miércoles, 6 de abril de 2022

Mercenario, Cuento

Arcano Literario


Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ

A mi “amigo” Gustavo

-…la traición se convierte en moneda de cambio para satisfacer la envidia en el Tercer Milenio”, piensa en la asamblea de un organismo periodístico, el septuagenario presidente, al escuchar al sexagenario hombre de un metro sesenta con traje a la media de una famosa sastrería, que dice ser su amigo desde que coincide de 1979 a 1982 en un periódico que, ¡curiosamente ignora en sus datos biográficos para destacar su participación en el gobierno!

El increpado mira sorprendido al que ostenta postgrados por el ITAM, la Universidad de California, San Diego y por la Universidad de Florida que le permiten ingresar en el sistema informativo oficial, ya sea radio o televisión y posteriormente cargos de tercer nivel en la burocracia federal.

Una supuesta amistad de 43 años se resquebraja con la frase: “Entiende que ya se acabó tu tiempo” y soslaya los veintisiete de control caciquil de su nuevo protector que sonríe satisfecho con las palabras escupidas por el “amigo” que se dice periodista por tener un título universitario que le llevó a ingresar en un periódico de una Dinastía Tabasqueña iniciada con El Chino para proteger sus turbios negocios de la trata de blancas y el tráfico de arnas y sus hijos instauraron el sistema salarial de “manos libres”, una especie de extorsión, para obtener sus ingresos de las fuentes de información.

¡Aprendió bien! Ostenta un excelente nivel de vida. Sostenido con la caída de “amigos” y compañeros de trabajo. Excelente representante de la filosofía: De los dientes de mi abuelita a mis dientes, ¡pobrecita mi abuelita! Es decir, el arte de la política que se profundiza a partir del uno de diciembre de mil novecientos diez y nueve, al arribar al poder el conocido como el “Caín de Macuspana”, que traicionó a tres gobernadores y el director de un instituto federal que le dieron de comer, a su esposa y a amigos y compañeros pero sobre todo, a sus fieles que sacrificaron credibilidad y al ser arrojados de la Corte palaciega, se percatan que el único que gana es el que impone obediencia absoluta.

Y en esta dictadura delincuencial, disfrazada de democracia unipersonal, se mueve como pez en el agua con frágiles escamas de amistad que ocultan esa perversidad al nombrarse como “el huésped de la gloria” y se siente “aquel que sostiene a los Gauta”, ese pueblo germano tan lejano a los mexicanos que descubren muy tarde, la traición que les sacrifica, como el septuagenario presidente desilusionado del que creyó ¡tanos años, su amigo!

-“Como periodista es buen mercenario, un artista del engaño y la mentira. ¿En cuánto tiempo traicionará al que hoy le rinde pleitesía? Porque, el que traiciona una vez, traiciona siempre, y esa es su doctrina de vida”, reflexiona al pensar: “¿Y podrá sentare sin remordimiento, en la mesa materna?” Nunca iba. Estaba solitario y allá, muy lejos del inescrupuloso hombrecillo con ropa de marca, está una mujer: ¡Carmen preparó una merienda abundante por su cumpleaños aunque sabía que sus hijos no vendrían! ¿La razón? La celebración con el nuevo grupo de su hijo… porque en realidad ¡no tiene madre!

No hay comentarios:

Publicar un comentario