Por Carlota FLUXÁ
Periodista de nuestra asociada RNU
El relator especial de la ONU sobre ejecuciones
extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Christof Heyns, instó a las
autoridades mexicanas a tomar en consideración las nuevas evidencias dadas a
conocer recientemente en relación con la muerte de 22 personas, incluida una
niña de 15 años, hace un año durante una operación militar contra presuntos
delincuentes en Tlatlaya.
Según las autoridades mexicanas, todas las muertes
sucedieron como consecuencia del tiroteo que se produjo durante el
enfrentamiento, pero informaciones periodísticas y el testimonio de una de las
tres sobrevivientes señalan que la mayoría de las víctimas fueron ejecutadas
después del enfrentamiento.
La nueva información consiste en documentos militares que
revelan las órdenes de operaciones dadas al oficial a cargo de la operación, incluyendo
la directiva de que las tropas debían abatir a los delincuentes.
El relator especial expresó su preocupación por la falta de
avances significativos en las investigaciones, ya que un año después de los
hechos el progreso es insuficiente.
Según Heyns, las órdenes a oficiales deben consistir en
arrestar y el uso de la fuerza debe ser el mínimo necesario; nunca pueden ser
de matar a criminales. Además, las autoridades civiles deben investigar, juzgar
y sancionar a los responsables de las presuntas ejecuciones extrajudiciales así
como por emitir órdenes que pudieran conducir a violaciones del derecho a la
vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario