Arcano Político
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| Foto: Facebook/@HijasDeLaMx |
Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
Demos gracias a Dios. Es un día glorioso. Nos conforta en la
Bendición Divina que se Manifiesta al proyectar a ese pejechairo, en ese
pejzombie, en ese descerebrado marginado del origen de las especies. Con léxico
dadaísta, Desacreditador. Difamador. Agresor. Réplica irracional del Chairo
Mayor. Secuestró a un país y lo mantiene de rehén.
Nos divierten. Al ver como brincan y mueven la cola al ritmo
del chasquido de los dedos de su Maestro de Ceremonias, como llaman a los manipuladores
de células robóticas que reciben órdenes de más arriba. Saltan con los dedos en
las teclas de la computadora para repetir lo que les orden escribir y en son de
burla, les dicen creativos.
Son jauría que se identifican entre ellos. A la orden
esperada se lanzan a destrozar con tarascadas repetitivas, incoherentes, sin
ortografía ni gramática de por medio, solamente la palabra soez, la mentada de
madre. Estrategia que les recuerda su estadio de confort, cuando asaltan a
pasajeros de combis, camiones o transeúntes o…
Se sienten de alcurnia las hordas pejianas comandados por Jesús
Ramírez Cuevas, el íntimo aunque más bien viuda del capitalino que se decía
intelectual y cuando mucho podría ubicarse como mal cronista aunque eso sí,
apoyado por el geyismo que abrió el clóset para salir de un bodegón, Carlos
Monsiváis Aceves.
Se fue en 2010 el aspirante a narrador tan cercano a la corte
europea muy a la mexicana que encabeza la Princesa Polaca, Hélène Elizabeth
Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska, hija del Príncipe Heredero de Polonia Jean
Jose Evremond Sperry Poniatowski y de la mexicana María de los Dolores Amor
Escandón, conocida como Paula Amor hermana de la excéntrica poeta Pita.
Lo protegió bien. Y en vida lo presentó al actual falso
mesías quien lo dio la dirección de su periódico Regeneración. Recibió la
encomienda de usar los servicios del incondicional Sindicato Mexicano de
Electricistas controlado por pejitos desde 2005. Fuerza de 66 mil elementos que
inician el primer batallón digital de pejechairos.
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| Foto: Facebook/@HijasDeLaMx |
Cada uno pone a trabajar en la novedosa tarea a sus
familiares, que en promedio de cinco por cada reclutado, suman un aproximado de
330 mil cuentas reales en internet con potencial de manejar cada uno 10 cuentas
falsas y diez robots, que representan 6 millones 600 mil cuentas, 47 por ciento
de las cuentas falsas en México de Facebook, estimadas en 13 millones 760 mil,
el 16 por ciento de 86 millones del total mexicano.
Más, no son los únicos, el zacazetas Ricardo Monreal Ávila
creó desde el PRD las Redes del Sol y el nieto y yerno de la cacique
magisterial Elba Esther Gordillo Morales, las Redes Progresistas con número de
reclutas muy bien guardados, al margen de la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación, con cien mil aliados tradicionales.
Con base en la formación católica de su primer círculo,
pejitos con San Pedro niega la existencia de la poderosa red pejechaira
descubierta por una empresa española en noviembre de 2017 y en 2019 por un
centro de estudios tapatío, aunque bendice a diario a las redes sociales que
supone, le llevaron a la presidencia.
La negación responde al derroche de recursos, ya que
sostener a 13 millones 760 mil de cuentas en las redes sociales, a un promedio
de 15 mil pesos mensuales implica 206 mil 400 millones de pesos, por lo que se
entiende la insistencia de la “denuncia” que al realizarse sin pruebas y sin
actuar penalmente como corresponde a la autoridad, es calumnia, de los “chayotes”
a columnistas y medios en la pasada administración.
Sin embargo, los robots no votan. Aunque ayudan a crear un
falso escenario del apoyo electoral para consolidar el fraude con la industria
de las encuestas que se ajustan al mejor postor, que inició el avecindado en
Mexicali, Ernesto Zedillo Ponce de León, cuando cumplió la orden del presidente
de Estados Unidos, Bill Clinton, de inaugurar la alternancia partidista en 2000
y con cinco por ciento de votos dar el triunfo a Vicente Fox.
Y burlón, el fósil de 14 años en la UNAM y asesino de su
hermano en 1969 cuando tenía 15 años, se siente confiado en gobernar a los
mexicanos por medio del terror de su jauría pejechaira y negar sistemáticamente
los hechos de la dramática realidad del desvío del presupuesto federal que
amenaza, en el sector salud, con empezar la limpieza ética de la corte europea
que preside el nieto de un indocumentado español.
Se sorprende de que falle el agresivo linchamiento en redes
sociales de periodistas y críticos, orquestado por la viuda del aspirante a
cronista bajo la mirada severa de pejitos.
Hay razón. Si los compañeros periodistas pasaron por la
misma escuela que nos formó, la virulencia pejiana digital nos divierte. Por
ejemplo, al intentar desacreditar un post con otro descerebrado aducen: ¿Quién
lo lee? Para empezar, ellos dos, sin descontar a los integrantes de la jauría
que lanzan sus tarascadas de mentadas de madre.
Amenazan protegidos desde lo que creen anonimato, aunque
como periodistas ubicamos el origen de la fuente sin responderles y sabemos de
su madre, esposa e hijos. Pero, además, un periodista disfruta su trabajo
cuando recopila información, doble disfrute al procesar la información. Y
tercer disfrute, cuando se recibe la mentada de madre.
¡Evidencia de que hicimos bien nuestro trabajo!
Una realidad molesta para pejitos. Y que lleva a otro nivel
su coraje. Del 1 de diciembre en que asumió la presidencia por obra y gracia de
Enrique Peña Nieto, que no de los electores, al 14 de mayo, han caído 10
periodistas en el cumplimiento de su deber. ¡Nunca se había visto esto!
Y corremos el riesgo de convertirnos en un número de la
estadística con la certeza de que las balas infames en el anonimato, son incapaces
de matar a la verdad.
¿Los pejechairos? Nuestro agradecimiento a esa jauría por
indicar en su obediencia ciega a sus amos, que estamos en el camino correcto de
cumplir nuestro trabajo informativo en busca de la verdad, como lo que somos,
conciencia de la sociedad.
Nos leemos en http://arcanoradio.blogspot.com/, asociada a
RNU y a RFI y afiliada a la Voz de América, otra forma de escuchar para ver el
mundo, desde la cabina de transmisión Gilberto Armienta Calderón, a un lado del
Cañón del Sumidero en el corazón de la otrora Selva Lacandona, administrada por
la ineptocracia rutiliana morena.
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