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Mario Luis Altuzar SuárezArcano Radio
Mario Luis Altuzar Suárez
¿Delincuente? ¿Criminal? ¿Ladrón? ¿Requisitos para ser presidente de México? Por lo menos es lo que se desprende del pusilánime dictamen del Tribunal Electoral sobre el Mega Robo de las Elecciones presidenciales del 2 de junio en absoluta impunidad.
Vulneró los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad en la contienda.
Usó indebidamente recursos públicos y programas sociales.
Realizó promoción personalizada y difundió propaganda gubernamental en período prohibido.
¿Y la beneficiaria que se siente mexicana y judía? El Tribunal señaló que Claudia Sheinbaum, fue responsabilizada de vulnerar principios constitucionales, por realizar manifestaciones relacionadas con los comentarios del presidente en una conferencia de prensa.
Y no para allí: Por esta misma conducta también fueron responsabilizados Jesús Ramírez Cuevas, coordinador de Comunicación Social y vocero de la Presidencia de la República; Sigfrido Barjau de la Rosa, titular del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (Cepropie); Jenaro Villamil, entonces presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR); Jessica Ramírez, al frente de la jauría digital con mercenarios plataformas controladas como directora general de Comunicación Digital y Pedro Daniel Ramírez Pérez, jefe de departamento adscrito a la citada Coordinación.
Está claro que el señor López Obrador y sus subordinados, sin demérito de su partidos y el equipo de campaña de su candidata, incurren en la figura criminal establecida en el artículo 216 del Código Penal Federal: "Cometen el delito de coalición de servidores públicos, los que teniendo tal carácter se coaliguen para tomar medidas contrarias a una ley o reglamento, impedir su ejecución o para hacer dimisión de sus puestos con el fin de impedir o suspender la administración pública en cualquiera de sus ramas".
Pese a esto, solamente observan el "delito electoral" excluyendo en forma grotesca y arbitraria el delito penal de "coalición de funcionarios públicos para delinquir" en el robo de las elecciones presidenciales del 2 de julio, lo que implica un delito contra la seguridad del Estado y, por lo mismo, un delito muy grave que, al faltar á sus juramentos al asumir la presidencia, incurre en alta traición a la Patria.
Se concluyó que el Presidente no puede ser sancionado por infracciones de índole electoral, por lo que únicamente declara su responsabilidad, de acuerdo con criterios emitidos por la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Lo que no se ajusta claramente a los preceptos legales si se considera que en el Artículo 108 de la Constitución se ordena: "El Presidente de la República, durante el tiempo de su encargo, sólo podrá ser acusado por traición a la patria y delitos graves del orden común". ¿No son graves los resolutivos del Tribunal Electoral, de la intromisión presidencial que afectan al presente y futuro de México? ¿Robarse la elección presidencial no es delito grave?
Y se dobla Xóchitl Gálvez al escribir en X antes Twitter: "La historia juzgará al Presidente @lopezobrador_ por violar la ley y meter las manos en el proceso electoral, aunque lo niegue". ¿Solo eso? ¿Debemos esperar pacientemente el juicio de la historia a los actos criminales que usurpan la voluntad de los mexicanos para implementar una dictadura de un Partido al puro estilo cubano, con todo y Boinas Negras?
Pareciera que nadie se da cuenta de que el Mega Robo de las Elecciones para perpetuarse en la Presidencia con todo y la desaparición de los partidos que alguna vez fueron oposició, , el primer paso del Plan C de Andrés Manuel López Obrador, el segundo la Sobrerrepresentación legislativa y sin el mínimo recato, esclavizar a los mexicanos y sentirse sus dueños de vidas y haciendas.
El terror sembrado con el impune baño de sangre desde el 1 de diciembre de 2018, paraliza a todos los mexicanos que, al igual que en un asalto en una combi, obedecen la orden de Palacio: Entreguen sus pertenencias a cambio de su vida. ¿Será vida el vestir una muda de ropa semestral, comer al día una ración de frijol, arroz y maíz con agua contaminada, sin derecho a la atención médico-asistencial reducido a los curanderos y chamanes".
En Chiapas inició el doctorcito Óscar Eduardo Ramírez Aguilar, la preparación de la Nueva Era para descolonizar a los chiapanecos de esas falsas ideas de comer tres veces al día, aspirar a una casa y...
Hasta la próxima.
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