Arcano Literario
Mario Luis Altuzar SuárezArcano Radio
Mario Luis Altuzar Suárez
...boooooommmmm! ¡Craaaakkkkk! ¡Puuuummmm! ¡Trrrraaaaaasssssh! Sonidos que recorren el interior del cuerpo. Expandidos-contraídos en la vibración electromagnética proyectada en el temblor del endurecimiento-ablandamiento de con su color negro muscular en el escándalo silencioso del remordimiento que muerde las entrañas, y se refleja en el temblor de los dos metros cuadrados de piel del metro setenta y tres centimetros de estatura. Crujen los seiscientos músculos esqueléticos en el amenazante colapso de la estructura de doscientos seis huesos. ¡Y nadie lo ve! Un infierno oculto a las miradas, sentimientos profanos del entorno.
Parece una eternidad infernal, lo que en realidad son, a lo mucho, segundos, de la emoción angustiosa, producto de la conciencia de haber cometido actos vergonzosos bajo la autojustificación de responder al instinto de sobrevivencia y dejar una profunda huella en el paso de la vida y su crecimiento económico, político y social, por encima de los demás qué, dolidos por las heridas,saborean lo salado de sus llanto con la frase resignada de "hay un Dios que todo lo ve", y acuden a bálsamo de la Ley de Karma y, los abuelos resumen en que nadie se va de esta vida, sin pagar sus facturas.
El enfado generado en el entorno, creemos que pasara. ¡Es tan breve!. como el remordimiento en que se disfraza el superficial arrepentimiento de simplemente, solamente cambiar de opinión con la disculpa sin convencimiento de no volver hacer el acto que lastimó y, en muchos casos, cambió negativamente la razón de la existencia de los afectados. ¡Y uno, tan campante! Con ese Principio amoral y ¿por qué no?, inmoral, en que se debe aceptar, es el arrepentimiento.
Transitamos, entonces, en el olvido de los hechos vigorizantes, empero, solamente en el Consciente, porque en realidad los aventamos a la profundidad del Inconsciente en donde, se mantienen latentes, ocultos pero vigorosos, ¡y emergen en cada momento! Son las máscaras de los miedos limitantes de lo cotidiano. ¡Hasta que en el momento menos adecuado, emergen! Con esos silentes onomatopéyicos: ¡Bboooooommmmm! ¡Craaaakkkkk! ¡Puuuummmm! ¡Trrrraaaaaasssssh! El derrumbe interno. Y fingimos ignorancia al preguntar: ¿Por qué Dios? ¿Por qué?
¡Ah! Tal vez, todo sería más fácil si al nacer se diera un instructivo para... ¡Oh, no! Al llegar a este plano tridimensional, iniciamos con tres cuerpos, el físico, el alma y el espíritu conectado con la Gran Mente Universal. ¡Y se corta la Conciencia del Cordón de Plata! Nos castran en el Conocimiento y separan, contraponen lo que en realidad es elcomplemtno en la suma del entendimiento del entorno tridimensional con la cogniición divina.
Por ello se ignora que está próximo el momento en que la serpiente se muerda la cola. La oscuridad del presente, es cierto, es muy intensa, porque ¡es el esterrtor oscuro! Se resiste a regresar al Gran Basurero Universal, y cree fortalecerse al beber sangre del Hijo del Hombre, Inmolarlo en el Ara del Becerro de Oro y el sistema onanista. Es, entonces, la hora de aplicar el arma más poderosa del Renacimiento: ¡El Perdón!
Parece una eternidad infernal, lo que en realidad son, a lo mucho, segundos, de la emoción angustiosa, producto de la conciencia de haber cometido actos vergonzosos bajo la autojustificación de responder al instinto de sobrevivencia y dejar una profunda huella en el paso de la vida y su crecimiento económico, político y social, por encima de los demás qué, dolidos por las heridas,saborean lo salado de sus llanto con la frase resignada de "hay un Dios que todo lo ve", y acuden a bálsamo de la Ley de Karma y, los abuelos resumen en que nadie se va de esta vida, sin pagar sus facturas.
El enfado generado en el entorno, creemos que pasara. ¡Es tan breve!. como el remordimiento en que se disfraza el superficial arrepentimiento de simplemente, solamente cambiar de opinión con la disculpa sin convencimiento de no volver hacer el acto que lastimó y, en muchos casos, cambió negativamente la razón de la existencia de los afectados. ¡Y uno, tan campante! Con ese Principio amoral y ¿por qué no?, inmoral, en que se debe aceptar, es el arrepentimiento.
Transitamos, entonces, en el olvido de los hechos vigorizantes, empero, solamente en el Consciente, porque en realidad los aventamos a la profundidad del Inconsciente en donde, se mantienen latentes, ocultos pero vigorosos, ¡y emergen en cada momento! Son las máscaras de los miedos limitantes de lo cotidiano. ¡Hasta que en el momento menos adecuado, emergen! Con esos silentes onomatopéyicos: ¡Bboooooommmmm! ¡Craaaakkkkk! ¡Puuuummmm! ¡Trrrraaaaaasssssh! El derrumbe interno. Y fingimos ignorancia al preguntar: ¿Por qué Dios? ¿Por qué?
¡Ah! Tal vez, todo sería más fácil si al nacer se diera un instructivo para... ¡Oh, no! Al llegar a este plano tridimensional, iniciamos con tres cuerpos, el físico, el alma y el espíritu conectado con la Gran Mente Universal. ¡Y se corta la Conciencia del Cordón de Plata! Nos castran en el Conocimiento y separan, contraponen lo que en realidad es elcomplemtno en la suma del entendimiento del entorno tridimensional con la cogniición divina.
Por ello se ignora que está próximo el momento en que la serpiente se muerda la cola. La oscuridad del presente, es cierto, es muy intensa, porque ¡es el esterrtor oscuro! Se resiste a regresar al Gran Basurero Universal, y cree fortalecerse al beber sangre del Hijo del Hombre, Inmolarlo en el Ara del Becerro de Oro y el sistema onanista. Es, entonces, la hora de aplicar el arma más poderosa del Renacimiento: ¡El Perdón!
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, 25 de julio de 2024
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