Arcano de Opinión
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“Del fracaso de la tiranía
nace la aristocracia. El pueblo, cansado de las injusticias de los
aristócratas, puede establecer la democracia; pero si el pueblo desprecia las
leyes, las leyes engendra el gobierno denominado OCLOCRACIA”. Esta advertencia de Polibio sigue invitando a la
reflexión
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En síntesis: La monarquía
acaba en tiranía, la aristocracia termina en oligarquía y la democracia
degenera en oclocracia, siguiendo ese orden exacto y volviendo a empezar
Por Blas Alejo BUENDÍA
La
democracia se convierte en oclocracia cuando el pueblo sigue los intereses de
un individuo o un grupo minoritario (Llámese claramente el comunista Andrés
López Obrador y su banda de delincuentes que forjó para crear su propia
cofradía).
Te
explicamos todo sobre este concepto del griego Polibio.
La
mayoría social coincide en que la democracia es la forma más avanzada y
sofisticada de gobierno, pero pocos saben que puede degenerar en OCLOCRACIA, también llamado gobierno de
la muchedumbre. Explicamos en qué consiste esta degeneración y exponemos
algunos ejemplos.
¿Qué
es la OCLOCRACIA?
El
término fue expuesto por el historiador griego Polibio, quien desarrolló una
interesante teoría sobre los ciclos de gobierno. Polibio decía que las formas
de gobierno son cíclicas, y que cada una de ellas termina cuando degenera en
una versión peor de sí misma. La monarquía acaba en tiranía, la aristocracia
termina en oligarquía y la democracia degenera en oclocracia, siguiendo ese
orden exacto y volviendo a empezar.
Cuando
estamos en democracia, el pueblo tiene (o cree que tiene) la voluntad legítima
para autogobernarse, pero ese gobierno puede verse influenciado por la voluntad
confusa e irracional de cada individuo, y por lo tanto el pueblo carece de
capacidad para el autogobierno. En otras palabras, Polibio expresaba que, como
pueblo, quizás NO estamos preparados
para decidir sobre cuestiones políticas.
"Cuando
esta (la democracia), a su vez, se mancha de ilegalidad y violencias, con el
pasar del tiempo, se constituye la OCLOCRACIA”.
La
voluntad de un individuo se camufla como la “voluntad de todos”, y para
conseguirlo, ese mismo individuo utiliza el sector más ignorante de la
sociedad. La OCLOCRACIA sugiere, por
lo tanto, que la mayoría social puede equivocarse, sobre todo si ha sido
manipulada por la propaganda de unos pocos.
Dudas
sobre la oclocracia
Una
vez explicado todo esto, hay una serie de dudas que debemos plantearnos, aunque
no tienen una respuesta fácil.
1.
¿Es la oclocracia una forma de democracia extrema?
La
respuesta es: según la perspectiva de cada uno. Es decir, si se celebra una
manifestación o una vaga por cualquier decisión política, algunos pueden pensar
que el pueblo se ha movido por los intereses de un individuo concreto y que
actúa irracionalmente. Sin embargo, la parte manifestante pensará que está en
su legítimo derecho de hacerlo y que está ejerciendo la democracia.
Esto
está relacionado con el concepto de argumento ad populum, una falacia
que implica que un argumento o afirmación no tiene porqué ser verídica solo
porque esté respaldada por la supuesta opinión de la mayoría.
2.
¿Cómo podemos evitar la OCLOCRACIA?
La
respuesta podría ser: fortaleciendo la autoridad del gobierno, escogido
democráticamente por la población. Sin embargo, dar demasiado poder a un gobierno podría degenerarlo en dictadura.
Por lo tanto, debemos pensar en cuáles son los límites que debemos otorgar al
poder establecido.
3.
¿Cómo se pasa de la democracia a la OCLOCRACIA?
Varios
filósofos, entre ellos Rousseau, señalan que se degenera a OCLOCRACIA cuando la voluntad general cede ante la voluntad de unos
pocos. Como hemos dicho antes, esto se consigue manipulando al pueblo, a través
de la propaganda o de los medios de comunicación. Muchos coinciden, no sin
cierta razón, que algunos estados actuales disfrazan la OCLOCRACIA bajo una falsa máscara de democracia.
Otros
ejemplos de OCLOCRACIA
1.
Quema de brujas
El
perfecto ejemplo es la quema de brujas en la Edad Media o los juicios por
brujería de Salem. Existía la creencia popular de que muchas mujeres utilizaban
artes oscuras para sus propios intereses o para perjudicar a una parte de la
población. El pueblo dejó a un lado la lógica y se convirtió en una clara OCLOCRACIA.
2.
Tercer Reich
Podríamos
afirmar que la OCLOCRACIA es el
punto de partida de los regímenes totalitarios. El objetivo de Adolf Hitler al
instaurar el tercer Reich era conseguir un cambio social, pero también invadir
otros países. Hitler fue el primer dictador en aprovechar todo el potencial de
su maquinaria propagandística para hacer creer a la población que, para que
Alemania prosperase, era necesario eliminar sistemáticamente a la clase judía y
acabar con el comunismo.
3.
Dictadura del proletariado
De
la misma forma, podríamos decir que la Rusia comunista, y por lo tanto el
comunismo en su totalidad, es una forma de OCLOCRACIA.
Unos pocos individuos, con unos intereses concretos, convencen al pueblo para
que elimine la burguesía e instaure la
dictadura del proletariado. Es fácil que ese proceso se lleve a cabo de una
manera irracional.
4.
Sociedades extremistas musulmanas
La OCLOCRACIA está presente en muchas
sociedades modernas y un claro ejemplo lo encontramos en algunas sociedades
musulmanas que siguen dogmas y creencias faltas de toda lógica. En este
sentido, la Sharia o lapidación de las mujeres adúlteras e infieles sigue
siendo una realidad, cuando entra en conflicto directo el sentido común o el
propio instinto de supervivencia como especie.
“Del
fracaso de la tiranía nace la aristocracia. El pueblo, cansado de las
injusticias de los aristócratas, puede establecer la democracia; pero si el
pueblo desprecia las leyes, las leyes engendra el gobierno denominado OCLOCRACIA”. Esta frase de Polibio
sigue invitando a la reflexión.
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