Arcano de opinión
* Monstruos del Demonio
* #FueraMorena2021
* ¡Por favor! ¡No somos
estúpidos!
* ¡México no es del
oclocrático Andrés Manuel López Obrador!
BLAS A. BUENDÍA *
La
tarea común de la sociedad es emitir su sufragio de manera pacífica en épocas
electorales, ya que tanto la Conferencia del Episcopado Mexicano y los diversos
sectores políticos, cúpulas empresariales y afinidad de criterios disímbolos y
democráticos, vuelven a enfrentarse a aquellas álgidas épocas de corrientes oscuramente
extranjerizantes como los sinarquistas, comunistas, trotskistas, derechistas e
izquierdistas, que en conjunto, fueron derrumbados gracias a la órbita
electoral.
Esos
grupúsculos criminales que se niegan a “morir” a estas alturas del siglo XXI, por ser entes activos fantasiosos, pesimistas,
pero sumamente nocivos y bestialmente mentirosos –a quienes se les puede
correlacionar como monstruos del Demonio-, solo un camino común puede romper
esas cadenas del mal: es la copiosa participación electoral, es decir, “Tu voto
puede salvar a México del comunismo”.
Las
naciones conservadoras han tenido el extremo cuidado en no tropezar en el
terrorismo de Estado, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador está
empecinado en destruir totalmente a esta muy castigada y sacrificada República,
víctima de mentes perversas.
El
Constituyente de 1917, afortunadamente, dejó sentadas las bases para poseer el
talento permanente y democrático de que sus conciudadanos quienes todavía pueden
elegir libremente a sus autoridades por la vía electoral, que puntualmente, la
cultura francesa es retomada como punto de partida en el establecimiento del
espacio electoral, el cual empezó a ejercer un poder gravitacional sobre grupos
de lo más disímbolos, sinarquistas, comunistas, trotskistas, derechas e
izquierdas, ya es tiempo de que desaparezcan de la faz de la tierra.
La
tan polémica y rebatible publicación de la revista The Economist –AMLO, falso mesías-, fue el común
detonador para la pésima política económica del mandatario mexicano que a la
luz del mundo, López Obrador –el difamador cobarde, como lo calificara el
político derechista Diego Fernández de Cevallos-, pareciera que el costeñito
tabasqueño tiene piel de camaleón, que en llanas palabras del castellano
mexicano “todo le vale madre”, es absorbida en la espiral del fenómeno de la
autocracia.
La
autocracia, rama de la oclocracia, ha postrado a México en el enorme centro telúrico
de actividades ilícitas que inversionistas internacionales tienen miedo de
crear polos de desarrollo nacionales para evitar ser materialmente robados por
un gobierno que integra ladrones y narco-asesinos de todos calibres.
Jerarcas
católicos, pese a las limitantes que establece el artículo 130 constitucional,
inciso “e” -los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar
proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política
alguna-, han aprovechado la coyuntura política ante la acelerada carrera de
convertir a México en una nación
comunista.
Si
bien el principio histórico de la separación del Estado y las iglesias orientan
las normas contenidas en dicho artículo de nuestra Ley de Leyes, las iglesias y
demás agrupaciones religiosas no tan solo se han sujetado a respetarlas, sino
que desde los púlpitos inducen sus mensajes para crear conciencia social en
tiempos altamente peligrosos separatistas, y que fuera de lo que se pudiera
considerar actos de culto o de propaganda político-religiosa, las publicaciones
del Episcopado de carácter religioso, ponderan las leyes del país y sus
instituciones, sin agraviar de cualquier forma los símbolos patrios.
Los criterios
de la separación de poderes del clero, pese a todo ello, surge un mensaje de
los obispos mexicanos con motivo del proceso electoral 2021, donde señala la
atención a las múltiples regiones que se ven amenazadas por el yugo del crimen
organizado
“Si
hemos avanzado en la cultura democrática debemos extirpar actitudes como la
apatía y la indiferencia, así como evitar que cualquier persona o agrupación
busquen manipular a los ciudadanos en el ejercicio de su voto a través de la
presión, las dádivas o los chantajes. Entre más libertad exista para elegir,
más capacidad tendremos al momento de exigir.
“Amar
y servir al país nos debe llevar al respeto de todos y no caer en el riesgo de
fomentar o incurrir en descalificaciones irracionales, agresiones o actos de
venganza, lo cual no construye la atmósfera que hoy necesita nuestra nación.
“Más
aún, debemos ser capaces de analizar con serenidad los acontecimientos y
recordar que la democracia no termina emitiendo nuestro voto, sino que es
necesario dar seguimiento a este proceso, exigir el cumplimiento de promesas de
campaña y pedir la rendición de cuentas de manera transparente, deber al que
todo político está obligado”.
La
frontera entre la ética, el respeto y la abominable incursión dramática de enemigos
de la Patria, es palpable en el momento que Obrador recurre a contratar a amotinadores
internacionales como el caso de Abraham Mendieta, un ultra-comunista español,
terrorista, delincuente internacional, contratado por Morena para sus centros
de adoctrinamiento socialista, llamados "Centros de la defensa de la
4T", homólogos a los de la "Defensa de la Revolución en Cuba y
Venezuela", afirma que a los mexicanos, como reciben becas y apoyos del
gobierno, les vale madres lo que opine desde Londres el editor de The
Economist.
A
los morenistas no les da vergüenza que el gobierno otorgue limosnas
electoreras, que rebota en la deshumanización de esos políticos boñigas, al
dejar sin tratamiento a miles de niños y mujeres con cáncer que se están
muriendo, sin estancias infantiles a miles de mujeres trabajadoras, sin apoyo a
centros de atención a mujeres violentadas, sin atención médica a 50 millones de
mexicanos.
Al
eliminar el Seguro Popular, sin apoyos al campo, sin fideicomisos de apoyo a la
ciencia, tecnología, educación, deporte y desastres, jamás dejará de ser una
verdadera infamia que se siga manteniendo a vagos, huachicoleros y migrantes,
con el dinero que millones de mexicanos pagan con mucho esfuerzo a través de
los impuestos, todos los que si trabajamos!!! #FueraMorena2021.
¡Por favor! ¡No somos estúpidos!
Un
gobierno que miente, que traiciona, que roba.
Un
gobierno que proclama todos los días la austeridad, y gasta miles de millones
de pesos en proyectos sin futuro, se traduce en una anécdota sin mayor
relevancia, pero válida en estos tiempos que a México lo asechan los enemigos
de la Patria, pero que no se deben de dejar pasar los detalles.
Un
gobierno que dejó Los Pinos, que son unas oficinas de trabajo, y una casita
relativamente pequeña para ocupar un Palacio suntuoso en toda la palabra. ¿Cuál
gobierno austero?
Un
gobierno que organiza un instituto para devolverle al pueblo lo robado, y se
vuelve a robar lo que debería de devolver. ¡Está comprobado!
Un
gobierno que más que administrar la riqueza del país, está ocupado en manipular
a la población.
Un
gobierno que atenta contra la inteligencia del pueblo organizando la rifa de un
avión que se rifa. ¡Por favor! ¡No somos
estúpidos!
Un
gobierno que pierde la dignidad frente al gobernante de los Estados Unidos, que
más ha insultado a los mexicanos.
Un
gobierno que acaba con las oportunidades de inversión y devalúa el crecimiento
del país.
Un
gobierno que no ha puesto su prioridad en la cultura, en la educación, en el
desarrollo de la sociedad civil.
Un
gobierno que ha puesto como su prioridad a los pobres, ir aumentando la pobreza
en todos sus niveles, aumentando –en dos años- diez millones más de pobres en
nuestro país, ya de por sí golpeado por la desigualdad.
Un
gobierno que reparte dinero sin programas de desarrollos, ni evaluación con la
única finalidad de tener clientelismo político.
Un
gobierno que quiso estar muy cerca de la gente, y está más lejos que nunca.
Un
gobierno que se desentendió de las necesidades de la población durante la
pandemia en las cuestiones de salud y más en la economía.
Un
gobierno con su mayoría en el Congreso, ha tomado decisiones insensatas que
afortunadamente los jueces y la Suprema Corte de Justicia dela Nación, han
detenido hasta este momento. No sabemos más adelante…
Un
gobierno que crea adversarios todos los días dentro y fuera del país.
Un
gobierno que tiene candidatos impresentables y los defiende sin pudor por
encima del más sentido de dignidad.
Un
gobierno que no se hace cargo de sus errores, ni de sus responsabilidades.
Un
gobierno que no acepta la crítica y persigue a sus críticos. La letanía podría
seguir. Todos conocemos esta realidad.
No
estoy señalando, sino hechos. No estoy haciendo juicios. Estamos señalando
hechos que podemos ver todos los días.
¿Cuál
es la conclusión ante esto? ¡No demos más poder a quien no ha sabido usarlo
para el bien común, para la subsidiaridad!
¡No
bridemos más confianza quien se dedica a dividir, no a unir, no ha desarrollar!
¡Cuidemos
nuestra democracia! Es de todos. No de una persona.
¡México
no es del oclocrático Andrés Manuel López Obrador!
¡Cuidemos
las instituciones! Es como así avanza un país, cómo progresa, cómo se equilibra
también los distintos grupos de la sociedad. Las instituciones que hemos
construido para ello.
¡Cuidemos
la libertad, el don precisado que Dios nos ha dado para buscar el bien, la verdad!
¡Cuidemos
nuestro futuro, el nuestro y el de los nuevas generaciones.
¡El
pueblo pone y el pueblo quita!, a través de las leyes que protegen la expresión
popular y mayoritaria!
Tenemos
la oportunidad de cambiar las cosas (la grave situación por la que atraviesa el
país), expresándonos pacíficamente en las urnas.
¡Vayamos
a expresarnos en paz, no con violencia! No se trata de llenarnos de
resentimientos y odios. Ese no es nuestro camino.
¡Vayamos
en paz!, con deseos de que esta sociedad sea mejor, espetando incluso al que
piensa distinto que nosotros. En paz!
¡Vayamos
con deseos de servir como lo hemos señalado: rasgo fundamental de nuestras
vidas!
Pero
dentro de toda esta clasificación…, vaya golpe que se llevó la Cuarta
Transformación luego de que la importante revista británica The Economist le
dedicó su portada al presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien calificó
como un falso mesías y un peligro para la democracia. Dicha publicación
no solamente se trata de un ejercicio periodístico, sino de un mensaje a las
élites políticas y económicas de todo el globo.
Por
tratarse de un artículo editorial demoledor -AMLO, falso mesías y un peligro
para la democracia: The Economist-, y que incomodó al presidente de México por
la certera postura periodísticamente crítica, no le quedó más remedio al
macuspanense untarse ¡Vitacilina, ahhh… que buena medicina!, en la zona pedestre
de su ser
AMLO, falso mesías
The
Economist consideró que AMLO pone en peligro la democracia en México, pues
divide al país y no respeta las reglas electorales.
La
revista británica The Economist dedicó su portada al presidente Andrés Manuel
López Obrador, a quien calificó como un “falso mesías” y advirtió que es un
peligro para la democracia mexicana.
El
artículo titulado “Los votantes deben frenar al presidente hambriento de poder
de México” asegura que el mandatario divide al país y no está dispuesto a
escuchar consejos.
“López
Obrador divide a los mexicanos en dos grupos: ‘el pueblo’, por lo que se
refiere a quienes lo apoyan; y la élite, a la que denuncia, a menudo por su
nombre, como delincuentes y traidores a los que culpa de todos los problemas de
México”, refiere el medio.
El
texto destaca la importancia de que los mexicanos acudan a votar el próximo 6
de junio, dado que el titular del Ejecutivo –según su análisis– no sigue las
reglas del proceso electoral.
“El
desprecio del presidente por las reglas es una de las razones por las que las
elecciones del 6 de junio son importantes”, señala The Economist.
La
revista asegura que López Obrador sufre de lo que el periodista venezolano
Moises Naím califica como “necrofilia ideológica: un amor por las ideas que han
sido probadas y han demostrado que no funcionan”.
El
artículo sin firma también reconoce las decisiones del gobierno de aumentar las
pensiones, subvencionar el aprendizaje de los jóvenes y destaca que México
mantiene una calificación crediticia tolerable.
A
pesar de esto, los inversionistas, según la publicación, “temen a la
incertidumbre de gobernar por caprichos presidenciales” tras los recortes
presupuestales, ataques a instituciones y recientes declaraciones sobre el
Banco de México.
“López
Obrador no ha hecho que México esté más limpio, pero ha resaltado la necesidad
de una limpieza.”, destaca The Economist que finaliza con un llamado a Estados
Unidos.
“Estados
Unidos no debería hacer la vista gorda ante el autoritarismo progresivo en su
patio trasero. Además de enviar vacunas, incondicionalmente, Biden debería
enviar advertencias silenciosas”, apunta.
Reportero
Free Lance *
filtrodedatospoliticos@gmail.com