Arcano literario
Mario Luis Altuzar Suárez
A Mario Fortino Alfonso
Moreno ReyesCdMéx, 12 agos 1911-CdMéx
20 de abril 1993
…y no me vengan con el falso romanticismo de la pobreza
ignorante, que los secuestra y mantiene pobres con migajas de programas
sociales, al convertirlos en carne electoral de Partido del gobernante! Esa
visión tan corta, tan miope, es repugnante, indignante y engañosa forma de atender
las causas de la miseria que, en realidad, oculta la explotación de un ser humano
reducido a piltrafa, a desecho”, reflexiona el hombre vestido con un traje
pulcro y zapatos de marca, con su chofer de la limosina. Inquiere el conductor:
- “¿Y no será que ellos así lo quieren? Es muy cómodo
estirar la mano y…”
- “¡Mmmmm! No lo creo. Todo ser humano, por naturaleza, es aspiracionista.
Puede ser analfabeta y, sin embargo, buscará la forma de mejorar, ya sea para
sí mismo o para su familia. Conocí una mujer con ocho hijos, que no sabía leer
ni escribir. Cuándo la maestra de uno de ellos, le expresó su preocupación por
el escaso rendimiento del estudiante, ella se sentaba debajo de la ventana del
aula para escuchar la clase y, posteriormente, hacer la tarea con su vástago”.
- “¿En serio? ¡Es increíble! Aunque el amor de madre todo lo
puede. ¿Y aquellos que quedaron huérfanos, abandonados, arrojados a la calle
como indigentes?” Y escucha:
- “¿Usted cree que yo siempre tuve dinero? ¿Qué vengo de una
cuna de oro y sábanas de seda?”
- “Por lo menos, su familia debió ser de clase media, y con
pocos hijos para que alguno o todos, pudieran estudiar y escalar a otra clase
social…” Le interrumpe con una sonora carcajada y expone:
- “Disculpe la risa estruendosa, pero, la autojustificación en
la generalización superficial de señalar: ¡Qué surte tuvo ese pend…! E incluso,
en la pregunta quejumbrosa y de recriminación: ¿Por qué Dios a ese pend…? ¿Por
qué no a mi?...” Y le interrumpe el interlocutor:
- “¿Y no es cierto? La injusticia de Dios se manifiesta a
cada paso…”, le ataja:
- “¡No! Todos tenemos, biológicamente, las mismas
condiciones y, mentalmente, las mismas facultades. La diferencia, es ¡la
voluntad! Déjeme comentarle que soy el sexto de catorce hijos nacidos en la la
Sexta Santa María la Redonda, en la colonia que los ricos porfiristas bautizaron
como Santa María la Ribera, aunque la abandonaron por los aires revolucionarios.
Pese al ímpetu del 7 de diciembre de 1914 al 15 de enero de 1915, del oaxaqueño
José Vasconcelos Calderón para combatir el analfabetismo, no nos alcanzó a mí a
mis siete hermanos que sobrevivimos”. Oye:
- “¿No estudió? Y ¿cómo le hizo?” Y le responde:
- “Trabajando y estudiando. Aún recuerdo que a mis siete
años recibí un cajón con un banquito y los enseres para lustrar zapatos. ¡Ah!
Con cuanta satisfacción recuerdo que hincado en una esquina del barrio, hacia
los deberes escolares en libros y libretas que compartían el espacio de la
banqueta con los cepillos, trapos de lustrar, tintas y grasas. Al pardear la
tarde, me apersonaba con un maestro ya viejito y que vivía en la misma
vecindad. ¡Gracias a él pude terminar la primaria y proseguir después con los demás
estudios!”
Suspira y prosigue: “¡Años de esfuerzo! Trabajo intenso en
el estudio y diferentes oficios. Y pude sacar del barrio a mi madre y ayudar a
mis hermanos…”
-“Eran otros tiempos. No había programas sociales como los
actuales. Por no trabajar hay beca, por tener cada hijo hay beca, por ser viejo
hay beca, por….”
- “Esos programas inventados al inicio del tercer siglo y no
en este sexenio, tienen un costo por alto para los causantes cautivos, los que
pagan los nueve impuestos: el ISR por ganar dinero, IVA por gastar dinero, IDE
por guardar dinero, ISN por pagar dinero, IEPS sobre cosas que ya tienen
impuestos, ISAÍ por comprar casa, Predial por tener casa, ISAN por comprar
carro y Tenencia por tener carro. ¡No! Había un sentido humanista real: El
Programa Hijos del Ejército en primaria y donde se recibía uno de cuando menos
20 oficios, destinado atender a niños de familias vulnerables, entre muchos
otros de atención a mujeres y personas mayores”.
- “¿Y por qué desconocemos todo eso?”
- “Por el adoctrinamiento de ignorantes arrogantes que se
dedican a saquear el erario público mientras secuestran a la pobreza en donde se
hacen miserables a los pobres, empobrecen a clasemedieros y roban a medianos y
pequeños empresarios. Por eso le digo que no me vengan con el falso
romanticismo de la pobreza ignorante que les beneficia a los social-listos que
no socialistas”.
Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas, México 4 de abril de 2024.
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