicos que se quedan en los funcionarios de las oficinas gubernamentales que dicen rechazar el sistema de mercado libre y despojar a los originarios de sus productos que aumentan cinco mil veces los precios de venta en esos lujosos centros comerciales en el país y el extranjero, con sus cínicos letreros: Consuma productos indígenas para apoyarlos.

El sexagenario dirigente escupe lleno de autosuficiencia: “Primero los pobres” empero, calla la segunda parte del eslogan: Para sostener el derroche y el dispendio de la familia autocrática y sus cómplices exonerados del saqueo nacional por fiscalizadores noventa por ciento obediencia al autócrata y diez por ciento eficiencia en su función.

Un manto de oscuridad que se extiende por el mundo como la bestia marina de siete cabezas con diez cuernos coronados, sobre la miseria y hambre de 476 millones de indígenas en 90 países que solamente representan una minoría de quince por ciento de la pobreza extrema, con su hora de gloria… en actos oficiales y después… al baúl de los pendientes.

¡Y queman las lágrimas los ojos de los sensibles!… pero impotentes para influir en arrogantes e ignorantes políticos tan lejanos al concepto de Estadista. Y solo escuchan el tintinear de las monedas que les impide diferenciar el ruido de las cadenas que arrastra La Parca en su paso apocalíptico terreno, que no como castigo Divino sino como simple Karma rebotado siete veces sin posibilidad de ser corrompida.

 

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, a 12 de mayo de 2022.