Abrazo mortal ©

Arcano Político

Mario Luis Altuzar Suárez

Arcano Radio

¡Y lloramos a nuestros muertos! ¿Qué más podemos hacer?  Mientras el Burlador de Palacio, celebra su Maximato. ¡A nadie parece importarle! Los medios claudicaron y se redujeron por libre y espontánea voluntad a pregoneros oficiales. Los líderes políticos, sociales y gremiales, juegan a la ceguera de la realidad con su retórica del inexistente futuro.

¿No acusó Andrés Manuel López Obrador a los criminales, con sus mamás? Esos sicarios que a las 19:46 horas del lunes 8 de julio, asesinaron a sus 53 años Minerva Pérez Prado, entre las calles San Diego y Bonar de la Colonia Lomas del Sauzal, Ensenada, cuando conducía su camioneta Mitsubishi Montero, color blanco, a la salida de su compañía Atenea en el Mar.

La causa es igual a la de muchos de los más de 180 mil ejecutados (según las maquilladas cifras oficiales de la doméstica potosina de AMLO en funciones de Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.) por el crimen organizado, denunciar la extorsión en forma de “cobro de piso” que se niega su existencia con risas burlonas en el Salón Tesorería.

Pérez Prado, estableció en febrero. el tiempo en que apareció esta práctica criminal: “empezamos a oír de esto a principios de este sexenio (del Presidente Andrés Manuel López Obrador)”. Los medios locales, nacionales y extranjeros publicaron la importancia del problema: “En Ensenada, específicamente, están las plantas exportadoras, recibimos productos de Baja California Sur, Sonora y Sinaloa”.

Su voz tenía peso al ser la Presidenta de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola (Canainpesca) en Baja California. Una voz que se suma al silencio por el abrazo frio de la muerte.

Una voz molesta para el residente palaciego que se victimiza para desviar su cruzada de mentiras y calumnias para apoderarse de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y convertirla en su personal oficialía de partes de su venganza contra críticos y adversarios, todos los mexicanos si se incluye cualquier palabra o frase que cuestione el engaño o el terror como su particular estilo de gobernar.

Mentir y replicarla mil veces o más, hasta que se crea que es verdad, el principio del nazi que respeta el residente ilegal del Palacio Nacional, Joseph Goebbels, Ministro del Reich para la Ilustración Pública y Propaganda. Y el baño de sangre en México, se intenta minimizar: “Solamente han ejecutado a 20 periodistas”, dice la potosina frente a los registros del Capítulo 19 de 45 compañeros asesinados en el (des)gobierno de López.

El mismo “Bart”, el sicario que intentó asesinar al compañero Ciro Gómez Leyva, pregunta a la influencer que lo entrevistó: “¿Cuántos periodistas han asesinado y no hay ningún detenido?” Y la cifra negra puede alcanzar los 90 comunicadores asesinados, 50 desaparecidos, sin que los aparentes dirigentes del gremio organizado, reclamen y exijan el respeto al Derecho Humano de la Vida de los encargados de buscar la verdad.

Los periodistas o reporteros, los pocos que intentan cumplir con su responsabilidad deontológica, moral y ética, de dar voz a los desposeídos y buscar la verdad, sienten miedo al terrorismo oficial que lo mismo asesinan en el interior de sus casas, frente o junto a toda la familia, que en cualquier esquina y a cualquier hora del día. Tal vez los que encuentran un modus vivendi, sean los que tienen la razón.

De los medios, escritos, electrónicos y digitales, redujeron su responsabilidad social a la “objetividad”, concepto mal empleado por implicar un objeto y tan diferente a “imparcialidad”, y ejercer un periodismo declarativo ¡tan favorable al escándalo! Que se garantiza así, el negocio por encima de la obligación ética y moral de buscar la verdad en el ejercicio de la Conciencia Social.

Un caos y confusión que aprovechan los dirigentes políticos y líderes sociales, para sumarse en la práctica, en la Política de la Simulación y anuncian un nuevo partido que, difícilmente, por no decir imposible, será registrado por la instauración de un solo Partido que asume en la sobrerrepresentación legislativa.

¿De los mexicanos? ¡La apatía que encubre la cobardía! A final de cuentas, una ración de arroz, maíz y frijol, acompañada de agua contaminada, controlado el suministro por una tarjeta de racionamiento que entregará o quitará el Partidazo, es mejor y estar vivo que defender la libertad aspiración de dignidad para los hijos, con riesgo de calentar las mazmorras o ingresar a la frialdad de los cementerios, mientras nuestros familiares, al vez, al llorar por nosotros lo hagan por ellos.

Hasta la próxima.

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