Arcano literario
Por Mario Luis Altuzar Suárez
En el 86° Aniversario Luctuoso de
Federico García Lorca
… anda y anda el barco barco, sin timonel”, se escucha a un grupo de música folklórica en la Plaza Constitución de la Ciudad de México, contratado por los más de ciento cincuenta mil manifestantes contra el aspirante a dictador. Entonan esa melodía a 75 años de haberse escrito: “Un son para niños Antillanos” en que denuncia al tirano cubano Fulgencio Batista Zaldívar, en 1944, el poeta, periodista y activista político camagüeyano desaparecido el 16 de julio de 1986, Nicolás Cristóbal Batista y que adoptó como seudónimo el nombre paterno “Nicolás Guillén”. ¡La protesta política tiene ritmo y sabor, aunque carece de tiempo!
Las letras acompañan a la sociedad. Recordamos que el poeta nacional cubano empezó a escribir sus primeros versos en 1920 y que empiezan a evolucionar en marzo de 1930 por el impacto e influencia del visitante español Federico García Lorca, a quien conoció en El Hotel La Unión de La Habana, y por esos días, recibe una luz muy fuerte al iniciar su amistad con el gran poeta negro estadounidense Langston Hughes. Sin soslayar la influencia recibida en Guillén, en 1937, en el Congreso de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, organizado por los mexicanos Silvestre Revueltas, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros.
Como buen poeta se adelanta al futuro y sus versos “anda y anda el barco barco sin capitán”, define claramente a la Ineptocracia del Tercer Milenio, encabezada por la mediocrecracia ignorante que arriba al poder con la guerra sucia de calumnia y difamación, para engañar en dos puntos tan iguales y distantes por mil 783 kilómetros en línea recta, unidos por el origen y evolución, por lo que nada raro es que, a aquel anciano sentado en una mecedora le parecía estar en Cuba, escuchando las maracas.... y el bullicio que, sin saberlo, repite la cruel represión batistiana de cárcel, aunque ahora, selectiva en adolescentes, jóvenes y adultos con hambre y cansados de la miseria socialmente distribuida en la concentración de la riqueza en manos de la dictadura de partido ¡que no del proletariado!
Alguna vez, alguien dijo que el poeta escribe con el Dedo de Dios, y falto señalar que vibra de dolor la mano, al decodificar los signos en la hoja en blanco y ¡aprende que tiene un compromiso social, darle voz a los sin voz, denunciar la ambición y la avaricia de los arrogantes del Poder, y darle su amor a la humanidad! Sin dogmas doctrinarios, sin asimilarse a la maquinaria de propaganda, simplemente ser la Conciencia Social en donde una palabra de amor es revolucionaria porque desnuda el discurso de odio a la verdad.
Invaden los recuerdos al anciano de 85 años y llora al ritmo de “un cañón de chocolate/ contra el barco disparó”, por qué no, ¡no fue de chocolate!, cuando en 1937 disparó en el golpe de Estado, Fulgencio Batista y, menos las balas contra sus paisanos Reinaldo Cruz, Ángel Padrón, Mario Benítez, Marcelino González y Nelson López Estévez, los primeros en huir de la isla, el 31 de julio de 1964, en una balsa casera de ocho llantas de camión amarradas con cañas de bambú. ¡Y de ahí al presente! Aunque hay una diferencia: Ahora los encarcelan y desaparecen.
¿Por eso las lágrimas seniles? ¡No! ¿No? ¡No! ¡Porque ahora, no hay a dónde escapar! En el dominó geoestratégico mundial, sigue México el destino cubano, nicaragüense, venezolano, argentino, boliviano, peruano… Un destino planificado por los ocultos Titiriteros de los Círculos Concéntricos del Poder. En Palacio se ríe el aspirante a dictador, de la sangre de más del millón de mexicanos en tres años: “Mártires del Cambio”, dice en voz de su jauría hitleriana. Llegan los partisanos cubanos disfrazados de médicos, encargados de poner en operación tres mil ochocientas brigadas diseñadas y organizadas por etarras, con apoyo del Centro de Investigación y Seguridad Nacional que espía a periodistas, defensores de derechos humanos, empresarios, líderes sociales y dan apoyo logístico al narcoterrorismo, amparada por una recién creada policía militarizada que recluta a los terribles kaibiles guatemaltecos.
La transmisión de pensamiento del octogenario cubano nacionalizado mexicano, alcanza a una cantidad considerable de manifestantes y… se ponen a llorar. “Lloremos por nuestros muertos que es llorar por nosotros, los buenos que éramos más que los malos, y al quedar callados, nos convertimos en cómplices y así ¡nos aliamos a los malos!” Y escuchan: “¡Ay, mi barco marinero,/ con su casco de papel!/ ¡Ay, mi barco negro y blanco/ sin timonel!” En el fondo del sentimiento, el corazón se constriñe con el lorquiano: “Un niño trajo la blanca sábana/ a las cinco de la tarde./ Una espuerta de cal ya prevenida/ a las cinco de la tarde./ Lo demás era muerte y sólo muerte/ a las cinco de la tarde”.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, a 18 de agosto de 2022.
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