Arcano literario
Mario Luis Altuzar Suárez
¡Oye mi
sangre rota en los violines!¡Mira
que nos acechan todavía!El amor duerme en el pecho del poetaFederico
García Lorca5 de jun
de 1898, Fuente Vaqueros - 19 de agos 1936, Viznar
…y se quedó esperando una eternidad, con la esperanza de
verlo llegar en cualquier instante. Perdida en la inmensa soledad de sus
pensamientos. Sin ánimo de hurgar en ese abultado equipaje que guardaban sus
ilusiones, sus sueños. Exorciza los malos pensamientos al empezar a leer la
Biblia, con hojas arrugadas y despintadas por las lágrimas recibidas. Difícil,
por no decir, ¡imposible!, concentrarse en la lectura de los Salmos. La vorágine
de pensamientos se estrella entre la angustia, la desesperación y la
desesperanza.
La pálida luz del norponiente es el oráculo del presagio
materializado en cada poro de los dos metros cuadrados en los diez kilos de
piel de su cuerpo humedecido por el sudor generado por el nerviosismo de la
negación en reconocer el haber sido usada y botada, abandonada, desechada según
los cánones del adoctrinamiento del tercer milenio y su culto al individualismo
que, en este momento lacera con el frío de la habitación de hotel.
¿Engañada? ¿Auto engañada? Sentía su vida como miserable,
confinada a la rutina de una doméstica y en ocasiones sexo servidora al
servicio del patrón llamado marido. Lo había visualizado como su Príncipe, el
que liberaría a ella, la Princesa, confinada a atender al padre, a los
hermanos, a sustituir las tareas de su madre. Creó una imagen acorde a lo que
quería escuchar en esos momentos que, no tardó mucho, no siquiera una
cuarentena, para que se percatara del error que le llevó a un horror peor que
el paterno.
Sus ilusiones de sentirse amada, valorada en toda la
extensión de su cuerpo, pensamiento y amor, sintió encontrarlo en el
instrumento al culto al sensualismo onanista en la conversión de un planeta en
Aldea Global. Al movimiento del ratón electrónico que se desplaza por la
pantalla de la computadora, siente las pulsaciones de su sangre que hacen arder
del centro del ADN a las tres capas de piel. ¡Esas palabras en el chat que
pasan al audio y después a las videoconferencias, la hacen sentirse mujer!
En escasos días, por la urgencia de los años que sentía
perdidos, se concierta la primera cita en un hotel a la salida al sur de la
urbe deshumanizada de acero y concreto con aire contaminado. ¿Se lo pidió?
¿Creyó oírlo? Ya no importa saberlo. Ella empacó poca ropa porque debía
destinar espacio a sus ilusiones en una valija de viaje. En otra, más pequeña,
los afeites para llegar vestida con sus mejores sueños y entregar su alma
desnuda.
¡Ah! Lo vio a la entrada del castillo de cinco letras, ¡tan
hermoso y varonil! Ya había reservado la habitación y subieron por el elevador.
Empujaron la puerta como la sangre fluye en torrentes pasionales con el ritmo
acelerado del corazón y el cerebro conducido al éxtasis. ¡Tan diferente a
gélido marido!
Pasan las horas frenéticas. Aduce el Príncipe, tener hambre.
Se viste. Y le da un beso con la promesa de regresar rápido con exquisitas
viandas, dignas del primer encuentro concertado por internet, para saciar el
apetito feroz y recargar energías que les permita disfrutar esos momentos
intensos.
…y se quedó esperando una eternidad, con la esperanza de
verlo llegar en cualquier instante. Una soledad plasmada casi un siglo antes,
por el pintor de la villa Nyack del condado de Rockland en Nueva York, Edward
Hopper, a sus 49 años, en el premonitorio óleo “Habitación de hotel”, un
realismo que trasciende el tiempo y la evolución tecnológica. “…no hay nada
nuevo bajo el sol”, leemos en el Capítulo 1, versículo 9 del Eclesiastés,
atribuido al Rey Salomón, escrito entre 988 y 928 antes de nuestro tiempo.
Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas, México, 9 de febrero de 2023.
El amor duerme en el pecho del poeta: Magnifoca narrativa, hecha por la pluma del gran escritor y poeta: Mario Luis Altúzar Suárez.
ResponderEliminarFelicidades excelso relato, querido amigo.
Gran abrazo 🤗🤗