Arcano literario
Mario Luis Altuzar Suárez
---y colapsó! Al principio fue por catarsis. Después por el
pago, la remuneración que aumentaba geométricamente. Luego, la satisfacción de
sentirse poderoso al pertenecer al Cuarto Poder que, supuestamente, tiraba
funcionarios corruptos, desnudaba políticos deshonestos, en sí, incineraba a
los enemigos del pueblo en la hoguera de las vanidades:
-"Compramos sueños rotos, ilusiones perdidas,
esperanzas marchitas", gritó el triste escritor al ver que en este tiempo
de profunda oscuridad, con el banquete de escarbar y exhibir las entrañas de la
profunda corrupción gubernamental en cada acción, cada palabra, cada instante
¡nada pasaba! Era como si fuese un mérito político para afianzar el poder.
- “¿De qué sirve arriesgar la vida en investigar, documentar
y denunciar al presidente y sus cómplices? ¡Todos aplauden! La única
transformación existente es la de convertir a los vicios en virtudes. Los narcos
son ahora gente buena y trabajadora, los ladrones son producto de la injusticia
social, los asesinos son inocentes defensores de su vida y…”
Son sistemáticas las denuncias de extorsiones como “derecho
de piso” de comerciantes, empresarios, maestros, agricultores, en cada punto
urbano y rural del país. ¡Se cierran las fuentes de empleo! Lo más grave es que
se resiente el desabasto y carestía de alimentos con la negativa dictatorial de
ser parte de una guerra sucia para desprestigiarlos.
-“Los enemigos del gobierno, mientan, engañan, para buscar recuperar
sus privilegios minoritarios a costa del hambre de los pobres”, se repite
diariamente en Palacio Nacional y como cajas de resonancia la radio, televisión
prensa escrita, plataformas digitales y los llamados “influencer” con la
poderosa jauría de sicarios en las redes sociales que aplastan cualquier
indicio de crítica y cuando es necesario se usa los sicarios de los socios del
narco o a las Guardias Defensoras apoyados siempre por la improvisada Guardia
Nacional más numerosa que el mismo ejército constitucional.
-"Compramos sueños rotos, ilusiones perdidas,
esperanzas marchitas", gritó el triste escritor porque en la nueva normalidad y desde antes, se
había extraviado en el objetivo real del trabajo periodístico en tiempos
oscuros dictatoriales: Registrar, documentar, procesar y publicar los hechos para
las nuevas generaciones y sean castigados con el peso de la historia para
castigar a los hijos, nietos… ¡hasta la séptima generación!
Recoger ese testimonio que muestra la entraña de un gobierno
criminal: ¡Es un honor robar con obrador!
Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas, México, 23 de febrero de 2023
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