Arcano democrático
De la mesa de redacciónDe Arcano Radio
Restó importancia AMLO, presidente de México, a los daños del coronavirus, dejando a los ciudadanos con menos acceso a información y recursos que salvan vidas, señaló este miércoles 3 de marzo la organización Freedom House con sede en Washington, al publicar su informe anual de Libertad en el Mundo.
Inicialmente, el gobierno ocultó al público el verdadero número de víctimas del virus, y se desconoce el número real de casos y muertes causadas por el coronavirus.
Para ver el caso México, haga click:
La edición de este año, titulada " Democracia bajo asedio ", concluye que menos de una quinta parte de la población mundial vive ahora en países totalmente libres. Otros hallazgos clave incluyen el cambio de estatus de India de Libre a Parcialmente Libre, y la caída de la puntuación de Estados Unidos en tres puntos.
Cuando una pandemia letal, la inseguridad económica y física
y el conflicto violento devastaron el mundo en 2020, los defensores de la
democracia sufrieron nuevas y pesadas pérdidas en su lucha contra enemigos
autoritarios, cambiando el equilibrio internacional a favor de la tiranía. Los
líderes en ejercicio utilizaron cada vez más la fuerza para aplastar a los
oponentes y ajustar cuentas, a veces en nombre de la salud pública, mientras
que los activistas asediados, que carecen de un apoyo internacional efectivo,
se enfrentan a duras penas de cárcel, torturas o asesinatos en muchos entornos.
Estos golpes fulminantes marcaron el decimoquinto año consecutivo de declive de la libertad global. Los países que experimentaron un deterioro superaron en número a aquellos con mejoras por el mayor margen registrado desde que comenzó la tendencia negativa en 2006. La larga recesión democrática se está profundizando.
En las Américas
Bloqueo de violencia, restricciones a la libertad de
expresión y tumulto legislativo
Las personas en varios países de las Américas se enfrentaron
a la violencia y otros abusos en la aplicación de los duros bloqueos de
COVID-19. Unidades policiales y militares en El Salvador y Venezuela
presuntamente participaron en detenciones arbitrarias y torturas, mientras que
grupos paramilitares vigilaban el movimiento de civiles en Venezuela y
Colombia. Incluso en Argentina, donde las instituciones democráticas son más
fuertes, surgieron informes de policías disparando balas de goma contra
presuntos infractores de la cuarentena. Por otra parte, el presidente de México
restó importancia a los daños del coronavirus, dejando a los ciudadanos con
menos acceso a información y recursos que salvan vidas.
La libertad de expresión sufrió en otras partes de la
región. Las autoridades cubanas desataron una ola de intimidación, detenciones
arbitrarias y arrestos domiciliarios ilegales contra periodistas independientes
y un grupo de artistas disidentes con quienes el gobierno había prometido en un
momento un diálogo abierto. Una nueva y dura ley de delitos informáticos en
Nicaragua ordenaba penas de prisión por difundir "información falsa"
en línea.
La votación defectuosa y la disfunción política generaron
preocupación en algunos entornos. En El Salvador, el presidente Nayib Bukele
conmocionó al país al ordenar la entrada de tropas al parlamento en un intento
de asegurar fondos adicionales para las fuerzas de seguridad. Las elecciones
legislativas de Guyana se vieron empañadas por el sesgo de los medios y la
interferencia con la tabulación que favoreció al gobierno en funciones, aunque
un recuento ordenado por la Corte Suprema finalmente confirmó una victoria de
la oposición. Perú fue sacudido por el juicio político de un presidente por el
Congreso por motivos dudosos, seguido una semana después por la renuncia de su
reemplazo bajo una intensa presión pública. Los eventos caóticos, que fueron
vistos como un golpe a los esfuerzos anticorrupción, resultaron en un declive
del estatus de Libre a Parcialmente Libre para Perú.
En un desarrollo más positivo, Surinam emergió del gobierno dominante del presidente Dési Bouterse después de que fuera derrocado en las elecciones de mayo, y el nuevo gobierno operó con mayor transparencia. De manera similar, las elecciones presidenciales en Bolivia se administraron de manera imparcial y los resultados fueron reconocidos por todos los partidos en competencia, culminando un período de grave agitación política. Y en Chile, luego de las protestas de 2019 contra la desigualdad que incluyeron destrucción de propiedad y violencia policial, una abrumadora mayoría de votantes aprobó la creación de una convención constitucional encargada de reemplazar la carta existente, que originalmente había sido redactada bajo la dictadura de Augusto Pinochet.
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