Arcano literario
Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
-…y te llamarás como mi papá!”, dice con entusiasmo la niña de cuatro años con el dedo índice derecho en oscilación de arriba abajo, al osito de peluche que descansa en la cama y pareciera que sus ojos cobran vida ante el conjuro infantil en un ritual bautismal del regalo paterno.
Desaparece la alegría lumínica al pasar un anciano que se cura la cruda con un racimo de uvas que lleva en la mano derecha mientras que con la izquierda le da un golpe al indefenso peluche y le grita a la infante que ese nombre es impronunciable en su casa.
Sin entender la razón del alcohólico, asustada la peque solloza ante la manifestación pesimista sobre la humanidad del oráculo persa conocido como Omar Kahyyam y cuyo nombre completo era Ghiyath al-Din Abu l-Fath Omar ibn Ibrahim Jayyam Nishapurí, quien llega a estos planos el 18 de mayo de 1048 y por ese mismo lugar parte al astral el 4 de diciembre de 1131, en sus versos de Bautizo de sangre incluido en su libro de poemas:
Arrebatada por la loca rueda
de la fortuna caprichosa y vana,
que sólo a los mediocres favorece,
en angustia y dolor mi vida pasa.
Una visión del poeta triste y nostálgica del erudito que legó a la humanidad el resultado de sus investigaciones en matemáticas y astronomía, como la corrección del calendario lunar zoroástrico unos quinientos años ante el Papa Gregorio XIII promulgara la bula para cambiar el llamado calendario Juliano a esa misma forma de contabilizar nuestros días, conocido como calendario Gregoriano.
Un gran hombre victimado por los cambios políticos y su poesía recuerda al Génesis 6:5 de la Biblia: “Vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todos los designios de los pensamientos del corazón de ello será de continuo solamente al mal”.
¿Qué culpa tenía el osito de peluche?
Y qué culpa tiene una pequeña, qué apenas alcanza a comprender....aquel bello nombre, qué según su entendimiento, tendría el hermoso Osito de Peluche, qué poseía..... sin saber qué un gran racimo de uvas, satisfacían la sed, qué el anciano manifestaba???
ResponderEliminarSin entender toda la poesía qué de ésto emanaba ????!!!