lunes, 6 de julio de 2020

A cincuenta años del sesenta y ocho

Ciolumna Sur

Por Guillermo OCHOA MONTALVO


19. EL GRUPO DE DE LOS JÓVENES MANUEL CAMACHO Y LOS SALINAS
En casa de Yolanda se respira un ambiente de lujo y tranquilidad. En el estudio lucen decenas de fotografías familiares y sociales distribuidas por las paredes con buen gusto. En la biblioteca predominan libros de medicina, cuestiones militares y de psicología. No es como la biblioteca de Guillermo Contreras, el padre mi amigo José, en donde la literatura, la poesía, los ensayos sociales y la música predominan. Detrás del escritorio cuelga el título de médico militar de don Gilberto y el de Psicóloga de doña Ana María, padres de Yolanda.

El suburbio de Lomas de Virreyes forma parte de la exclusiva zona de Lomas de Chapultepec desarrollada por la empresa "Chapultepec Heights", la esposa del fraccionador, Albert Blair, Antonieta Rivas Mercado, (hija del arquitecto que construyó el “Ángel de la Independencia” y amante de José Vasconcelos), le asignó los nombres a las calles haciendo alusión a las sierras y montañas de México.

--Disculpen la tardanza; tuve una emergencia, pero, ya estoy con ustedes. Yolanda me platicó que hay varios grupos en la preparatoria que con motivo de la huelga textil se han acercado a ustedes para unirse a la lucha obrera, tanto de parte del Politécnico como de agrupaciones ligadas a la iglesia católica. Ya son las 11 de la mañana así que nos daremos prisa, porque debo asistir a la sesión del Consejo de Administración de mi empresa a la una de la tarde a más tardar. El traje de don Gilberto lucía fino y muy a la moda.

--En efecto tenemos la inquietud por decidir si nos incorporamos al CENCOS o apoyamos a la Escuela de Economía del Politécnico; y deseamos conocer su opinión ya que usted goza de mejor información que nosotros, comentó Maricarmen.

--A mí me mueve el interés por escribir sobre estos movimientos y lo que está en el ambiente con tantos movimientos estudiantiles y obreros en el mundo. Percibo un enrarecimiento en la atmósfera  social y política de México y obvio, en el mundo. Mire, está el caso de las mujeres trabajadoras de la Ford en Inglaterra donde 55 mil empleados de la Ford gozan de buenos salarios y las 170 mujeres que encabeza Rita O’Grady en Dagenham, claman por justicia e igualdad salarial; están las huelgas de Francia y creo que todo esto no es coincidencia, -le externo al padre de Yolanda quien me mira inquisitivo.

--En mi opinión, sería conveniente que platicaran con el hijo de un amigo que, además de ser médico militar, también es vecino nuestro. Este muchacho se llama Manuel Camacho. Él ya fue Director Nacional Juvenil del PRI y Secretario de Relaciones del Frente Juvenil; debe tener como 22 años. Con su grupo, formaron una asociación llamada Política y Profesión Revolucionara de la cual, Manuel es el secretario y Carlos Salinas de Gortari, el presidente. Con ellos, participan otros jóvenes como Emilio Lozoya Thalmann, Raúl Salinas y Francisco Ruiz Massieu.  Considero que a ustedes les conviene conocer a estos chamacos e insertarse en este tipo de equipos de trabajo que gozan de muy buenas relaciones. ¿Cómo ven?, -nos pregunta entusiasmado.

Nidia toma notas y pregunta por el nombre de los jóvenes de la asociación; sus calcetas se ven ridículas bajo un vestido anodino muy debajo de la rodilla que contrasta, como siempre, con las faldas cortas de Maricarmen y Yolanda. Silvia, como siempre, luce pantalones de mezclilla y una blusa a cuadros sin separarse de sus tenis.

--¿Y cómo llegó a ese nivel este chico Manuel Camacho?, -pregunta Nidia.

--El padre de Manuelito es un compañero médico militar que ha sabido superarse y le ha brindado a su hijo, sólidos principios católicos en buenos colegios de los Legionarios de Cristo. Quiero decirles que un chico que viene de abajo, y sabe valorar lo que tiene, será brillante, siempre y cuando, aprenda a relacionarse con los jóvenes y la gente adecuada. Manuel ahora es analista en el Banco de México. Créanme, jóvenes como él, llegan muy lejos.

--¿Quién es el presidente de esa asociación Política y Profesión Revolucionaria y a qué se dedica?, -pregunta nuevamente Nidia quien parece muy interesada en el tema.

--Los jóvenes Carlos y Raúl Salinas de Gortari son hijos de Raúl Salinas Lozano, quien fue embajador en la Unión Soviética y se mueve muy bien en el mundo financiero del Fondo Monetario Internacional y de Hacienda. También fue Secretario de Industria y Comercio con López Mateos, y a casi nada, lo hacen presidente de México, pero optaron por Díaz Ordaz. Yolanda los conoce bien. Manuel Camacho y Carlos Salinas optaron por la facultad de economía y Raúl por la de derecho, ahí se conocieron, en la UNAM, -comenta muy entusiasmado don Gilberto.

--Pero ¿cómo podríamos acercarnos a ellos?, insiste Nidia.

--Yo podría acercarlos a Manuel. Son muchachos muy estudiosos y sanos deportistas. A Manuel le apasiona la filosofía y las estrategias miliares porque al igual que Karl Von Clausewitz, él repite a cada rato que la “política sólo es la prolongación de la guerra en tiempos de paz”. Su asociación aspira a contar con estudiantes interesados en la política vista desde las causas sociales y crear un semillero de jóvenes políticos profesionales.

--¿Y usted cree que nos acepte?, pregunta Nidia.

--seguro que sí. Manuel ganó un certamen con un ensayo intitulado “Cómo ve la juventud al México contemporáneo” en donde plantea algo interesante. Permítanme, -exclama don Gilberto al tiempo en que se levanta de su sillón de cuero para dirigirse a un archivero de fina madera del cual extrae un documento y lee, --“El desarrollo capitalista eleva los niveles de bienestar, pero resulta incapaz de incorporar a los campesinos tradicionales y apenas puede absorber a los marginados de las ciudades, lo cual hace necesaria la intervención del Estado para paliar las desigualdades”. Este chico es sin duda un luchador social y si ustedes están interesados en apoyar los movimientos obreros como me comenta Yolanda, considero que sería prudente hablar con él, -concluye don Gilberto mirando a Nidia con agrado.

--A mi lo que no me agrada es pertenecer al PRI… -sin terminar la idea, me interrumpe don Gilberto.

--Ustedes están muy chamacos aún, pero son inteligentes y estudiosos; deben comprender que los cambios se provocan desde adentro del sistema mismo, no oponiéndose a él. Hoy, la amenaza del comunismo está latente y México demanda de un Estado nacionalista sin cadenas con los soviéticos ni cubanos. A ustedes le corresponde cambiar lo que no les agrade del PRI y del sistema; pero desde sus entrañas. Y ahora, me disculpan, pero llevo prisa por asistir a mi reunión. Es un gusto charlar con ustedes y espero que esta plática la podamos continuar y nos lleve a buen puerto.

Yolanda nos invita a comer para salir directo a la escuela. Mientras apresuro una crema de ostión, me quedo pensando en la cuestión del PRI y en mi interés por escribir sin cortapisa. Sin comentarles nada, decido incorporarme a las tareas del CENCOS y si no me late, pues ya aceptaré la oferta de Jacinto para apoyar al editor de la revista ¿Por qué?

Nidia, quien se mostraba muy entusiasmada, externa, para sorpresa de todos,  que la mejor opción será la de incorporarnos al MEP. Yolanda, quien insiste en entrevistarnos con Manuel Camacho, propone reunirnos en la noche con Fernanda, Olivia y Margot para tomar un acuerdo común. Silvia propone no invitar a Olivia porque no le inspira confianza. Yo comprendo a lo que se refiere, y la secundo sin mayor explicación. Terminando de comer, partimos a la escuela. 

Al terminar las clases, nos reunimos en la sala de alumnos sin llegar a un acuerdo. Yolanda decide incorporarse al grupo de Manuel Camacho junto con Fernanda. Silvia y Nidia trabajarán para el MEP y el resto: Margot, Manuel, Maricarmen y yo, nos unimos al proyecto del CENCOS.

Entre reclamos por la falta de unidad, se escucha la voz de Maricarmen diciendo: --Tómenlo por el lado positivo. Así dispersos, estaremos atentos a lo que sucede en cada organización; tendremos un mejor panorama de la situación y quizá, nos aclaremos mutuamente las ideas para saber en dónde estamos parados y podamos corregir en caso de equivocarnos.

Esa noche soñé con Maricarmen encarnando a la mujer que aparece en la emblemática pintura de Eugene Delacroix conocida como “La Libertad guiando al pueblo”.

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