Santa Muerte ©, Cuento

Arcano literario

Mario Luis Altuzar Suárez

Arcano Radio

“Todo tiene su tiempo”

Eclesiastés 3

…qué dolor tan fuerte! Constriñe la entraña y convulsiona al cuerpo que se arquea, se cambia a posición fetal… ¡es la danza de la muerte! La imagen del hambriento está escondida de los medios, de las noticias, del mundo, lo que no exime su existencia de la ofrenda del que se siente el primer oficiante de la Santa Muerte a cambio de poder y millones en oro que eviten su devaluación en tres de los múltiples paraísos fiscales en el mundo.

Sin remordimientos, el secuestrador de los pobres, hace cuentas con profunda alegría que proyecta en su risa burlona con ojillos chispeantes y dedos flamígeros para acusar de sus culpas a los adversarios, y mostrar un espejismo de felicidad… seguramente en los beneficiados de morir por las balas narcocriminales y evitar la agonía de los estertores del hambre.

- “¡Lo logré!”, piensa el septuagenario de brincos grotescos, simiescos, que salpican los orines del pantalón que lo caracteriza con esa pestilencia penetrante por su diabetes que cree superada, según los dictámenes del santero que, en secreto, allá en lo oscurito, le ausculta cada quince días y es reforzado por los falsos hierofantes del sectario culto esquelético.

Sus recuerdos le llevan a un rito que ayudó a legalizar veinte años atrás, aunque desconoció la cancelación oficial después de dos años en que fue adoptada como Patrona de narcos, criminales como ese carterista de nueve años en la Cámara de Diputados y vocero de la candidata presidencial, también su cófrade, secuestradores, extorsionadores y…

Los del dominó negro con capuchas cónicas, tienen miedo de decirle que todo tiene su tiempo, y el del comensal de carne de hombre y bebedor de sangre humana, está por llegar a su fecha de caducidad y el pago, aunque se sienta de calidad moral por encima de la Ley, será muy bueno, tan grande y doloroso que… los agiotistas bancarios serán juego de niños.

¡Y sin remordimientos, lo dejan soñar! Al fin y al cabo, es su deuda personal que deberá pagar en tiempo y forma, con intereses tan crecidos ¡imposibles de cumplir con cada uno de los miembros de su familia!

Aunque tiene cómplices que, a lo mejor, puedan servir de abono a la implacable Santa Muerte que su cófrade meco, güero, el chiapaneco conoce como San Pascual Bailón y… ¡los hará bailar con alegría! Claro que será la alegría como rugido del Santo en los recuerdos de Leyenda Urbana, proscritos de la historia escondida por ser tan negra y abyecta.

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, 2 de mayo del 2024.