* Fue más débil el primer trimestre de 2015 que en cualquier otro desde la crisis
De la Mesa de Redacción Rafael Castilleja
De Arcano Político
París, 3 de jun.- “La economía global está proyectada para fortalecerse, pero el ritmo de recuperación sigue siendo débil y las inversiones todavía tienen que tomar vuelo”, dijo el Secretario General de la OCDE, el mexicano José Ángel Gurría Treviño. Pronostica para Mèxico el 2.9 por ciento.
Según la última edición de Perspectivas Económicas de la OCDE, el crecimiento global se fortalecerá paulatinamente a su tasa tendencial anterior a la crisis a finales de 2016 conforme las principales economías compartan la actividad equitativamente y los desequilibrios externos en general sean menos pronunciados que en el periodo previo a 2007.
En las economías avanzadas, los mercados laborales están recuperándose poco a poco y los riesgos de deflación han disminuido.
Pero la economía mundial puede caracterizarse por sólo haber logrado un grado de inversión “B-menos” para salir del paso. El crecimiento global en el primer trimestre de 2015 fue más débil que en cualquier otro trimestre desde la crisis. Y aunque se considera que esa debilidad es pasajera, el crecimiento de la productividad sigue decepcionando; lo que refleja, en parte, inversiones comerciales poco convincentes que han debilitado la difusión de las nuevas tecnologías.
La inversión deficiente en muchas economías dificulta que se incremente el consumo, la creación de empleos y los aumentos de sueldo; además, socava las perspectivas para un crecimiento sostenible a largo plazo.
Dijo el Secretario General de la OCDE, Gurría Treviño: “No detonar un crecimiento fuerte y sostenible ha tenido costos muy reales en cuanto a la pérdida de empleos, el estancamiento de los niveles de vida en las economías avanzadas, un desarrollo menos vigoroso en algunas economías emergentes y una creciente desigualdad casi en todos lados”.
En Perspectivas se señala que es necesario aumentar el gasto de capital para impulsar a las economías hacia una senda de mayor crecimiento. Para los encargados de la formulación de políticas, convertir las inversiones en crecimiento sostenible también exige prestar atención a los trabajadores con bajos salarios, así como enfrentar las consecuencias de una creciente desigualdad en la educación, un factor fundamental que socava el crecimiento a más largo plazo.
La OCDE considera un crecimiento global de 3.1% en 2015, que aumente a 3.8% en 2016. Esto es inferior al 3.6% y al 3.9% previstos en las Perspectivas de noviembre de 2014; en buena parte causado por la debilidad inesperada que se observó en el primer trimestre de 2015. Se espera que el crecimiento global repunte a lo largo de 2015 y 2016 gracias a los precios bajos del petróleo, la flexibilización monetaria generalizada y a una reducción en la carga de la consolidación fiscal en las principales economías.
El crecimiento del PIB de Estados Unidos se prevé que sea de 2.0% en 2015, y de 2.8% en 2016; un ajuste a la baja a partir del pronóstico de noviembre de 2014, de 3.1% para este año y de 3.0% para 2016. Aunque un dólar más fuerte y las condiciones climatológicas adversas influyeron en el crecimiento a principio de 2015, el desempleo sigue disminuyendo. Una política monetaria de apoyo y los precios del petróleo más bajos deberían seguir estimulando la demanda.
Se espera que la producción en la zona del euro aumente 1.4% este año y 2.1% en 2016; más de lo previsto en la edición anterior de las Perspectivas, cuando la proyecciones fueron de 1.1% para 2015, y de 1.7% para 2016. La flexibilización monetaria más audaz de lo previsto por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha estado acompañada por una depreciación considerable del euro, lo que debería reforzar el efecto positivo de la demanda de una pausa en la consolidación fiscal y la caída de los precios del petróleo.
El crecimiento japonés se prevé en 0.7% para 2015 (en comparación con 0.8% en la edición anterior de las Perspectivas), y de 1.4% para 2016 (1.0% previamente). Entre los factores que impulsan la recuperación están los precios más bajos del petróleo, las exportaciones más fuertes que reflejan un yen más débil y los incrementos en sueldos reales.
En China, el pronóstico del crecimiento del PIB para 2015 se ha ajustado a la baja a 6.8%, de 7.1% en la edición de las Perspectivas de noviembre; y a 6.7%, de 6.9% para 2016. La desaceleración refleja la reestructuración en marcha de la economía china a medida que los servicios sustituyen a la manufactura y las inversiones inmobiliarias como el principal motor del crecimiento.
Se espera que el crecimiento en la India se mantenga fuerte y estable durante 2015 (en 7.3%) y en 2016 (7.4%). Se prevé que la recesión tanto en Rusia como en Brasil sea reemplazada por un crecimiento insuficiente pero positivo en 2016.
“Pasar de una calificación ‘B-menos’ a una calificación ‘A’ significa impulsar las inversiones para crear empleos y estimular el consumo”, señaló Catherine Mann, economista en jefe de la OCDE. “Significa establecer políticas estructurales para aumentar la productividad y estimular mercados competitivos como parte de un paquete que combine políticas monetarias y fiscales que generen un crecimiento adecuado de la demanda y reduzcan la incertidumbre en materia de políticas públicas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario