Arcano del medioambiente
Parece un mensaje directo para el mexicano AMLO
Minas de carbón afuera de Samaca, en Colombia. Banco Mundial
Esto significa que el uso global de carbón en la generación de electricidad debe para 2030 caer un 80% por debajo de los niveles en los que se usaba en 2010. Además, no es solo una medida ambiental adecuada, también lo es económicamente hablando: más de la mitad de la capacidad renovable agregada en 2019 logró menores costos en la generación de energía que las nuevas plantas de carbón más baratas.
De la mesa de redacciónDe nuestra asociada Radio Naciones Unidas
En su intervención ante la Cumbre Global de la Alianza para
Eliminar el Carbón, auspiciada por el Reino Unido, el Secretario General de las
Naciones Unidas explico que, en el último año, en medio de una pandemia, muchos
dirigentes de los sectores público y privado se comprometieron para alcanzar
cero emisiones netas para mediados de siglo.
Este impulso en favor del clima “ofrece una cierta
esperanza”, aseguró António Guterres que, sin embargo, recordó que el viernes
pasado, la secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático publicó un informe cuyas conclusiones “no fueron buenas”, pues
los países están muy lejos de cumplir el objetivo del Acuerdo de París de
limitar el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados, e
idealmente en los 1,5 grados centígrados.
Senador de MORENA por Coahuila, Zar del Carbón,
Armando Guadiana Tijerina, beneficiario de AMLO
“Tenemos un largo camino por recorrer”, aseguró el titular
de la ONU, pero destacó que aún estamos a tiempo de conseguirlo “si tomamos
medidas inmediatas para acabar con los combustibles fósiles más sucios, más
contaminantes y, sí, cada vez más costosos de nuestros sectores energéticos”.
En este sentido, destacó que la eliminación progresiva del
carbón del sector eléctrico “es el paso más importante que debemos conseguir en
consonancia con el objetivo de los 1,5 grados”.
Luego, explicó que la progresiva eliminación del carbón
significa que su uso en la generación de electricidad debe caer un 80% por
debajo de niveles de los de 2010 para 2030.
Energía eólica es producida en las afueras de Nouakchott,la
capital de Mauritania. UNDP Mauritania/Freya Morales
La energía renovable es más barata
Para los nostálgicos de este combustible fósil tuvo un
mensaje: “Alguna vez, tiempos atrás, el carbón trajo electricidad barata a
regiones enteras y trabajos vitales para las comunidades. Aquellos días se han
ido. Más de la mitad de la capacidad renovable agregada en 2019 logró menores
costos de energía que las nuevas plantas de carbón más baratas”.
Los beneficios de eliminar una energía sucia como esta
exceden los medioambientales y se extienden a la salud, ya que la contaminación
del aire relacionada con los combustibles fósiles causa 1 de cada 5 las muertes
a nivel mundial cada año.
Y otros beneficios son desde el punto de vista meramente
económico. Prácticamente en todos los mercados, ahora es más barato construir
nueva capacidad de energía renovable que las nuevas plantas de carbón.
Por ejemplo, la Agencia Internacional de la Energía ha
descubierto que el costo de construcción de los nuevos proyectos solares es más
barato que simplemente ejecutar plantas de carbón existentes en lugares como
China e India.
Por todos esos motivos, Guterres hizo “un llamado a todos
los gobiernos, empresas privadas y autoridades locales” para dar tres pasos:
-cancelar todos los proyectos globales de carbón en trámite
y poner fin a la adicción mortal al carbón
_poner fin a la financiación internacional de las plantas de
carbón y trasladar la inversión a proyectos de energías renovables
-poner en marcha un esfuerzo global para finalmente
organizar una transición justa
Para lograr el primer paso, Guterres instó a todos los
países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos a que
se comprometan a eliminar el carbón para 2030, y a los países que no pertenecen
a ella, a que lo hagan para 2040.
También pidió a los principales emisores y usuarios de
carbón que anuncien sus planes de eliminación mucho antes de la Conferencia
sobre Cambio Climático que este año se celebrará en Glasgow. Su mensaje fue
especialmente dirigido a los miembros del G7, las siete economías más potentes
del planeta, a los que invitó a tomar la iniciativa y comprometerse con ese
paso de cancelar todos sus proyectos de carbón en la cumbre que celebrarán en
junio.
Para la segunda medida de trasladar la inversión a los
proyectos de energías renovables, el Secretario General pidió a los líderes de
las principales economías emisoras que anuncien el fin de su apoyo financiero
al carbón en la primera oportunidad de este año.
También tuvo palabras para los países en desarrollo que están
por adoptar la transición a la energía renovable para brindar acceso universal
a la energía a sus ciudadanos y les pidió que se comprometieran con esa
política.
Mensaje a los bancos y a los inversores
Además, se dirigió a todos los bancos multilaterales y
públicos, así como a los inversionistas en bancos o fondos de pensiones, para
que cambien sus inversiones ahora hacia la nueva economía de energía renovable.
El tercer paso, el de organizar una transición justa,
“planta de carbón por planta de carbón si es necesario”, se refiere a la
inevitable pérdida de puestos de trabajo que estas medidas generarán, pero
recordando que la transición a la energía renovable dará lugar a la creación
neta de millones de puestos de trabajo para 2030.
Todo ello debe hacerse sin perder de vista que el impacto a
nivel regional y local será variado.
“Tenemos la responsabilidad colectiva y urgente de abordar
los graves desafíos que vienen con la velocidad y escala de la transición. Las
necesidades del carbón de las comunidades deben ser reconocidas y deben
proporcionarse soluciones concretas en un nivel muy local. Eso requiere
compromiso, de los gobiernos a las empresas de energía, de la mano de obra, de
sindicatos a inversores, tanto privados como públicos”, explicó Guterres.
Un técnico examina paneles solares en el techo de un almacénen Lusaka, en Zambia. PNUD/Karin Schermbrucker
Trabajo digno
Con tal objetivo, hizo otro llamamiento a todos los países
para que adopten las Directrices de la Organización Internacional del Trabajo
como un estándar mínimo para asegurar el progreso de un trabajo decente para
todo el mundo.
“Las Naciones Unidas apoyarán plenamente esta transición
justa y los esfuerzos para garantizar que comunidades prósperas de energía
renovable emerjan de esta transformación”, aseguró.
El titular de la ONU quiso terminar su intervención ante la Cumbre Global de la Alianza para Eliminar el Carbón con un mensaje positivo mostrando su convencimiento de que: “Podemos tener energías renovables y cielos azules. Podemos tener trabajos decentes, saludables y confiables. Podemos tener sistemas de energía renovables confiables que garanticen que todas las personas tengan acceso a la energía. Podemos impulsar más allá del carbón y tener economías que prosperen en negocios innovadores alineados con lo que exige el mundo: desarrollo sostenible y prosperidad para las personas y el planeta”.
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