jueves, 11 de julio de 2024

Mnésico ©, Cuento

Arcano Literario


Mario Luis Altuzar Suárez
Arcano Radio

...qué extraño!  Cada vez que me asomo a la ventana veo a una chica muy jovencita mirando hacia mi casa, estoy preocupado ¿Quien será esa niña? Sus facciones son tan parecidas a.... ¡No! No es posible. Lo más seguro es que, parecería confirmar esa teoría, "Doppelgänger", un concepto alemán que significa "doble" o "el que camina al lado". tan loca de que todos tenemos siete personas igualitas a cada uno de nosotros. Y esos ojos, la mirada. ¡Esa nariz y esa boca!

Mmmmm. Es imposible que sea mi hija. ¡Si lo fuese, no sería tan parecida! Además de que el tiempo es tan distinto, tan distante. Con esos recuerdos que se difuminan en la memoria. ¡Ah! Se van diluyendo en el consciente y se archivan desdibujadas en el baúl del inconsciente. ¡Todo lo que creemos olvidado y está encubierto! Máxime si fue doloroso y por el miedo al sufrimiento, intentamos olvidar y tanto lo repetimos, hasta que creemos, ilusamente creemos que se hace realidad.

Sin embargo, un sonido, una armonía musical, un olor, ¡cualquier detalle de imprevisto!, impacta la vorágine del pensamiento para estrellar en la cara esa realidad, ese recuerdo magnificado, recargado en cada arista del dolor que lacera las entrañas. Y esa chica, tan jovencita, revive intensamente aquella adolescencia, aquellos quince años que se creyeron eternos. ¡Oh, Dios! Qué efímera es la vida. Menos de un parpadeo. Inferior a un latido cardíaco. Lo mejor de lo peor, es que nos damos cuenta cuando llegamos a la fecha de caducidad de una maquinaria desgastada y angustiada por la dramática verdad de haber perdido el tiempo  y resignarse a una esa frase: ¡De haber sabido, hubiera hecho otra cosa! O mejor aún: ¡Jamás debí dejar de buscar mi sueño!

Lo que más inquieta, es esa mirada a mi ventana. ¡Es seguro que decodifica mi pensamiento! Urga en todos los recovecos de mi memoria. Disfruta su aventura intrusiva. Siento la vibración de sus ironías, en el aire que roza mi cara. "¿Te jactas de esto? ¡Tan poca productividad de vida! Te voy a superar".

Y me estremece el dolor que disminuye eso, lo echo, lo que tanto orgullo le daba a la razón de mi existencia.

Respondo con una sonrisa, en ese diálogo silente, a distancia: "Yo también, como tú, a esa edad, sentía que en mi inmortalidad y dueño del tiempo, podía tragarme al mundo. ¡Y heme aquí! Postrado en mi derrota. ¡Me vencieron! Todos los que se atravesaron en mi camino, se aprovecharon y abusaron y...", la perorata justificativa se interrumpe por la sonora carcajada que amenaza colapsar a mi cerebro, y escucho:

-"¿Qué te vencieron? ¡Te venciste antes de iniciar la lucha! ¿Qué se aprovecharon? Porque lo permitiste sin poner límites a tu espacio vital. ¿Qué abusaron? Los dejaste por el temor a la soledad y te sometiste a un escenario de falsedad, mentira y engaño. ¡Recueras eso de que uno es el arquitecto de su propio destino? ¡Ya basta de victimizarse! Te pones como efecto cuando en realidad ¡eres la causa! de todo lo que pasa!"

Tengo la boca seca y casi estallan las cerdas bucales de "¡ya cállate!", en sintonía con el reloj despertador que obliga a abrir mis ojos y con una risa discreta del viento, escucho: "Ha llegado la hora de Despertar".

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, 11 de julio del 2024

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