* En México, pobres 53 millones de mexicanos y en pobreza
extrema 9 millones: CNDH
* Inauguró el
Ombudsperson nacional, Luis Raúl González Pérez, el Foro Internacional DESCA
* Se realiza también la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible
* Pide que Gobierno mexicano ratifique el Protocolo
Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales
* También ratifique el Acuerdo de Escazú
* Demandó no ser indiferentes ante personas migrantes que
enfrentan violencia y carencia alimentaria
De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Destacó este martes 23 de octubre la Comisión Nacional de
los Derechos Humanos (CNDH) la importancia de combatir la pobreza de 53.4
millones de mexicanas y mexicanos, 9 millones en pobreza extrema, y lograr la
suficiencia alimentaria, lo que debe atenderse como causa y consecuencia de
violaciones a los derechos humanos.
Se pronunció por no ser indiferentes ante el éxodo de
personas migrantes que llegan a nuestro país, que más allá de las lecturas que
se den a esa movilidad humana, debe atenderse el dolor de personas en enfrentan
carencia alimentaria y violencia, y más allá de la regulación jurídica que cada
país pueda dotarse, debe tenerse en cuenta la perspectiva humanitaria.
Y llamó a cuestionarnos si las respuestas que al respecto se
dan son las que queremos para nuestros connacionales en Estados Unidos; si los
mensajes que estamos mandando aquí en México son los que están recibiendo
nuestros connacionales allá.
Tras mencionar que el trato humanitario no riñe con el
cumplimiento de las normas, ya que son compatibles, propuso fortalecer las
acciones de los gobiernos federal, estatales y municipales para la atención
humanitaria por donde cruce esa caravana, tema al que estarán atentos los
Ombudsperson locales.
Igualmente, destacó que durante 2015 había 2 millones 475,
989 niñas, niños y adolescentes de entre 5 y 17 años que realizaban alguna
actividad económica y 2 millones 217, 648 en ocupaciones no permitidas, es
decir, que ponen en riesgo su salud, afectan su desarrollo o realizan por
debajo de la edad mínima permitida para trabajar, en tanto que la carencia de
acceso a la seguridad social afecta a 68.4 millones de personas y la carencia
de servicios básicos afectaba a 23.7 millones de personas en 2016 y 15 millones
carecían de acceso a una vivienda adecuada.
Ante ese panorama, llamó a alentar y aprovechar la
cooperación con los organismos especializados de los Sistemas Universal e
Interamericano de Derechos Humanos para fortalecer la promoción y protección de
las prerrogativas fundamentales e identificar las necesidades que requieren atención
inmediata. Señaló que no basta contar con buenas leyes, sino que éstas deben
materializarse mediante su aplicación e impacto en las vidas de las personas, y
que el éxito de la reforma constitucional en materia de derechos humanos no se
logrará en tanto las autoridades no sitúen en el centro de sus actividades la
dignidad de las personas.
Así lo dio a conocer el Ombudsperson nacional, Luis Raúl
González Pérez, al inaugurar el Foro Internacional DESCA y la Agenda 2030 para
el Desarrollo Sostenible, en el cual puso de manifiesto que sin el respeto y la
realización efectiva de los derechos humanos es imposible lograr la meta
propuesta por esa Agenda que guía y hace necesaria la articulación de políticas
y actividades enfocadas a la protección de los derechos humanos.
Por ello, se pronunció por utilizar todas las herramientas
al alcance para lograr las metas de la Agenda, y subrayó la importancia y
necesidad de que las autoridades mexicanas ratifiquen el Protocolo Facultativo
del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y el
Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y
el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe,
conocido como Acuerdo de Escazú.
En torno del derecho humano al medio ambiente, el
Ombudsperson nacional reiteró la necesidad de dar mayor impulso a la respuesta
mundial al cambio climático en el contexto del desarrollo sostenible y de los
esfuerzos para erradicar la pobreza; además hizo mención de los estudios que la
CNDH en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México y
organizaciones de la sociedad civil ha desarrollado acerca de estas materias
como son: el estudio Derechos Humanos y pobreza. Políticas públicas frente a la
pobreza con la perspectiva de derechos del artículo 1° constitucional, y del
estudio sobre Ciudades Sostenibles y Derechos Humanos.
La pobreza la corrupción y el manejo del presupuesto
público, destacó, fueron identificados como las tres problemáticas que
complican el ejercicio de estos derechos, aquéllas, deben ser resueltas con la
finalidad de lograr sociedades pacíficas. Sobre esta última reiteró que el
estudio Presupuesto Público y Derechos Humanos, constituye una hoja de ruta en
torno a esta temática.
En su oportunidad, Birgitte Feiring, representante del
Instituto Danés de Derechos Humanos, aseguró que sin derechos humanos no hay
desarrollo sostenible, porque son la base de esas garantías, y prueba de ello
es que la mayoría de169 de sus metas están dirigidas a derechos humanos, para
que nadie quede atrás.
Indicó que, ante la carencia de datos específicos de
cumplimiento de esa Agenda, debemos mirar hacia los órganos de control de las
instituciones de derechos humanos, que mediante monitoreo detectan gran
potencial para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), porque el 50% del
examen universal se dirige a metas de los ODS.
Soledad García Muñoz, Relatora Especial sobre Derechos
Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) de la Comisión
Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), comentó la conexión entre la
Agenda 2030 y los DESCA. Dijo que es una agenda interamericana, cuyos objetivos
son urgentes y muy ambiciosos para que se respeten los derechos del ciudadano
en su lugar de origen, y lamentó que se dé el fenómeno de la caravana migrante.
La Relatora destacó que los derechos humanos forman una
triada indisoluble con la democracia y la libertad, y propuso generar vínculos
efectivos entre los pueblos sobre el contenido de la Agenda 2030, con perspectiva
del medio ambiente, que es inseparable de la dignidad humana. Recordó que la
Segunda Guerra Mundial permitió reflexionar sobre la necesidad de adoptar
derechos humanos de tipo civil, político, social y cultural, lo que dio lugar a
tratados que los separaban, hasta que el sistema interamericano unificó
criterios.
Posteriormente, García Muñoz dictó la Conferencia Magistral:
Los DESCA y los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Una Agenda Común, donde
destacó cómo en algunos países no se cumplen los derechos a la alimentación, al
agua, al saneamiento, a la salud y a la vivienda. Señaló que los gobiernos
privilegien los intereses del sector privado sobre los de las poblaciones de la
región, por lo que hizo un llamado a los gobiernos a respetar los Objetivos de
Desarrollo Sostenible.
Refirió que los Estados nacionales no pueden perder de vista
el enfoque de derechos humanos para enfrentar el impacto global de la pobreza,
principalmente de los grupos en situación de vulnerabilidad como son las
mujeres, niñas, población indígena, afrodescendientes, migrantes, entre otros,
y expresó que no sólo deben ver las consecuencias, sino las causas que originan
la pobreza, ante el aumento de las tasas de hambre que han alcanzado la cifra
de 821 millones de personas en 2017.
Hoy en día, los afectados por el hambre y la desnutrición enfrentan
múltiples afectaciones para gozar de alimentos suficientes, nutritivos debido a
que no cuentan con un ingreso adecuado para comprar los alimentos necesarios
para alimentarse de manera digna.
Tras mencionar que las personas que defienden a sus
comunidades enfrentan represalias, amenazas e incluso la muerte, explicó que
América Latina es el continente donde más defensores del medio ambiente, de la
tierra y territorios mueren cada año a consecuencia de su lucha.
Y esto, es el resultado de políticas equivocadas y falta de
compromiso de los gobiernos para garantizar los derechos humanos. Por ello, los
nuevos instrumentos internacionales como las directrices sobre el derecho al
agua en África y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de
los campesinos son la esperanza ante el vacío legal para hacer cumplir el
derecho humano a la alimentación, acceso al agua potable y saneamiento,
derechos fundamentales para la productividad económica de esta población.
Al moderar la Conferencia Magistral, el Ombudsperson
nacional destacó la complementariedad y alianza de los sistemas nacionales y
universal de los derechos humanos. Advirtió que si no se toma en cuenta a la
base de la sociedad, al ciudadano de a pie, ninguna alianza funcionará.
Enfatizó que cuando se trabaja en conjunto se logran mayores
resultados. Destacó que en la lucha por los derechos humanos seremos más
exitosos cuando construyamos de manera conjunta, por ello los Ombudsperson
trabajarán desde su respectiva trinchera aprovechando los principios básicos y
fundamentales del trabajo interdisciplinario e interseccional, teniendo en
cuenta la igualdad como personas, porque en ello no se pierde de vista la
perspectiva de género y la apuesta al tema preventivo de la educación.
Finalmente, dijo que en esta tarea es de gran importancia la
labor de las personas defensoras de derechos humanos, que sufren acoso,
intimidación, amenazas, agresiones e incluso pérdida de la vida en algunos
casos.