Oculta AMLO su fracaso en ataque a periodistas

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Registraron México y Afganistán la mayor cantidad de asesinatos de periodistas en 2020, con base en la recopilación del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), en represalia por sus informes se duplicó con creces.

Mientras voceros oficiosos de AMLO, auto investidos del gremio organizado se congratula de que en cinco meses no ha sido asesinado ningún periodista, el organismo internacional señaló que México y Afganistán los que registraron la mayor cantidad de asesinatos.

Según el CPJ, la cantidad de periodistas encarcelados por sus reportajes en 2020 alcanzó el nivel más alto desde que la organización comenzó a realizar un seguimiento, y la República Popular de China, Turquía y Egipto encarcelaron a la mayoría de los periodistas el año pasado. En Rusia.

Lamentó Jan-Albert Hootsen, representante en nuestro país del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) que el presidente Andrés Manuel López Obrador y otros funcionarios públicos descalifican constantemente a los medios de comunicación a base de calumnias y difamación.

Es la estrategia de comunicación política de AMLO que sirve para desviar la atención de la falta de resultados de la administración pública federal y el resultado que en el 2020, junto con Afganistán, fueron los países “con las cifras más significativas” de asesinatos de comunicadores.

México, el CPJ documentó que al menos cuatro comunicadores fueron asesinados en represalia a su labor, y uno más fue ultimado mientras informaba desde la escena de un delito. Aunado a ello, la organización investiga la causa de, como mínimo, otros cuatro homicidios.

Reproducimos el comunicado enviado a nuestro correo por el Departamento de Estado:

La información y el conocimiento son herramientas poderosas, y una prensa libre e independiente es la institución central que conecta a los públicos con la información que necesitan para defenderse, tomar decisiones informadas y responsabilizar a los funcionarios gubernamentales. Estados Unidos aboga por la libertad de prensa en línea y fuera de línea, y por la seguridad de los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación en todo el mundo.

La libertad de expresión y el acceso a información objetiva y precisa proporcionada por medios independientes son fundamentales para sociedades democráticas prósperas y seguras. Según la Declaración Universal de Derechos Humanos, la libertad de expresión incluye el derecho de todas las personas a "buscar, recibir y difundir información e ideas a través de cualquier medio y sin importar las fronteras". Pero el panorama actual de los derechos de los periodistas es desgarrador.

Esa es una de las razones por las que anunciamos, en respuesta al brutal asesinato de Jamal Khashoggi, la “prohibición de Khashoggi”, para ayudar a disuadir el comportamiento amenazante contra los medios de comunicación. Los informes nacionales sobre prácticas de derechos humanos de 2020 del Departamento publicados en marzo citan docenas de casos de trabajadores de los medios de comunicación que han sido acosados, atacados e incluso asesinados por su trabajo. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) informó que en 2020, la cantidad de periodistas asesinados en represalia por sus informes se duplicó con creces, siendo México y Afganistán los que registraron la mayor cantidad de asesinatos. Según el CPJ, la cantidad de periodistas encarcelados por sus reportajes en 2020 alcanzó el nivel más alto desde que la organización comenzó a realizar un seguimiento, y la República Popular de China, Turquía y Egipto encarcelaron a la mayoría de los periodistas el año pasado. En Rusia,

Desafortunadamente, la pandemia ha proporcionado un pretexto para que los gobiernos represivos intensifiquen la presión sobre los medios independientes. Es exactamente en ese tipo de entorno hostil donde el ejercicio de la libertad de expresión, especialmente por parte de los miembros de la prensa, se vuelve aún más crucial para alertar al público sobre los abusos y la corrupción y para contrarrestar la desinformación y desinformación peligrosas.

Blinken, secretario de Estado de los EU hace un llamado a todos los gobiernos para que garanticen la seguridad de los medios y protejan la capacidad de los periodistas para hacer su trabajo sin temor a violencia, amenazas o detenciones injustas.

En nuestro mundo cada vez más digital, la libertad de prensa y el libre flujo de información requieren libertad en Internet. Nos preocupan los crecientes esfuerzos de los gobiernos para privar al público de información y conocimiento controlando el acceso a Internet y censurando el contenido, incluso mediante el uso generalizado de restricciones de red, algunas de hasta 18 meses, que hacen imposible que los periodistas realicen reportajes independientes. . Los gobiernos no deben cerrar, bloquear, estrangular, censurar o filtrar los servicios, ya que estas acciones socavan y restringen indebidamente los derechos de reunión pacífica y las libertades de asociación y expresión, interrumpen el acceso a los servicios esenciales y tienen un impacto negativo en la economía.

Estados Unidos condena el uso de cierres de Internet totales o parciales impuestos por el gobierno, entre otras tácticas, para evitar el ejercicio de la libertad de expresión en línea y restringir la capacidad de los periodistas independientes para servir al público. Instamos a los gobiernos a que investiguen y busquen rendición de cuentas por todos los delitos contra periodistas y trabajadores de los medios de comunicación. Estados Unidos está comprometido a trabajar en asociación con miembros de los medios de comunicación, el sector privado, organizaciones no gubernamentales y otros gobiernos interesados ​​para apoyar el acceso a la información y defender la libertad de expresión y los valientes periodistas que enfrentan intimidación, acoso, arresto, y violencia en el ejercicio de sus derechos.