Arcano Literario
Por Mario Luis Altuzar Suárez
En
lo que sería el cumpleaños94
de Clara Luz Suárez López
… sin reflejarme en el espejo, el desasosiego empieza a
crecer, crecer, crecer hasta convertirse en angustia! La sola idea de que haya
evolucionado ¡me aterra! Y más cuando la trascendencia se dio… ¿cómo se dio?
¡Ni cuenta me di! El perdedor en el trayecto llamado vida ¡se perdió su propia
muerte! Aunque esta idea abre la posibilidad de que siga la vida… aunque… sin
saberlo—sí, como me sucedió… mmmm, ¡igualito a todo el tiempo que desconocí lo
que es la vida! Así nomás: Me acomodé en la comodidad del Estado Quieto. Luego
entonces… ¿por qué sufrir al temer de abandonar lo que jamás tuve? ¡ja! ¡Ja!
¡ja!
Bueno, ya en serio, aunque fue más serio haber militado en
la profunda ignorancia y el desperdicio de segundos, minutos, horas, días que
conforman ese paisaje del paréntesis plano entre dos nadas tan inmensas, ¡tan eternas!
Lo peor es saber del derroche de la vana repetición de abrir los ojos en la
mañana, re energizar a mi cuerpo en el día y cerrar los ojos en la noche, en la
inutilidad cotidiana y tan condición natural justificativa, sin el mínimo
remordimiento por la trivialidad resignada de ser parte de una masa de
perdedores adoctrinado por los voraces y carroñeros políticos.
De la lejanía en el fondo de la superficie plana, algo de
mueve ¡tan desganadamente! La imagen crece al acercarse al borde de la lámina
reflectiva ¡casi caigo en el desmayo al ver el retorno de mi imagen! Grito: “¡Regresaste
a mí! Aunque te veo diferente. ¡Algo hiciste!”, y responde:
- “Ungieron mi desnudez con aceites y perfume para llevarme
al Tabernáculo y redimirte en mí, tu imagen. Allí, frente al Máximo Trono de la
Quinta Esencia, postrado en algún lugar del Valle, sin poder levantar la cara
por la brillante Luz de la profundidad del Oriente, clamé por ti, para que se
perdonara esa insensatez de tu pasiva resignación a las cadenas dogmáticas en
que te masificaron y permitiste el despojo de tu Poder Divino del Origen”, hace
una pausa por la resequedad de la garganta que hacen pesada la lengua y
prosigue:
- “Me rebautizaron con Agua Lustral, soplaron para elevar de
siete a nueve la frecuencia vibracional corporal, con fuego limpiaron la
geografía del recubrimiento del organismo, reconfiguraron con barro toda la
estructura que alberga al Ser. ¡Y siendo lo mismo, ahora se es diferente!”
Apenas oí las últimas palabras porque emprendí la huida de
los persecutores que se arrastran con voces aguardentosas de sus bocas
desdentadas en rostros desencajados: “¡Allá va! Se sintió superior a nuestro
líder, el Mesías, el que nos bendice con su corrupción en holganza en la
cultura del menor esfuerzo, en el reino de la arrogante ignorancia que nos
libera, incluso de pensar sobre lo que ven nuestros ojos. ¡Somos felices por la
inmunidad al dolor por nuestros muertos!”
Los tribales triviales de la Ineptocracia, son los amos de
una jauría de propaganda doctrinaria, dueños insaciables del hambre de hombre.
¡Y van tras la fusión de mente, cuerpo e imagen al romperse el espejo!
Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas, México, 11 de agosto de 2022
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