viernes, 20 de septiembre de 2024

¿Retornado? ©, Cuento

Arcano Literario


Mario Luis Altuzar Suárez
Arcano Radio

Con mi solidaridad IPH
Carmina Mendoza Galicia

...aquel hombre que siempre se asomaba a su ventana, día y noche, esperaba a alguien, muy nervioso, triste, día tras día... con la angustia causada por ese dolor que perfora el pecho en sintonía con el ardor de los ojos, ¡cómo si quisiera llorar! Empero… ¿Por qué? ¿Por quién? Hay quien dice que así empieza la depre, ese diminutivo para no sentirlo tan fuerte: ¡Depresión! La que acecha en silencio en cualquier instante con su efecto mortal.

Aunque es difícil pensar que sea víctima de ese trastorno sentimental, al haberse endurecido en el transcurso de su vida solitaria, con pequeños espacios de alegría sin que los disfrutara plenamente al haberse hecho adicto al trabajo para evadir esa realidad lacerante que, ¡sí!, en ocasiones picaban como agujas candentes en diferentes partes del cuerpo, atribuyendo esa sensación a alguna querencia pasada con su resentimiento satisfecho en el vudú. palo mayombe, santería, chamanismo o cualquier otro credo extranjero o nacional.

Para distraerse usó el estado de ánimo para acudir a su fórmula especial de enfrentar esos momentos profunda congoja, jugar con las palabras como si fuese un mantra exorcizante: “Triste tristeza, entristecedora del entristecido de la tristeza triste”. Se siente satisfecho y empieza a tararear las palabras en un ritmo con vibración del plexo solar a la garganta y proyectarlo por la boca con ese vapor que nubla el cristal de la ventana lo que le lleva a percibir el clima congelante del cuerpo ¿y encoge el alma, la reduce a la entristecedora condición del bombeo arrítmico de la sangre?

Disminuyen las pulsaciones cardiacas al tiempo de enfriarse los músculos del cuerpo con espasmos en las piernas y los brazos y convulsiones en el vientre que ¡no los siente! Llega al clímax de la inconsciencia que alivia los dolores al adormecer el sistema nervioso para sentir un delicioso instante de relajación, de tranquilidad, de paz. ¿Se durmió? Una pegunta sin respuesta en su cerebro que se apaga suavemente y ¡de ponto, se mira asimismo! Tendido en el piso con los dedos en la parte inferior del marco de la ventana.

Entiende entonces, que llegó lo que realmente esperaba: ¡El inicio del viaje, del regreso de este fragmento de energía a su pertenencia y reintegrarse a la Gran Mente Universal! ¿Qué no es cierto? Si me lo platicaran, tampoco lo creería. Pero lo viví con aquel hombre al asomarme por su ventana, en ese momento, ni antes ni después, todo en su tiempo exacto, y calmar su nerviosismo y temor a lo desconocido o… ¿es nuestro nerviosismo al terminar la espera, su espera, mi espera en el mar infinito del Universo?

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, 19 de septiembre del 2024.

 

Hoy toca contar una historia que dice así:

...Aquel hombre que siempre se asomaba a su ventana, día y noche, esperaba a alguien, muy nervioso, triste, día tras día...

 

 

 

 

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