Hades ©, Cuento

Arcano literario

Mario Luis Altuzar Suárez

Arcano Radio

Con sabiduría conectemos al Espíritu Divino en el 2025.

...y amanecí! Sorprendido por un incomprensible llanto intenso. Tan fuerte que amenaza con hacer estallar mi pecho. Dificulta la respiración y entre los sollozos se intensifica la vorágine de los pensamientos al buscar el origen de esa angustiosa mañana por qué, ¡no hay razón para la tristeza! ¿Cuál es la causa? ¿Llorar por nada? Cierro los ojos en medio del mar de lágrimas. Intento iniciar un recorrido introspectivo. Controlo la revolución del pensamiento para concentrar una sola frase que permita visualizar la causa de este extraño momento: "¡Mente, corazón y conciencia!. Permítaseme ver el origen de este sentimiento". Muevo las manos, palma con palma en forma circular, forjando una esfera de energía. La llevo a mis labios y ¡soplo fuerte! Equilibro la respiración y espero.

Una mañana de Navidad en que debe reinar la alegría que se proyecte por la paz del interior en ese equilibrio del Alma y conectado al Espíritu ¿con este llorar imparable? Todavía, antes de ir a dormir le dije a Paco, el amigo con el que compartimos departamento y gastos de alimentación y servicios: "¿Ya oíste los mensajes comerciales? Ten limitativos al convocar a ser mejores por este día. ¡Deberían llamar a ser los mejores seres humanos cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada semana, cada mes del año, en la respetuosa de la efímera cohabitación terrenal!" Coincidió conmigo. Dijimos salud y cada quien se fue a su recámara para soñar con ese compromiso personal.

Hay razón para asumir esa actitud, si consideramos que somos parte del movimiento de la tierra en el equilibrio de los planetas como partes importantes del Universo y conectados a la Gran Mente Universal y por reduccionismo, estamos a punto de iniciar el año con el simbólico Nueve, un símbolo de altruismo y un número de iniciación, ya que en su recorrido nos preparamos para un cambio interior que se proyectará, se expandirá al exterior. Lo más importante, es decodificar los elementos que le rigen: La sabiduría, la bondad, la compasión que permitir+a la conexión con el Espíritu Divino y alcanzar el Crecimiento en el Amor y el Perdón para evolucionar a la gran meta: ¡La Felicidad!

¡Ah! ¡Qué razón tenían los abuelos! Cuando escuchaban cada fín de año, lalista de buenos propósitos, refutaban: El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. La razón se fundamenta en la realidad en que los buenos propósitos de nada sirven, son inútiles si no se acompañan de las acciones. Dicho en otras palabras: ¡Hechos son amores, y no palabras! Y esta terrible soledad colectiva, de esas reuniones presenciales en pleno aislamiento digital, con el culto al celular para chatear en las redes lo "padre que se la están pasando con la familia", el culto al onanismo cibernético al conversar a la distancia con otra persona. ¡Santificamos a la "comodidad" tecnológica y satanizamos al Ser Humano! Lo depreciamos y lo despreciamos en medio del mayor pecado del milenio: la envidia! Un producto del adoctrinamiento superficial de satisfacer las supuestas necesidades con el menor esfuerzo en la Democrática Política de la Mediocridad.

Regresa a mi, la esfera energética, con la respuesta que lacera el alma: Con cincuenta y seis guerras formales en el mundo, más las ocultas en la narrativa de los dictadores disfrazados de socialistas que asesinan a sus ciudadanos,en donde todos y cada uno difícilmente esperar poder regresa casa al caer víctimas de los criminales protegidos por los políticos que distribuyen el hambre y la miseria ¿cómo podemos aspirar a ser mejores? Y sí, esa es la causa del llanto al ver la puerta del Hades con la sentencia bíblica: "Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal".

Cabo San Lucas, BCS, 26 de diciembre del 2024.