Los Reiniciadores, Cuento

Arcano literario

Por Mario Luis Altuzar Suárez

…y si levantamos los jirones de nuestra dignidad para remendarlos en la máquina de coser de nuestra voluntad de perdonar para no volver a caer en el mismo error? ¿Y si endulzamos la amargura de nuestro corazón con el cacao del manjar de los dioses, como se lee en El gran libro del Chocolate? ¿Y si las penas con pan son buenas, serán mejores las de dolor de la traición con ese Panettone cioccolato, por ser un pandolce genovese?

Así nos toca aprender el sinuoso camino de la vida y beber los tres vasos de la Enseñanza: Breve, casi escasa la dulzura, gran amargo del dolor y sufrimiento y mucha, muchísima agua natural necesaria en el equilibrio y armonía de los extremos recibidos como golpes o heridas profundas o bien, con las caricias del bálsamo regenerador de nuestros cuerpos: Espiritual, Electromagnético y físico, para investirnos con la sonrisa protectora y aislante del entorno hambriento, devorador de los debilitados caídos.

¡Crush! ¡Taca! ¡Crush! ¡Taca! ¡Crush! ¡Taca! Se escucha  el febril movimiento de la costura que se mezcla con el ¡Mmmmm! Del saboreador chocolatoso que mastica con entusiasmo el pan italiano. ¡Ha hilvanado muy bien su vestimenta de vida! Los zurcidos de lo que se creían andrajos ¡son tan fuertes, como si fuesen nuevos! Jamás es tarde para reiniciar, para comenzar de nuevo. Al fin y al cabo ¡el éxito es la suma de los fracasos! Y de eso se trata la vida al despertar cada día los hijos de Sísifo de ayer, de hoy y de siempre. Y rezar: ¡Perdóname Señor, por dudar de mí!

 

Tuxtla Gtz., Chis, Méx, 24 de noviembre de 2022