De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
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| Ni Polonia ni Ucrania querían acoger al exnazi. Alemania había rechazado hasta hacerse cargo de Palij, que no ha poseído nunca la ciudadanía alemana. Foto de su pasaporte. |
Agradeció este martes 21 de agosto el Departamento de
Estados de los Estados Unidos, a Alemania, por haber recibió al ex guardia nazi
de la SS Jakiw Palij, se informó en Washington en un comunicado de prensa.
El exmiembro de las SS, de 95 años de edad, aterrizó esta mañana en el aeropuerto alemán de Düsseldorf.
Reproducimos el comunicado dado esta mañana en Washington:
Estados Unidos expresa su profundo agradecimiento a la
República Federal de Alemania por volver a admitir al ex guardia nazi de campo
de trabajo esclavo Jakiw Palij, que fue expulsado de los Estados Unidos el 20
de agosto.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Palij sirvió como guardia
armado en el campo de trabajos forzados de Trawniki para judíos en la Polonia
ocupada por los nazis. Ocultó su servicio Nazi cuando emigró a los Estados
Unidos desde Alemania en 1949.
Una corte federal le quitó la ciudadanía a Palij en 2003 y
un juez de inmigración de Estados Unidos ordenó que fuera expulsado de los
Estados Unidos en 2004 por sus actividades de guerra y fraude de inmigración de
la posguerra.
Por su parte, la emisora La Voz de Alemania (Deutsche Welle),
reportó: "Para mantener la promesa de libertad que se hizo a las víctimas
del Holocausto y sus familias", el presidente de Estados Unidos, Donald
Trump, convirtió en prioridad la expulsión del exguardia, que en la actualidad
tiene 95 años.
Jakiw Palij, acusado por Washington de complicidad en el
asesinato de 7.000 judíos, nació como polaco, en un territorio que hoy forma
parte de Ucrania. Después de la II Guerra Mundial, Palij emigró a Estados
Unidos. A su llegada al país en 1949, ocultó su reciente pasado e indicó como
única actividad la de campesino. Obtuvo la nacionalidad estadounidense en 1957.
Falso pasado
"Palij mintió acerca de haber sido un nazi y permaneció
en Estados Unidos durante décadas. La deportación de Palik envía un fuerte
mensaje: Estados Unidos no tolerará a aquellos que colaboraron con los crímenes
nazis y otras violaciones de derechos humanos. Esas personas no encontrarán
refugio seguro en suelo estadounidense", indicó la Casa Blanca en un
comunicado.
Un tribunal de Estados Unidos le retiró la ciudadanía a
Palij en 2003 y ordenó su expulsión en 2004, pero hasta la fecha no se había
cumplido la orden. Vivía de ayudas sociales en el barrio neoyorquino de Queens,
pues los tribunales estadounidenses no podían juzgarlo por crímenes cometidos
durante la II Guerra Mundial que no hubiesen tenido lugar en su territorio.
"Amplias negociaciones"
La expulsión, señaló la Casa Blanca, se hizo después de
"amplias negociaciones". La
portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, expresó "su profundo
agradecimiento a la República Federal de Alemania por readmitir" a Palij.
Ni Polonia ni Ucrania -país al que pertenece actualmente la
ciudad en la que nació Palij- querían acoger al exnazi. Y Alemania había
rechazado hasta ahora hacerse cargo de Palij, pues no ha poseído nunca la
ciudadanía alemana.
Además, en Alemania no hay actualmente ninguna causa abierta
contra Palij, ya que a mediados de 2016 fueron archivadas, por falta de
pruebas, las investigaciones que se realizaban en su contra, por complicidad en
los asesinatos nazis, informó el fiscal jefe de la oficina de investigación de
crímenes nazis en Ludwigsburgo, Jens Rommel. Sin embargo, si apareciesen nuevas
pruebas, la causa puede ser reabierta, agregó.
¿Vía para enjuiciarlo?
Por su parte, el director del centro Simon Wiesenthal en
Jerusalén, Efraim Zuroff, saludó la expulsión de Palij: "Las autoridades
estadounidenses merecen mucho reconocimiento por la perseverancia y la
determinación con la que durante 14 años han perseguido expulsarle de Estados
Unidos", dijo el director de esta institución, dedicada, entre otros, a
perseguir nazis.
"Me gustaría que se hallara la vía para que pudiera
comparecer ante la Justicia", agregó Zuroff, quien se refería a que en el
pasado la Justicia alemana encausó a criminales nazis que no trabajaron en
campos de exterminio.
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