jueves, 11 de agosto de 2022

Trivialidad, cuento

 Arcano Literario

Por Mario Luis Altuzar Suárez

En lo que sería el cumpleaños
94 de Clara Luz Suárez López

… sin reflejarme en el espejo, el desasosiego empieza a crecer, crecer, crecer hasta convertirse en angustia! La sola idea de que haya evolucionado ¡me aterra! Y más cuando la trascendencia se dio… ¿cómo se dio? ¡Ni cuenta me di! El perdedor en el trayecto llamado vida ¡se perdió su propia muerte! Aunque esta idea abre la posibilidad de que siga la vida… aunque… sin saberlo—sí, como me sucedió… mmmm, ¡igualito a todo el tiempo que desconocí lo que es la vida! Así nomás: Me acomodé en la comodidad del Estado Quieto. Luego entonces… ¿por qué sufrir al temer de abandonar lo que jamás tuve? ¡ja! ¡Ja! ¡ja!

Bueno, ya en serio, aunque fue más serio haber militado en la profunda ignorancia y el desperdicio de segundos, minutos, horas, días que conforman ese paisaje del paréntesis plano entre dos nadas tan inmensas, ¡tan eternas! Lo peor es saber del derroche de la vana repetición de abrir los ojos en la mañana, re energizar a mi cuerpo en el día y cerrar los ojos en la noche, en la inutilidad cotidiana y tan condición natural justificativa, sin el mínimo remordimiento por la trivialidad resignada de ser parte de una masa de perdedores adoctrinado por los voraces y carroñeros políticos.

De la lejanía en el fondo de la superficie plana, algo de mueve ¡tan desganadamente! La imagen crece al acercarse al borde de la lámina reflectiva ¡casi caigo en el desmayo al ver el retorno de mi imagen! Grito: “¡Regresaste a mí! Aunque te veo diferente. ¡Algo hiciste!”, y responde:

- “Ungieron mi desnudez con aceites y perfume para llevarme al Tabernáculo y redimirte en mí, tu imagen. Allí, frente al Máximo Trono de la Quinta Esencia, postrado en algún lugar del Valle, sin poder levantar la cara por la brillante Luz de la profundidad del Oriente, clamé por ti, para que se perdonara esa insensatez de tu pasiva resignación a las cadenas dogmáticas en que te masificaron y permitiste el despojo de tu Poder Divino del Origen”, hace una pausa por la resequedad de la garganta que hacen pesada la lengua y prosigue:

- “Me rebautizaron con Agua Lustral, soplaron para elevar de siete a nueve la frecuencia vibracional corporal, con fuego limpiaron la geografía del recubrimiento del organismo, reconfiguraron con barro toda la estructura que alberga al Ser. ¡Y siendo lo mismo, ahora se es diferente!”

Apenas oí las últimas palabras porque emprendí la huida de los persecutores que se arrastran con voces aguardentosas de sus bocas desdentadas en rostros desencajados: “¡Allá va! Se sintió superior a nuestro líder, el Mesías, el que nos bendice con su corrupción en holganza en la cultura del menor esfuerzo, en el reino de la arrogante ignorancia que nos libera, incluso de pensar sobre lo que ven nuestros ojos. ¡Somos felices por la inmunidad al dolor por nuestros muertos!”

Los tribales triviales de la Ineptocracia, son los amos de una jauría de propaganda doctrinaria, dueños insaciables del hambre de hombre. ¡Y van tras la fusión de mente, cuerpo e imagen al romperse el espejo!

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, 11 de agosto de 2022


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