Arcano Crítico
Arcano Radio
Querida Ana Karen, Recuerdo una
frase de André Bretón diciendo: “No intentes entender a México desde la razón,
tendrás más suerte desde lo absurdo. México es el país más surrealista del
mundo” Lo mismo opinó Dalí. Sin duda, así es. Basta con escuchar a la gente
opinando sobre las elecciones de este 2024, las cuales califican de atípicas,
manipuladas desde las mañaneras, candidatos asesinados, dominio del
narcotráfico, violencia desatada; sensación generalizada de miedo y llena de
irregularidades para darnos cuenta de ello.
La contraparte opina que fueron
elecciones limpias, sin violencia, sin mentiras ni trampas que, en realidad, la
votación era un referéndum, un simple trámite como lo calificó de forma
surrealista, la candidata Claudia Sheinbaum.
La fonda se llenó este lunes de
parroquianos bebiendo cerveza como si discutieran por el campeonato de fútbol.
Se nota rápidamente quieres toman partido por Morena y aquellos quienes
defienden a Xóchitl; pocos mencionan al “bailarín”, como lo apoda una joven de
tez blanca y ojos avispados quien lanza la primera pregunta.
—Jacinto, ¿tienes idea de cuántos
municipios hay en el país?
—¡Claro! Son como 1,500.
La chica de blusa rosa, hace una
mueca desaprobando y aclara: —La pasión es la religión de los ignorantes:
opinan de todo sin saber nada. En esta elección, además de Presidente de la
República, se eligieron 128 Senadores y 500 diputados federales. Por otro lado,
a nivel local fueron 8 gubernaturas y una Jefatura de Gobierno; 1,098 diputados
locales, 1,802 presidencias municipales, 1975 Sindicaturas, 14,560 regidurías,
204 Concejales, 22 presidencias de juntas municipales y 299 presidencias de
comunidad.
—¡Eso a quién le interesa!, yo no
soy político, Gloria, -replicó Jacinto.
—Pues debiera interesarte porque
todos estamos inmersos en la política; participar significa tomar una postura
que nos beneficie a la mayoría y para ello, debemos conocer las propuestas de
los candidatos. A ver, Tomás, ¿tú por qué votaste?, y ¿por qué?
—Yo por Claudia, porque le dará a
México prestigio internacional con su apellido alemán. Y la verdad, no votaría
por una fea, gorda, chimuela, grosera y vendedora de gelatinas.
— A ti, ni te pregunto, Vicente.
Siendo militante del MORENA; familiar del candidato del Verde es de suponer que
votaste por el partido Verde.
—Te equivocas Gloria, yo voté por
Xóchitl, porque estoy asqueado de la 4ª Transformación, de sus mentiras y
descarada corrupción.
—Pero eres fundador de Morena;
funcionario de un gobierno de Morena; pariente del candidato del Verde, no me
resulta lógico.
—Te lo explico fácil: me bajaron
el sueldo; a mi padre no le llegó el apoyo del campo; a mi hermano, los famosos
Siervos, le mochan una buena cantidad de su beca; no me cumplieron las obras
que me tocaban y encima de todo, después de tanto trabajo, me niegan la
Regiduría. Así que congelé a mi estructura e esta ocasión.
Gloria quedó atónita. Pidieron
otro cartón de cerveza, mientras las tres mujeres y siete hombres de la mesa,
discutían airadamente sin argumentos sólidos y sin escucharse mutuamente. Todos
esgrimían sus incongruentes e incoherentes razones entre gritos y manoteos. Las
opiniones estaban divididas culpándose mutuamente de la derrota de sus
candidatos como quien discute si fue penalti o no.
Una señora de edad avanzada
impuso silencio con un tono de militar. —Ninguno sabe lo que dice. Con la 4ª
Transformación se acabarán los gastos de campaña; los militares nos
garantizarán la paz y tranquilidad; México crecerá económicamente en un 6% y ya
no tendremos la presión de esos organismos autónomos tan corruptos como el
Poder Judicial. No necesitamos de
Transparencia ni de Derechos Humanos; menos del CONACYT porque en la Cuarta
Transformación todo es perfecto. Contaremos con el mejor sistema de salud del
mundo y con medicamentos para toda la población. Las elecciones no son buenas
porque no expresan ni la voluntad del pueblo ni su voto efectivo. Así, el
proyecto de nuestro presidente podrá concretarse en 18 años más.
—Te equivocas, -la interpela una
joven madura; —Apenas se confirmó el triunfo de Morena y el dólar ya amaneció a
$17.59 y seguirá subiendo; la educación se convirtió en adoctrinamiento de
niños y jóvenes tan ignorantes que no saben ni siquiera multiplicar; por más
que digas, el sistema de salud sigue siendo el peor del mundo y ni hablar de
ciencia y tecnología. En México reinarán otros intereses. La lucha de partidos
se agotó, la preferencia por candidatos se fue al pozo; los líderes sociales se
mueven a conveniencia sin credibilidad; a los medios de comunicación nacional,
se le nota el bozal a leguas; el desempleo seguirá creciendo junto con la
pobreza que facilita el centro social de las masas.
—Te equivocas, Alicia, -responde
la señora mayor.
—Te equivocas tú, Remedios. Tú
que trabajaste toda la vida para gobiernos del PRI y no aceptan que Morena se
llevó a los más corruptos del PRI y de otros partido, junto con el hartazgo de
los mexicanos en su momento. En este país se vota con el estómago, nunca con el
cerebro.
En ese instante, las acusaciones
mutuas subieron de tono. Entre la pasión, la ignorancia y la violencia, la
línea es muy tenue. Lo mejor era tomar distancia y salir del lugar. Como sea,
en México, las discusiones bizantinas y surrealistas forman parte de nuestra
cultura y eso, seguirá siendo una cuestión de amor.
Guillermo Ochoa Montalvo
Periodista, municipalista y
escritor.
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