Arcano de las noticias falsas de AMLO
Bicentenario México. El Papa: la Morenita los lleve a la comunión y vida plena
Santa Misa en la fiesta de la Virgen de Guadalupe, en diciembre de 2020 (Vatican Media)
Es necesario releer el pasado purificando la memoria para
fortalecer las raíces y vivir el presente construyendo el futuro con gozo y
esperanza. Así el Santo Padre Francisco escribe con motivo del Bicentenario de
la Independencia de México. El Papa señala la necesidad de reconocer los
errores del pasado, y pide no ignorar las acciones que se han cometido contra
el sentimiento religioso. Invita a recordar los valores que los han constituido
como pueblo: la independencia, la unión y la religión
“El aniversario que están celebrando invita a mirar no sólo
al pasado para fortalecer las raíces, sino también a seguir viviendo el
presente y a construir el futuro con gozo y esperanza, reafirmando los valores
que los han constituido y los identifican como Pueblo”: lo escribió el Papa
Francisco en una carta al Presidente del Episcopado Mexicano, Monseñor Rogelio
Cabrera López, con motivo del Bicentenario de la Declaración de la
Independencia del país.
Una ocasión propicia para fortalecer las raíces y reafirmar
valores
El Santo Padre Francisco, en la carta firmada en la Basílica
de San Juan de Letrán el 16 de setiembre, afirma que “celebrar la independencia
es afirmar la libertad, y la libertad es un don y una conquista permanente”, y
es por ello que se une “a la alegría de esta celebración”. Al mismo tiempo, el
Obispo de Roma expresa su deseo de que este aniversario tan especial “sea una
ocasión propicia para fortalecer las raíces y reafirmar los valores que los
construyen como nación”.
Releer el pasado purificando la memoria
La reflexión del Papa en la carta señala la vía del
fortalecimiento de las raíces a partir de una “relectura del pasado”, teniendo
en cuenta “tanto las luces como las sombras que han forjado la historia del
país”. Esa mirada retrospectiva – escribe – incluye necesariamente un proceso
de purificación de la memoria, es decir, reconocer los errores cometidos en el
pasado, que han sido muy dolorosos. "Por eso, en diversas ocasiones,
tantos mis antecesores como yo mismo, hemos pedido perdón por los pecados
personales y sociales, por todas las acciones u omisiones que no contribuyeron
a la evangelización", explica.
No ignorar el sentimiento religioso cristiano
En esa misma perspectiva, el Papa señala que “tampoco se
pueden ignorar las acciones que, en tiempos más recientes, se cometieron contra
el sentimiento religioso cristiano de gran parte del Pueblo mexicano,
provocando con ello un profundo sufrimiento”. Y afirma, inmediatamente después,
que no se evocan los dolores del pasado para “quedarse” ahí, “sino para
aprender de ellos y seguir dando pasos, vistas a sanar las heridas, a cultivar
un diálogo abierto y respetuoso entre las diferencias, y a construir la tan
anhelada fraternidad, priorizando el bien común por encima de los intereses
particulares, las tensiones y los conflictos”.
Independencia, unión y religión
Por todo ello el Sumo Pontífice indica la vía no sólo del
fortalecimiento de las raíces, sino de seguir viviendo el presente construyendo
el futuro con gozo y esperanza, “reafirmando los valores que los han
constituido y los identifican como Pueblo”. Se trata de valores por los que
tanto ha luchado la nación mexicana, y que “incluso – hace presente Francisco –
han dado la vida muchos de vuestros antecesores”: son los valores de “la
independencia, la unión y la religión”.
Es en este punto donde el Obispo de Roma destaca “otro
acontecimiento que marcará sin duda todo un itinerario de fe para la Iglesia
mexicana en los próximos años”: la celebración, dentro de una década, de los
500 años de las apariciones de Guadalupe.
En esta conmemoración, es bello recordar que, como lo
expresó la Conferencia del Episcopado Mexicano en ocasión del 175º aniversario
de la Independencia nacional, la imagen de la Virgen de Guadalupe tomada por el
Padre Hidalgo del Santuario de Atotonilco, simbolizó una lucha y una esperanza
que culminó en las “tres garantías” de Iguala impresas para siempre en los
colores de la bandera.
La Morenita sea la guía segura que los lleve a la comunión y
vida plena
María de Guadalupe, la Virgen Morenita, dirigiéndose de modo
particular a los más pequeños y necesitados, - recuerda el Santo Padre para
finalizar - favoreció la hermandad y la libertad, la reconciliación y la
inculturación del mensaje cristiano, no sólo en México sino en todas las
Américas. Y concluye:
La Virgen de Guadalupe, ha sido un símbolo para la mayoría de mexicanos creyentes.
ResponderEliminarLamentablemente la imágen ha sido utilizada también para fines políticos y no nada más religiosos.