¡Oremos!, Minicuento

Arcano literaro

Por Mario Luis Altuzar Suárez

“…no van a poder detenernos” en

construcción del Tren Maya: AMLO

… ¡uffff! ¡Hag! ¡cof, cof, cof! Tanto aire y… ¡se ahoga, sin poder respirar! Dicen que el agua es vida… ¡Seguramente! Por en nuestro libre albedró tuvimos la virtud de transformarla en ¡muerte! Y allí, en el centro de la borrasca, esa espiral con vientos del Noroeste, parece tragarse a la vida.

¡Agua y galerna! Cuando la vida tributa a la muerte. Cuándo se cobra la factura de la arrogante ignorancia del que se siente Todopoderoso… siendo en realidad… un indigente asilado en la superficie de la tierra. Y en su incredulidad vive el trágico momento en ese impulso de los estertores de lo que fue el gran regalo ¡de la vida!

Y con mirada espantada elude su responsabilidad y estúpidamente pregunta: “¿Cambio climático? ¡Pamplinas! Quieren robarse mis ganancias”. ¡Tin! ¡Talán! ¡Tolón! Tintinear de monedas en esa alcancía de ocote, la última pijama, el féretro con tufillo a muerto acompañado con el tañer doloroso de campanas con lenguaje a duelo en el ambiente.

Se presiente la súplica: ¡Ruega por ellos! ¿Por ellos? ¡ja! ¡ja! ¡ja! ¡Noooo! ¡Ruega Señor, por Nosotros, los Destruidos por esos Otros, los Minoritarios, los que rentaron medios informativos, los que sobornaron a políticos corruptos, los que pagaron eunucos militarizados para masacrarnos, para asesinarnos, para enterrarnos, que… al… fin… y… al… cabo… ¡ya habíamos muerto en nuestra cobardía!

Tuxtla Gutiérrez, Chis., México, a 1322 día del oscuro obradorato.