Busca “chamba” con AMLO un monta calumnias contra Xóchitl

Arcano Político

* Se trata de Víctor Hugo Romo de Vivar Guerra

*Su madrina en el PRD la zacatecana Amalia García

*Se desconoce trabajo anterior a vivir del presupuesto

Mario Luis Altuzar Suárez

Urgido por el desempleo, y sin haber trabajado nunca, su esposa Claudia y sus hijas Yara, Victoria y Frida, esperan que cumpla el proveedor. En el equiválete al delirium tremens, se muestra como indispensable para el presidente después de que la precampaña de la Elegida desde 2019, había concluido y todos los cargos, ya están ocupados.

Recuerda su lema de campaña a la reelección en la alcaldía de la Miguel Hidalgo en 2021: “Yo nunca miento”, aunque dejó un cochinero en su “feudo” su feudo de corrupción y permitió y solapó irregularidades de sus colaboradores, como la edificación arbitraria de obras ilegales en zonas donde no estaban permitidas, según crónicas de ese tiempo.

¡No importa! Se presenta en los medios de comunicación: “Yo conozco mejor que su familia a (Bertha) Xóchitl Gálvez (Ruiz)”. Dice tener documentos de su corrupción. Anuncia que la demandará penalmente. Una más a las 10 o 15 que dice hacer presentado. La calumnia es improcedente, hasta que encuentra eco en el fracasado colimense Mario Delgado.

Exige en los medios que la virtual candidata presidencial hidalguense, debata con él sobre el origen millonario de la “Casa Roja” por medio de “moches” y una amplia red de corrupción cuando era alcalde. Y en franca violación a las leyes protectoras del patrimonio, da número de la calle y colonia de la señalada, que pone en riesgo su vida, máxime que MORENA pide, sea demolida, en su espíritu criminal de despojo.

La mentira es coja, dicen los abuelos. Y es el actual alcalde, Mauricio Tabe Echartea, le responde que la construcción de esa colonia fue autorizada en la gestión de Gálvez, empero, se autorizaron los permisos y se construyó precisamente en la gestión del urgido Víctor Hugo Romo de Vivar Guerra, amadrinado por la zacatecana Amalia Dolores García Medina. ¿Para qué debate? Están los documentos.

Un esquema que responde a la ingeniería del que se ostenta como Maestro de Ciencias Sociales y Licenciado en Economía, con especialidad en Finanzas Públicas y Estadística, sin mencionar la escuela, al recordar señaló que hizo cambios de uso de suelo en 5 predios de las colonias Granada, Ampliación Granada y Anzures para la construcción de hoteles y edificios habitaciones, perjudicando a la zona y sus habitantes con el acceso a los servicios como agua. ¡Y están las denuncias penales y mediáticas!

La virtual candidata presidencial, que salió de su pueblo indígena para sostener sus estudios de primaria con la venta de gelatinas, la secundaria con la venta de tamales y de telefonista en la licenciatura en ingeniería en la UNAM, para crear dos empresas reconocidas por su eficiencia y servicio a nivel mundial a mediados de los 90.

En cambio, Romo de Vivar Guerra se identifica en la condición natural de su croqueteador: La traición en 2009 a la “tribu” que pertenecía en el PRD en 2009, para hacerse morenista chapulineador, carece de antecedentes que expliquen su modo de vida personal y familiar, aunque se ponga sombrero ajeno como “sus vacunas” contra el COVID19.

Publicó el portal Ángel Metropolitano, el 22 de julio de 2021: Este es el legado que dejó Víctor Hugo Romo de Vivar Guerra en la Miguel Hidalgo.

DELITOS E INVESTIGACIONES QUE NO PROSPERARON

En 2016, cuando terminó su gestión como delegado (por el PRD) en la Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo fue investigado por su sucesora panista, Xóchitl Gálvez Ruiz, por los presuntos delitos de desvío de recursos públicos, sobrecostos en servicios e insumos, y por la contratación de constructoras ligadas a sus amigos.

Un ejemplo claro fue que, para construir el nuevo edificio de lo que sería la nueva alcaldía (que a la postre no se usó y que costó 625% más de lo que se proyectó en 2014), la administración de Romo Guerra pactó con la constructora de Carlos Herrera Tello, exalcalde perredista de Zitácuaro, Michoacán, y que fue secretario de Gobierno de Silvano Aureoles, gran amigo de Víctor Hugo desde que ambos militaban en la corriente Nuevo Sol, del PRD.

Ese fue uno de sus escándalos cuando gobernó por vez primera la entonces delegación Miguel Hidalgo: los sobrecostos en obras. Y otro señalamiento recurrente fue el “entre” que su equipo de trabajo pedía de manera constante a los restauranteros y antreros de la zona de Polanco, para que no les clausuraran bajo cualquier pretexto.

Las obras ilegales, de igual forma, fueron recurrentes, violando el uso de suelo en algunos casos a favor de particulares que, previos sobornos, pudieron abrir sus negocios.

Las denuncias que en su momento hizo Xóchitl Gálvez no prosperaron, y quedaron en la memoria histórica de muchos vecinos de la Miguel Hidalgo.

Luego de la pésima y corrupta gestión de la panista, y ya bajo el cobijo de las siglas de Morena, ganó como el primer alcalde electo en Miguel Hidalgo. El efecto López Obrador le ayudó, no su anterior labor como delegado.

Pero Romo no la tuvo nada fácil, pues el entonces líder del PAN en la Ciudad de México, Mauricio Tabe (el mismo que le ganó en las urnas para sucederlo como alcalde el pasado 6 de junio), lo acusó por presentar inconsistencias en sus ingresos y préstamos.

También Magui Fisher –la entonces candidata de la coalición encabezada por el PAN– presentó lo que llamó “el cártel de Víctor Romo”, a través del cual, acusó, se desviaron recursos públicos y se enriqueció inexplicablemente el exdelegado.

La panista ahondó: “Amalia García es la Madrina de Romo, no la mía, y casualmente renunció al PRD cuando siempre ha operado a favor de Romo y de Morena”.

Pero no solo eso. Magui Fisher aseguró que Romo Guerra “se compró mansiones y ya quiere regresar a Miguel Hidalgo, estoy convencida que haciendo el bien podemos ganar, y no queremos que regresen los transas, los corruptos en Miguel Hidalgo”.

Mauricio Tabe, por su parte, anunció que demandarían penalmente a Víctor Hugo por la evolución inexplicable de su patrimonio y la falsedad en sus declaraciones de ingresos y egresos.

El líder del PAN en la capital del país, indicó que, en 2013, Romo Guerra declaró ingresos por 1.3 millones de pesos anuales, cifra superior a los 900 mil pesos de sueldo que establece la ley a un funcionario que gana 68 mil pesos mensuales.

De igual forma, inculpó que el neomorenista, también en 2013, declaró haber gastado 8.6 millones de pesos y obtenido ingresos por 6 millones, omitiendo declarar la fuente de ingresos de 2.6 millones de pesos que “no aparecen ni como préstamo o venta de activos en su declaración patrimonial”.

Pero las denuncias no prosperaron en una fiscalía a cargo de Ernestina Godoy Ramos, la fiel servidora de Claudia Sheinbaum Pardo en campaña presidencial desde 2019 por su “cercanía” a AMLO por medio de Andy sin importar el adolorido Carlos Imaz Gispert, lo mismo en lo personal que en sacrificarlo por los millones del argentino Carlos Ahumada.