De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
Sumida la economía mexicana en 2018 en una "trampa de
baja inversión y bajo crecimiento", amenazada por la liberalización de los
mercados financieros, y vulnerable a las alzas de las tasas de interés caprichosas
de la Reserva Federal de Estados Unidos, concluye en Washington este martes 26
de junio Centro de Investigación en Economía y Política.
Fundado en 1999, el Centro de Investigación en Economía y
Política (CEPR) es un centro de investigación independiente y no partidario,
establecido para promover el debate democrático sobre los temas económicos y
sociales más importantes que afectan el diario vivir de las personas.
En un comunicado indica que a cCinco años después de que los
líderes de los partidos políticos más prominentes de México acordaran el
"Pacto por México", la economía mexicana está sumida en una
"trampa de baja inversión y bajo crecimiento" y amenazada por la
liberalización de los mercados financieros que la hace especialmente vulnerable
a los efectos de los aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal de
Estados Unidos, así como a las turbulencias mundiales de los mercados
financieros.
Estas son algunas de las conclusiones de un nuevo informe de
investigación del Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR) que se
publica justo antes de las elecciones nacionales de México del domingo 1 de
julio. El informe "El Pacto por México después de cinco años: ¿cómo le ha
ido?" concluye: "el lento crecimiento, la pobreza y la desigualdad
persistentes en el país están enraizados en un conjunto de importantes
decisiones de política económica que se ha llevado a cabo de manera consistente
durante mucho tiempo".
"Es claro que el Pacto por México ha fracasado en
alcanzar los beneficios económicos prometidos", dijo el codirector de CEPR
y autor principal del informe, Mark Weisbrot. "Pero es peor que eso: el
Gobierno actual y los legisladores están comprometidos con un conjunto de políticas
económicas que han fallado durante décadas y no parece que vayan a tener
mayores posibilidades de éxito en el futuro".
El informe analiza las políticas fiscales y monetarias
fuertemente restrictivas, así como la falta de inversión pública, las que son
importantes causas del fracaso económico a largo plazo que experimenta México.
En el siglo XXI, el crecimiento de México en el ingreso real por persona lo ha
colocado en el puesto 18 de 20 países latinoamericanos.
El informe examina el progreso económico de México bajo el
Pacto y encuentra "que hay poco o ningún progreso de cara a los objetivos
establecidos en el Pacto". El crecimiento real del PIB promedió sólo 2.4%
anual en lugar del objetivo de más del 5% señalado en el Pacto.
Si bien el Pacto prometió aumentar la inversión por encima
del 25% del PIB, la formación bruta de capital fijo cayó del 22.3% del PIB a
20.5 en 2017. La desigualdad aumentó: con la participación del ingreso del 10%
más rico pasando del 34.9% en 2012 al 36.3% en 2016. La participación del 10%
más pobre se mantuvo en un escaso 1.8% de los ingresos.
Y el número absoluto de personas que viven en la pobreza
aumentó levemente, de 53.3 millones en 2012 a 53.4 millones en 2016.
Ya que las estrechas relaciones económicas de México lo han vuelto
vulnerable a cualquier desventura económica de EE.UU., el nuevo informe de CEPR
señala que incluso sin una recesión estadounidense, las alzas de las tasas de
interés de la Reserva Federal pueden tener un impacto severo en la economía
mexicana, en caso aleje suficientes flujos de capital.
Esto sucedió con la crisis del peso de 1994–95, cuando
México perdió el 9.5% de su PIB en una recesión económica desencadenada por el
ciclo de alzas de tasas de interés de la Reserva Federal. El informe también
señala que la hiperliberalización de los mercados financieros por parte de
México lo hizo vulnerable a la reducción gradual de la flexibilización
cuantitativa de la Reserva Federal en 2013.
El informe de CEPR remonta el decepcionante progreso
económico de México a décadas de
decisiones políticas, incluido el TLCAN, el que señala que "ayudó a
amarrar un conjunto de políticas económicas inapropiadas que comenzaron en la
década de 1980, agregando otras nuevas".
"México está atrapado en una trampa de baja inversión y
bajo crecimiento", dijo Weisbrot. "Cuando el crecimiento económico
repunta aunque sea levemente, el Gobierno se compromete a pagar la deuda
pública; y cuando enfrenta los riesgos a la baja, como lo hace hoy, las
políticas fiscal y monetaria se vuelven aún más estrictas.
"Es probable que México permanezca estancado en esta
trampa hasta que haga las inversiones públicas necesarias en infraestructura,
investigación y desarrollo y educación, las que le permitan restablecer un
crecimiento económico normal y desarrollo. El próximo Gobierno de México, quien
sea que lo dirija, debería considerar un nuevo régimen de políticas".
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