jueves, 12 de septiembre de 2024

Los recuperadores ©, Cuento

Arcano Literario


Mario Luis Altuzar Suárez
Arcano Radio

…rummmmm! ¡Raaammmm ¡Raaammmm! Sonido ronco. Penetra los oídos. Vibra el interior de la cabeza. Estremece el corazón con su bombeo que golpea el pecho: ¡Bom! ¡Bom! ¡Bom! Parece salirse. Se gira lentamente la cabeza al Poniente de la calle. Tarda un poco y asoma la llanta delantera de una clásica Harley-Davidson, no de su época de creación en 1903, sino las que se hicieron famosas en las películas de los sesenta y que fueron producto de la Segunda Guerra Mundial.

Lo realmente increíble es quien tripula la poderosa máquina de “Nacidos para Perder” de 1967: ¡Una amazona de unos 75 años! Muestra el esplendor de la contracultura, esa tendencia ideológica que buscaba la solidaridad mundial y romper con el sistema de poder establecido, con su vestimenta colorida de los hippies en perfecta combinación con el camuflaje del caballo de acero en rines, salpicaderas, asiento… ¡toda ella!

La mujer de cabello blanco, obviamente por negarse a usar los tintes creados en 1909 por el químico francés Eugene Schueller, y su bata, pantalón y blusa de intensos colores, ¡los tejió!, que, en aquellos años, era una forma de protesta contra la salvaje industrialización que establece las líneas de producción fabril a nivel mundial en los setenta, y que ahora… ¡es un lujo de las clases pudientes!

Aunque protegidos por lentes redondos de aumento, se logra ver ese brillo de gozar la vida y la sonrisa, entre irónica y burlona, proyecta su espíritu indomable, fuerte, pero, sobre todo, ¡libre! Es imposible sustraerse del recuerdo de aquellas cintas filmográficas de hombres, normalmente eran hombres en las películas, que recorrían las carreteras del país, empleándose en cualquier labor que permitiera contar con los recursos necesarios para comer, beber y lo más importante: ¡Pagar los ocho litros de gasolina para mover los 252 kilogramos del vehículo más la masa corporal del conductor!

¡Y ella, con sus cincuenta y cinco kilos, controla el pesado caballo de acero! Los abuelos, bueno, más antiguos que ella, decían que “más vale maña que fuerza” y seguramente es encontrar y sostener el punto de equilibrio para las maniobras inolvidables del ídolo mexicano Pedro Infante en “A toda Máquina” y “Qué te ha dado esa mujer de 1951. Una motocicleta famosa y de valor incuantificable sin que sea atractivo turístico en Salamanca, Guanajuato, México.

Con la mano izquierda aprieta la palanca del clutch mientras su pie protegido por tenis rojo, mueve la palanca de velocidades y la mano derecha mueve la manija del acelerador. Señal de que proseguirá su viaje la que, definitivamente, no nació para perder, sino para mantener vigente a los “baby boomers”, lo que resistieron a ser reclutados para la guerra de Vietnam, que protestaron por la industrialización con su cultura del consumismo y que, se perfeccionó a la segunda década del tercer milenio al úsese y tírese un producto con caducidad inmediata, ícono de ¡la cultura del desecho!

¡Qué ganas de pedirle prestada la moto y sentir, aunque sea por unos minutos al darle la vuelta a la manzana, la libertad! Aunque creo que cuestión de actitud si consideramos que la libertad está en nuestro interior como Potestad Divina. Y que es urgente que recuperemos. 

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, 12 de septiembre del 2024.

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