Arcano Literario
Por Mario Luis Altuzar Suárez
Perversa normalización dela pobreza para invisibilizarlaMLAS
-…qué manera de romantizar la pobreza!”, digo a ese hombre
cubierto con un corte inglés hecho a la medida, con uñas manicuradas y
relucientes, dentadura impecable y sonriente, que me muestra una fotografía que
confundo con una imagen capturada a sus cincuenta años del español Luis Buñuel
que retrata a Los Olvidados de México y que en los últimos tres años se ha
profundizado y ampliado a millones de mexicanos.
Suelta una carcajada estrepitosa y en un español con dicción
árabe, me explica:
“Mire, Señor, mire bien. Esta imagen que se lo enseño,
proyecta la razón de que el Gran Imperio Persa es, lo es realmente indestructible,
¡in Espíritu creativo! ¡Mírelo bien!”, y extiende la fotografía de la antigua
Ciudad de Masuleh, a la mágica distancia
de doce mil ochocientos diez y ocho kilómetros de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas,
México.
La aldea en el distrito de Sardar-e Jangal, al Noroeste de
Irán, en el condado de Fuman, provincia de Gilan se construye a la derecha de la
cordillera de Alborzde, con la particular arquitectura: El patio delantero de
cada una de las casas de la pendiente es el techo de la casa que hay por debajo
de ella, técnica ajustada por la menor inclinación en los fraccionamientos
tuxtlecos.
Más de dos mil años han pasado por el río Masouheh-Rood-Khan
con una magnífica cascada a doscientos metros del pueblo en donde, Masouheh-Rood-Khan,
el río atraviesa la ciudad, con una cascada ubicada a solo doscientos metros
del pueblo conformado por unas seiscientas familias, cómodamente distribuidos
en “el patio del edificio de arriba es el techo del edificio de abajo” a
sesenta kilómetros de Rashy a mil metros del nivel del Mar Caspio.
¡Nada que ver con los 250 asentamientos con cinco millones
de precaristas del cinturón horizontal de la miseria y el hambre en Ciudad de
México! O los miserables que rodean Tuxtla Gutiérrez sin aparecer en los mapas
urbanos oficiales… Un sinfín de injusticia en que el agitador que despojó a la
Nación del Palacio Nacional, les prometió sacarlos de la pobreza y guardó
silencio de que jamás lo haría por temor a quedarse sin adoradores que le
rindan culto a su fracaso. ¡Quiere tanto a los pobres que empobrece a todos los
mexicanos!
Una imagen sistémica en Río de Janeiro y sus mortales
Favelas que crearon veinte mil soldados de la Guerra de Canudos en Bahía y en
1897 que tomaron la colina más cercana de Gamboa cansados del incumplimiento
del gobierno o parecidas en Los Sin Techo que Evita llamó Mis Descamisados, en
Argentina. Rosario interminable con el común denominador: Son producto de la
corrupción de hombres y mujeres en el gobierno que se enriquecen con sus
cómplices al secuestrar el hambre, la miseria y la muerte. La voz de mi
interlocutor cancela mis reflexiones:
-“¿Cuento con mi amigo, entonces?”
-“¿Perdón?”
-“¿No quiere?”
-“¿No quiero qué?”
-“¡Acompañarme! Sería en dos semanas. Los padres de mi
novia, viven allá. ¡Le pago, Señor, los pasajes y las estancias! Y cómo no
tengo padres, usted haría el favor de pedir a la que será mi esposa”.
Acepto, confiado en que los detalles que me perdí, lo
recuperaré posteriormente.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas,
México, a 1,315 días del inicio del obradorato.
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