sábado, 23 de septiembre de 2023

Equinoccio de Otoño, Tercera Puerta Universal (video)

Arcano metafísico


De la Mesa de Redacción
Arcano Radio

Buscamos su significado, ofrecemos un excelente ritual, para entender y aprovechar estos momentos de Conexión con el Universo, con la Gran Mente Universal.
Un día muy especial, si consideramos que el Equinoccio entró a los 00.49 minutos, del sábado, 7 día de la semana litúrgica, correspondiente al 23 del noveno mes del año 2023. Que, con base a la numerología, suman 41, en donde, cuatro más uno es igual a 5, un número relacionado con la Quinta Esencia o la Casa de Dios Padre, cualquiera sea su significado en su credo o religión.

Sean bienvenidos a esta emisión en director, titulada: Equinoccio de Otoño, Tercera Puerta Universal. En directo, con Mario Luis Altuzar Suárez, a las 12 horas de este sábado 23 de septiembre por https://www.youtube.com/user/mariolaltuzar y Facebook, X.

Donde buscamos su significado, ofrecemos un excelente ritual, para entender y aprovechar estos momentos de Conexión con el Universo, con la Gran Mente Universal.

Un día muy especial, si consideramos que el Equinoccio entró a los 00.49 minutos, del sábado, 7 día de la semana litúrgica, correspondiente al 23 del noveno mes del año 2023. Que, con base a la numerología, suman 41, en donde, cuatro más uno es igual a 5, un número relacionado con la Quinta Esencia o la Casa de Dios Padre, cualquiera sea su significado en su credo o religión.

El 5 tenía un gran simbolismo para los pitagóricos, como conjunción de los principios masculino y femenino y por tanto símbolo del matrimonio (2+3=5); también de lo par y lo impar; como número esférico o circular porque sus potencias terminan en cinco; como menor número cuyo cuadrado es suma de cuadrados (52=32+42 , representación aritmética del triángulo divino), en relación con el Teorema de Pitágoras. Además, cinco son los sólidos poliedros regulares (tetraedro, octaedro, cubo, dodecaedro e icosaedro), conocidos más tarde por el nombre de Cuerpos Platónicos al ser tomados por Platón de los pitagóricos.

El número 5 corresponde al Pentagrama místico pitagórico, Pentalfa, o estrella de cinco puntas. Una de las curiosas propiedades del Pentagrama, que imponía respeto a los pitagóricos era su «unicursalidad»: «la estrella pentagonal puede ser trazada por el movimiento de un punto sin pasar dos veces por el mismo lado».

En la fisiología, tenemos cinco sentidos -vista, olfato, oído, tacto y gusto- para experimentar el mundo. En a astronomía, hay cinco posiciones únicas en el espacio en las que una pequeña masa puede orbitar en un patrón constante producido por la atracción gravitatoria de dos masas más grandes como el sol y la Tierra.

Por lo tanto, el 5 es el número del cambio, el movimiento, la mutación, el que permite alcanzar la maestría gracias la propia experimentación. Está representado por la estrella de cinco puntas, el pentágono, representa el quinto elemento, el éter, los 5 sentidos que permiten que nuestra alma se conecte a la realidad física para experimentar la vida.

Y rige al presente Equinoccio de Otoño es un suceso astronómico que representa el cambio de estaciones durante el año: el 23 de septiembre en el Hemisferio Norte y el 20 de marzo en el Hemisferio Sur.

Cuando el Sol de mediodía pasa justo sobre el Ecuador, ocurre el equinoccio de otoño, y los días tienen la misma duración que la noche, es decir, hay 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad.

La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctium (aequus nocte) cuyo significado es "igual noche", haciendo referencia a la misma duración del día y la noche, que tienen lugar en los equinoccios de primavera y otoño.

Después del equinoccio de otoño en el hemisferio norte, los días comienzan a acortarse y las noches a alargarse, lo que marca el inicio de la temporada de otoño.

Durante el invierno todo se congela y los animales hibernan; en primavera, las plantas reverdecen; en otoño pierden sus hojas; y en verano hay mucho sol.

En México, los mayas estaban plenamente conscientes de los cambios estacionales, lo que plasmaron en sus códices, donde registraron sus observaciones astronómicas.

Además, varias de sus estructuras arquitectónicas reflejan este conocimiento. Por ejemplo, el juego de pelota está alineado para identificar el equinoccio, y en construcciones como la pirámide de Chichén Itzá, el Sol ilumina la escalera, dando la impresión de que desciende una serpiente.

Algunas culturas prehispánicas realizaban ceremonias en el equinoccio de otoño debido a la llegada de las cosechas y la proximidad del frío. Celebraban, así, los últimos días de luz antes del clima frío.

El Equinoccio de Otoño es la Tercera Puerta Universal, si consideramos que la Primera Corresponde al Equinoccio de Marzo llamado de la Primavera, la segunda al Solsticio de Junio conocido como de Verano y la Cuarta al Solsticio de Diciembre o de Invierno.

En la Tercera Puerta, y por la dirección a la Quinta Esencia, representa un período óptimo para reconectar con nuestra esencia y fortalecer nuestra conexión espiritual con la naturaleza y la vida en sí. Desde la perspectiva espiritual, este cambio de estación se vincula con el crecimiento y la expansión que debe gestarse en nuestro interior.

Por lo mismo, es momento para expresar nuestras opiniones sin miedo, abrir nuestra mente a nuevas perspectivas y establecer nuevas metas y objetivos para el futuro.

Recordemos que el Templo Sagrado en cualesquiera de las cuatro mil 200 religiones en el mundo, somos nosotros que estamos constituidos por 3 cuerpos: Materia, Electromagnético y Energía Universal, como señaló el Rey David: Mirad cuán bueno es, habitar los hermanos juntos en armonía, y no necesariamente en un comunidad o colectividad.

Así, en el Equinoccio de Otoño se puede hacer un trabajo de armonización:

De preferencia, descalzos y con vestimenta blanca, orientas nuestro cuerpo al Oriente, aspiramos tres veces profundamente y exhalamos lentamente.

Con oraciones abre los portales cardinales y los elementales.

La mitad de una cubeta con agua le pones un aceite, loción o té de canela.

Con las ramas haces un manjo. Las yerbas son; Si puedes conseguir las siguientes plantas, a cuando menos tres de ellas: pericón, muicle, romero, nogal, alcanfor, sábial y eucalipto

Cada ramito lo mojas en el agua preparada y cada persona usa un ramito, lo rameas pidiendo a Dios Padre que le libere de todo mal, energía negativa o rituales que hayan sido usados en su contra.

Al terminar de la rameada, el desecho de envuelve en papel periódico para tirarlo.

Puedes pasarle un huevo con las oraciones que nazcan en tu corazón, lo rompes y pone en un vaso con agua durante quince o veinte minutos, para tirarlo en el escusado.

Damos Gracias a Dios Padre por permitirnos recibir la energía de una de sus cuatro puertas universales.  Oramos y agradecemos todo lo que tenemos y la enseñanza recibida.

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