Invocada, Cuento

Arcano literario

Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ

-…levántense! ¡Fortalezcan al cuerpo con los ideales del Espíritu! ¡Apóyense en la Fuerza de la Fe! ¡Miren el amor a nuestros hijos! Ellos quedan con el legado de nuestra huella”, arenga Sigrid para inyectar ánimo a los desanimados vencidos en su propia batalla final. Les recuerda:

-Jamás se dolió y venció el Capitán Trueno con sus escuderos Crispín y Goliat. Avanzó siempre con una sonrisa en la Cruzada de los Reyes, peleando por las causas nobles, que aparentemente no eran suyas, pero con uno que caída se impacta a toda la comunidad.

Le reprochan:

-¡No es lo mismo! Nosotros somos reales y él era un personaje de historieta creado en 1956 a sus 25 años por el barcelonés Víctor Mora Pujadas y el dibujante valenciano Miguel Ambrosio Zaragoza de 43. ¡Era ficción! En este tiempo y espacio tejemos con agujas de hacer punto, nuestra dolorosa historia sin poder encontrar las respuestas al desafío dictatorial que, burlona se codifica como librillo de Sudokus, de crucigramas…

Enérgica, la voz femenina le interrumpe:

-¡Mira! Deja de llorar sentado en esta esquina de tu existencia. La vida, tu vida, es como la percibamos. Ni buena ni mala. Ni amarga como limón ni dulce como una chocolatina. La Enseñanza es sencilla: ¡Ubicarnos en el punto medio! Y aprender a ocuparnos de lo que podemos resolver y despreocuparnos de lo que no esté en nuestras manos y excede nuestra responsabilidad. ¡Alimentar nuestro Fuego Interno para renovarlo al Infinito de la Naturaleza! Y…

Le interrumpe:

-¡Cómo si fuese tan fácil!

Le corrige:

-¿Y no es fácil? Hablas de personajes ficción y, ¿qué soy yo, Sigrid, la novia del Capitán Trueno? Tú haces posible que sea realidad para encontrar la fuerza que impida al hundirte en el fondo de tus miedos y afianzar la esperanza de qué algo, así sea un pedazo de dignidad, podrá salvarse en la memoria de los hijos… ¡a sangre y fuego!, como esa primera batalla de mi amado que trasciende a su propio creador desde 2016.

Aspira profundamente y desde la profundidad del pensamiento, lo enardece:

-¡Me invocaste, luego entonces, desde tu imaginación responde a tu momento histórico, con dignidad, lealtad y honorabilidad! ¿Entiendes la Luz del Conocimiento? No hay dictador que dure cien años ni pueblo que los aguante.