miércoles, 12 de febrero de 2025

Sēquana ©, Cuento

Arcano Literario


Mario Luis Altuzar Suárez
Arcano Radio

…por siempre?” Y le responde la acaramelada voz femenina: “¡Por siempre, amor!” Sellan la promesa con un beso húmedo por las gotas de la lluvia que salpica el paraguas. Tarde de grandes nubes negras cargadas de agua tan fría. Ambiente ignorado por la testigo de hierro, ¡eterna! ¿Cuántas veces, desde su inauguración el 31 de marzo de 1889, ha visto su estructura de siete mil trescientas toneladas, la misma escena con distintas parejas a la orilla del Sena que transporta los suspiros por setecientos setenta y seis kilómetros, o en su interior de tres niveles con una base cuadrada de ciento veinticinco metros por lado?

¡Ah, el amor! Bajo la custodia del fuerte y perenne hierro pudelado con la amorosa “fragilidad” de Sēquana, la Diosa Celta traída por los romanos a la antigua Galia y, al evolucionar se adopta como “Sena”, para dar identidad a la región con epicentro por todos conocido desde el trescientos diez como “París”, por haber sido habitada desde el silo tres antes de nuestra era, por los Parisii, pueblo Celta de la Era del Hierro.

¡Una Diosa del Amor y la Sanación! Su movimiento ondulatorio se acompasa con el fluido sanguíneo cálido, bombeado por los corazones de la pareja enamorada, que explayan sus latidos y traspasan la piedra del napoleónico Puente de Iena que conecta desde el Siglo diez y nueva al Trocadero con la Torre Eiffel. ¡Ese candor ardiente de las fuertes manos masculinas al abrazar la cintura femenina! Parecen amenazar con incendiar los trescientos veinticinco metros de alto de las diez mil cien toneladas que suma con ocho ascensores, el mítico restaurante Jules Verne y el Michelin de Frédéric Anton ubicado en la segunda planta y Madame Brasserie ubicado en la primera planta, el Bar à Macarons de Pierre Hermé de la segunda planta y el Bar à Champagne de la cima, siete tiendas y ciento diez y seis antenas, de la testigo de hierro forjado.

¿Se habrán imaginado Maurice Koechlin y Émile Nouguier, Jefe de la oficina de estudios y Jefe de la oficina de métodos, respectivamente, de la compañía Eiffel & Co, que su obra pensada para conmemorar con una magna exposición mundial? ¡Sí! En el Centenario de la Revolución Francesa, recibiría más de doscientos cincuenta millones de visitantes en poco menos de ciento treinta y seis años. ¡Los que incubaron la leyenda urbana de una Ciudad de Amor! Claro que contribuyeron pintores, literatos y cineastas para limpiar la mala imagen del tiempo en que el Jardín de las Tullerías era un lugar ideal para el libertinaje que seríacosa de niños con los excesos en el Tercer Milenio de las redes sociales y su falso puritanismo de censurar a los críticos o adversarios de los gobiernos que destinan jugosas pautas publicitarias.

Seguramente la pareja de jóvenes en el Puente Iena, fortalecerán la desinformación infantil de que los niños los lleva una cigüeña a cualquier parte del mundo, desde París. Y no solamente un día, el catorce de febrero. ¿Por siempre? ¡Por siempre!

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, 12 de febrero del 2025

No hay comentarios:

Publicar un comentario