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¡Ya
valió! Para la científica de estufas de leña, la Constitución es de oropel y
lentejuelas. Los único valioso es “la voluntad del pueblo”. Ella que, ante una
moribunda en la Cámara de Diputados, juró “observar y defender la Constitución
y las leyes de la República” el 1 de octubre, y 18 días después, declara que es
inferior a 36 millones de votos.
En la
rebautizada “mañanera del pueblo”, porque ahora es la moda adjudicarle todo al
intangible concepto de “pueblo”, empuja al abismo infernal a la Carta Magna.
Podría decirse que mató a la Constitución y por ende, las leyes que de ella
emanan como rector de la convivencia social con justicia y seguridad.
Niega
caer en desacato a la orden de la jueza Nancy Juárez, del Juzgado Décimo Noveno
de Distrito en el Estado de Veracruz, porque, dijo, “ni una jueza, ni ocho
ministros pueden parar la voluntad del pueblo de México”. Es decir, que la
Suprema Corte de Justicia de la Nación es inexistente en su facultad de
proteger a la Constitución.
Y profundiza
su mentira y engaño al decir que “es la voluntad del pueblo de México” desaparecer
la estructura del tercer pilar constitucional del Supremo Gobierno, en el
inexistente triunfo electoral con 36 millones de votos con sus aliados del
Verde controlado por su “Padrino” al que besó la mano y el del Trabajo
financiado por Raúl Salinas de Gortari.
Inexistente
por las evidencias del robo de urnas, quema de casillas, segregación de
votantes suplantados por extranjeros en México y los Consulados, un programa
cibernético al margen de las actas reales y la negativa de los obradoristas encargados
del proceso, de sustentar el supuesto triunfo de la lituana investida con la
banda presidencial.
Ungida con la agónica presencia del ícono priísta habilitada de izquierda, Ifigenia Martha Martínez y Hernández, sacada del lecho de muerte, presentada en silla de ruedas con oxígeno y que oficialmente decretan su muerte a los 99 años, cinco días después, el 5 de octubre. En donde se profundiza la simulación del Cuatrote.
Consuma
el engaño para avanzar en la destrucción de la República Democrática “mandado”
en los supuestos votos cuando, suponiendo sin conceder, fuesen reales,
representan poco menos del 30 por ciento del Padrón Electoral que eligieron a
un presidente, 128 senadores, 500 diputados federales, 9 gobernadores,
presidentes municipales y regidores.
¡En
ningún lado de la papeleta aparece la opción de la desaparición del Poder
Judicial y sustituirlo por medio de la humillante tómbola! Un acto circense
encabezado por un carterista profesional que, es más directo que se ama y
señora, “ningún artículo pedorro” frenará la Reforma Judicial.
El
mismo zacatecano catedrático universitario de Derecho Constitucional, difama y
calumnia a los togados de la Suprema Corte en su rechazo al mandato
constitucional a una reforma aprobada sin leer, por ignorantes bellacos, dice
la clásica, con aberrantes contradicciones entre sus improvisados articulados.
Con el
apoyo del tabasqueño Notario de la Mafia, con su “particular estilo de hacer
política” fue y “convenció a Ministros de la Consejo de la Judicatura Federal
para que dieran las listas de los jueces que se opusieron a los caprichos del
nieto de un indocumentado español con sueños de postrar a un Rey a sus plantas,
para que fuesen los primeros sorteados en la tombolera estrategia para hacerles
perder su cargo.
Situaciones
y discursos tan parecidos a este: “…la justicia no se ha administrado en el
país como es debido; el Gobierno de la Unión, el Ejecutivo Federal, tiene el
propósito inquebrantable de que la justicia se administre tal como lo previenen
las leyes, única manera de que se nos llame honrados y de que se administre
desde el proletario hasta el potentado”.
Parecidas
a las de la investida con la banda presidencial, pero son del jalisciense José
Victoriano Huerta Márquez, el 1 de abril de 1913, ante el Congreso, para
justificar el aumento de 33 mil a 800 mil soldados, con el proyecto de ampliarlo
a 350 mil para aplastar a la oposición bajo el pretexto de terminar con la
inseguridad que… de hecho, él había causado.
¿Le
parecen conocida el posicionamiento siguiente?: “Respecto a instrucción, vamos
a ocuparnos de un elemento, el primero del país, señores, el elemento indígena,
que es la raza gloriosa, que es la que ha de sostener nuestra nacionalidad,
señores”. Tal iguales en el supuesto enfrentamiento con el Felipe VI de España.
Podría
decirse, después de escuchar la argumentación del “desacato” a orden de una
jueza, que el gobierno militarizado del etílico Huerta Márquez se vistió de
mujer en el ejercicio del poder en lo oscurito y crear, lo que los sesudos
analistas llaman “crisis constitucional” para no llamar por su nombre el
asesinato de la República Democrática.
Y, si
nos dejan, hasta la próxima.
mariolaltuzar@gmail.com
https://arcanoradio.blogspot.com/
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