Arcano literario
Arcano Radio
…mira! ¡Zángano! ¿Pagar para que lo carguen? ¡Cómo si fuese
Tutankamón en un palanquín!”, es el rumor del viento portuario al ver a dos
hombres a las puntas de un madero liso en donde cuelga una especie de hamaca
para transportar a un hombre de mediana edad, robusto. Parece pesado y deben
ingeniárselas para no resbalar en las piedras lisas de la calle que conduce del
Norte al Sur del Puerto de la Cruz, en la isla de Tenerife de Canarias.
Los abuelos habían sentenciado que nadie sabe lo que tiene
el costal más que el que lo carga. Y a simple vista, sería una persona con
capacidad económica para que lo carguen, por estar cansado del viaje en el
crucero español. ¡Apreciaciones superficiales! En realidad, está enfermo.
Parece que de tuberculosis que en este 1900, inicio de siglo, es difícil curar.
El diagnóstico exige una estancia a nivel del mar. Los portuenses vieron una
posibilidad de fortalecer la economía de los escasos habitantes y construyeron
un sanatorio en 1886 para ofrecer en los menos de nueve kilómetros cuadrados a
nueve metros sobre el nivel del mar, el cálido ambiente de 25 grados en
promedio anual, a lo que se llamaría posteriormente: ¡Turismo médico!
Una actividad médica para sostener a la oblación en el norte
de la isla de Tenerife, en el valle de La Orotava, que fue habitado por allá de
1496 por los Guanches, emparentados con los bereberes o amaziges, emigrantes
de Tamazgha, en el Norte de África. Es decir, que son herederos de una estirpe
dispuesta a enfrentar la adversidad al construir su entorno.
Cuando los cuchichiantes observan que se dirigen al
sanatorio, cambian sus palabras por agradecimiento a la Divinidad, porque habrá
ingresos suficientes, porque es uno de los muchos que llegarán para atenderse
de la peste blanca. Paradojas de la vida: Una enfermedad con más de 22 mil
años, cura la economía social de la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas, México, 22 de mayo de 2024.
No hay comentarios:
Publicar un comentario