Infiltrado ©, Cuento

Arcano literario

Mario Luis Altuzar Suárez

…Alberto, solo y triste, ve tras su ventana, la alegría y el cariño de tantas personas en sus casas, en la hora del reencuentro cotidiano, después de la jornada del día. Solo abrir la puerta y se ilumina con una sonrisa el rostro del recién llegado que suspira profundo ese aire que es el bálsamo para regenerar carne y piel físicos y áureos, lastimados en la lucha del proveedor por la sobrevivencia de su familia.

El observador a distancia, busca argumentos que justifiquen su aislamiento. ¿Para que salir a la calle a recibir la dosis de maldad del ser humano? ¿Para qué sufrir al ver como crece la jauría de animafóbicos tan democráticos en la cobarde distribución al amparo del anonimato de las sombras de la noche, de carne envenenada o pan con vidrio molido, y cometen impunes perricidios y gaticidios, en infame pago a los controladores naturales de plagas o defensores de sus territorios? Recuerda cuando vio por su ventana a esa enloquecida adolescente con zapatillas de aguja que clavaba en el cuerpo indefenso de un peludito que descansó al exhalar el último suspiro. Signos del tiempo con olor a muerte, sin saber que todos estamos metidos en esa tómbola y llegará el momento en que saquemos nuestro número, al escalar de animafóbicos a asesinos de familiares, amigos o vecinos, tan solo “por quítame estas pulgas”.

- “Mejor aquí. Protegido por la escafandra de mi solitaria tristeza”, razona Alberto y percibe cuchicheos en la sala. Llega y se percata que la televisión está encendida y la voz femenina que lee una noticia: “Para atentar contra mi gobierno, los conservadores magnifican el millón de muertos a causa del crimen organizado, pacientes por falta de medicamentos. ¡No se dan cuenta que es responsabilidad de los gobiernos anteriores!” … pero calla sus sospechosas omisiones en casi seis años de gestión. La siguiente información es internacional: El Rey Felipe de España entrega un reconocimiento a una organización mexicana que busca a sus familiares desparecidos y que muchas de las buscadoras han sido asesinadas impunemente, con la agravante de “rasurar” las listas oficiales y “desparecer” definitivamente a “los desaparecidos” que dejan en evidencia a un dictador.

¿De qué sirvió tener cerrada la ventana? ¡Ha sido invadido el espacio vital de Alberto! No hay lugar en donde esconderse de una realidad que se expande y se filtra en nuestra vida, destilando sangre al amparo de las sombras de la noche.

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, 14 de marzo del 2024.