Arcano Político
* En Chiapas, los migrantes vulnerables por miseria ante los tratantes
* Los 5 estados con más denuncias: DF, Edo. de México, Tlaxcala, Puebla y Chiapas
Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
Tuxtla Gutiérrez, 30 de jul.- Están atrapadas 21 millones de
personas en las redes de la esclavitud moderna. Hombres, mujeres y niños caen
en las manos de traficantes tanto en su propio país como en el extranjero,
establece la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)
al conmemorarse hoy el Día Mundial contra la Trata.
Todos los países están afectados por la trata, ya sea como
país de origen, tránsito o destino de las víctimas. En México la trata es el
segundo delito en importancia económica luego del tráfico de drogas según el
presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
Datos oficiales de la Procuraduría General de la Republica
revelan que del 2008 al 2014 el número de averiguaciones por trata creció
encima del 600 por ciento. De los cinco estados con más denuncias por trata
cuatro están en la zona centro: el Distrito Federal, estado de México, Tlaxcala
y Puebla. A ellos se les suma Chiapas, en donde la vulnerabilidad de los
migrantes para conseguir recursos los hace blancos de los tratantes.
La trata de personas en México es el comercio ilegal de
personas con propósitos de, explotación sexual, trabajos forzados, retirada de
órganos, servidumbre o cualquier forma moderna de esclavitud.
La esclavitud, tanto en su forma moderna como en la antigua,
no es sólo una vergüenza, sino que es «la execrable suma de todas las
villanías», como la definió el abolicionista John Wesley, y no tiene cabida en
nuestro mundo.
México es un país de origen, tránsito y destino de la trata
de personas y este delito se da a través del Norte y Centroamérica con fines de
explotación sexual y trabajo forzado. Los grupos más vulnerables del delito en
México incluyen a mujeres y niños, migrantes indocumentados, personas
indígenas, campesinos, obreros, trabajadores informales, jóvenes y personas
analfabetas o con bajos niveles educativos.
En 2010, la Asamblea General de la ONU adoptó un Plan de
Acción Mundial para Combatir el Tráfico de Personas, urgiendo a los Gobiernos
de todo el mundo a derrotar este flagelo.
El Plan llama a integrar la lucha contra la trata en los
programas de las Naciones Unidas para el fomento del desarrollo y el refuerzo
de la seguridad mundiales. Una provisión crucial del Plan es el establecimiento
de un Fondo Voluntario Fiduciario para las víctimas del tráfico, especialmente
mujeres y niños.
En 2013, la Asamblea General sostuvo una reunión para
evaluar el Plan de Acción Mundial. Los Estados miembros adoptaron la resolución
A/RES/68/192 y designaron el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata.
En la resolución, se señala que el día es necesario para «concienciar sobre la
situación de las víctimas del tráfico humano y para promocionar y proteger sus
derechos.»
Mensaje de este 30 de julio de 2015 de Ban Ki-moon, secretario
general con ocasión del Día Mundial contra la Trata de Personas
En todo el mundo, los delincuentes están vendiendo, con
fines de lucro, a otras personas. Las mujeres y las niñas vulnerables
constituyen la mayoría de las víctimas de la trata de personas, especialmente
las sometidas a la degradante explotación sexual.
Las víctimas de la trata son engañadas y sometidas a
servidumbre con la falsa promesa de un trabajo bien remunerado. Los migrantes
que atraviesan las aguas mortíferas de los mares y las arenas ardientes de los
desiertos para escapar de los conflictos, la pobreza y la persecución también
corren el riesgo de ser víctimas de la trata. Las personas pueden encontrarse
solas en un país extranjero donde se ven privadas de sus pasaportes, endeudadas
a la fuerza y explotadas como mano de obra. Los niños y los jóvenes pueden
sentir que se les roba la vida, se les impide recibir una educación y que se
frustran sus sueños. Se trata de una agresión contra sus libertades y sus
derechos humanos fundamentales.
Las redes delictivas que se dedican a la trata prosperan en
los países en que el estado de derecho es débil y la cooperación internacional,
difícil. Hago un llamamiento a todos los países para que combatan el blanqueo
de capitales y firmen y ratifiquen las convenciones de las Naciones Unidas
contra la corrupción y la delincuencia organizada transnacional, incluido el
protocolo contra la trata de personas de esta última convención.
También debemos prestar una asistencia significativa a los
necesitados, que incluya la protección y el acceso a la justicia y los
recursos. Aplaudo a los donantes que han hecho posible que el Fondo Fiduciario
de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para las Víctimas de la
Trata de Personas preste asistencia a miles de personas. Al mismo tiempo, insto
a que se hagan mayores contribuciones para ayudar a que los muchos millones de
otras víctimas de este delito sigan adelante con sus vidas.
Todos los países deben aunar esfuerzos para superar esta
amenaza transnacional apoyando y protegiendo a las víctimas sin dejar de
perseguir y enjuiciar a los delincuentes. En el Día Mundial contra la Trata de
Personas, tomemos la decisión de actuar de común acuerdo en nombre de la
justicia y la dignidad para todos.
Ban Ki-moon