Y fuimos ©, Cuento

Arcano literario

Mario Luis Altuzar Suárez

Arcano Radio

…caminé senderos de ignominia resignada al mirarlas allí, abandonadas, afuera de su casa de madera con techos de lámina, sin saber si descansaban en un sueño o se habían elevado a lo etéreo. Una, sentada y otra acostada sobre el fango y que también maquillaba su cuerpo. Dos niñas, Señor, dos niñas de apenas años, y ¡con dolor igual al del hambre de 81 millones 6oo mil personas en el mundo! Y el uno por ciento, parte el alma saberlo, acapara 26 billones de dólares, el 63 por ciento de la riqueza del planeta.

Proyectan la tristeza de ser, no de los de abajo, sino de los de mero abajo, en el fondo en donde la humanidad muestra su rostro feroz de la salvaje competencia por sobrevivir a costa de los demás, por encima de todos, sin importar doctrina, bandera o causa, dejarse llevar solamente por el instinto animal que pone en duda la frase bíblica, “hechos a su imagen y semejanza”. ¡Será real ese principio? O ¿lo inventaron para justificar en una divinidad, su barbarie?

Y veo ese abandono de los políticos miserables sintiéndose gobernantes al secuestrar a la pobreza y generar indigencia que ocultan en la responsabilidad de los otros, eso de las administraciones pasada, mientras llenan sus bolsillos y cínicamente confiesan que la política de distribuir la miseria, ¡es estratégica! ¿Causa o razón? Qué apostarles a los pobres es protegerse de los que reclaman justicia social. ¡No hay pierde!, explican en su perorata de que a los pobres jamás los sacarán de la pobreza porque perderían su “base política”.

Retórica de perversas acciones de los más miserables de los miserables, al engañar y enriquecerse con el robo de los recursos públicos que deberían aliviar el dolor del hambre y sanar los cuerpos con atención médica. Los que ofrendan a sus gobernados en el altar del Becerro de Oro, por la ambición política de ingresar al paraíso de loa privilegiados del uno por ciento mundial.

Y como simples y vulgares delincuentes y asesinos, caminan senderos de ofensa y engaño. Olvidan que son vulgares mortales, con fecha de caducidad. Con sus canastos llenos del dolor y lágrimas de los saqueados indigentes que alguna vez fueron pobres, que alguna vez fueron de la clase media, que alguna vez cumplían su aspiración de comer tres veces al día, que alguna vez… aspiraron a la igualdad antes de ser convertirlas en piltrafas humanas… y que alguna vez ¡fueron humanos!

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, 4 de julio del 2024.