Arcano literario
Por Mario Luis Altuzar Suárez
-…abierto está el Templo”, decreta el oficiante al cerrar el
círculo en el espacio sagrado, con su báculo en dirección al Oriente de la Bóveda
Celeste con su luz cósmica reflejada en la superficie agreste desértica que
vibra en armonía con los mantras y decretos: “Podemos iniciar los Trabajos como
lo ordenan nuestros viejos usos y costumbres”. Hace una pausa y prosigue:
- “Hermanos míos, nos hemos reunido aquí, en el magnético
Vértice del Bolsón de Mapimi que nuestros hermanos mayores llamaron “Piedra en
alto o Cerro elevado”, este Solsticio de Verano en que termina la Primavera, para
reajustar las vibraciones individuales, y armonizarlas en una Gran Cadenas de
eslabones electromagnéticos en que se contraigan y expandan nuestros
pensamientos desde cualesquiera de los Puntos Geométricos en que nos
encontremos en el tiempo preciso de asumir nuestro servicio a los Hijos de Dios…”,
y es interrumpido por un joven con espada y túnica blanca, en Poniente:
- “¡Alarma! ¡Alarma! ¡Alarma! Maestros, hemos quedado a descubierto”.
Le pregunta la causa y escucha:
- “¡Miren! Vean hacia ese Oasis a cien metros de nuestro
Templo Simbólico. ¡No es un espejismos! Es real y estamos en peligro”, exclama
y dirige en forma espontánea las miradas de los nueve concelebrantes, que
observan cómo se hace grande, más grandes, ¡mucho más grande!, la figura de un
jinete de capa ondulante en una vestimenta tan parecida a la de los Cruzados de
la Edad Media. Al llegar al lugar de la reunión, desmonta y a trote deja que se
vaya su cabalgadura. Se detiene. Pone la rodilla derecha en tierra, la mano
diestra en el corazón y cabeza inclinada al expresar:
- “Pido un lugar con los de mi número. Mucho he viajado y
atravesada esa Puerta Interdimensional, llego en tiempo y forma a este Ritual
de Preparación en el Rescate de los sobrevivientes al enfrentamiento de los
herederos de Gog y Magog, en el Armagedón que, por libre y espontánea voluntad
de la maldad humana, consumada será. Y se abrirá un Paraíso en la Nueva Alianza”.
Se intercambia saludos con palabras y tocamientos de reconocimiento.
Y al concluir los trabajos cierran el Templo con mantras y cánticos,
confirmados en cumplir su responsabilidad histórica en el tiempo y forma que
les sea requerido. Guardan sus vestimentas y el Conductor con dos de los
participantes, se despiden.
Abordan una camioneta cuatro puertas que les regresará 130
kilómetros por la carretera 49 de este parte del Triángulo Chihuahua-Coahuila-Durango,
conocido como Zona del Silencio, a Gómez Palacio, Durango en donde se asearán,
cambiarán vestimenta tradicional y después de desayunar, iniciar el viaje de
mil ocho kilómetros al Sureste a la Ciudad de México. Escuchan en la radio:
- “China da espaldarazo a Putín mientras del otro lado, Finlandia
y Suecia urgen su ingreso a la OTAN y Polonia se prepara por la amenaza de
guerra rusa…” y piensa:
- “¡La serpiente se muerde la cola!”
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas,
México, 16 de junio de 2021.
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