jueves, 1 de junio de 2017

Prevalece una cultura de privilegios en América Latina (Audio reportaje)

Por: Rocío FRANCO
Créditos musicales: Cirrus Transit, Blue Dot Sessions. Free Music Archive.

Una fábrica en Chimaltenango, Guatemala.
Foto: Maria Fleischmann/Banco Mundial.
La desigualdad en América Latina sigue siendo el peor enemigo de la región para lograr un mayor crecimiento económico. Un nuevo informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revela que en los últimos años el problema se redujo, pero a un ritmo muy lento. Insuficiente para que la región pueda cumplir con las ambiciosas metas de desarrollo a las que aspira la comunidad internacional.

En una entrevista con Noticias ONU, la secretaria ejecutiva de ese organismo de la ONU dijo que en la región prevalece una cultura de privilegios y animó a subir los impuestos a los que más tienen para invertirlos en programas sociales.

Una granja en Guatemala.
Foto: Maria Fleischmann/Banco Mundial.leyenda

La desigualdad es un fenómeno que se ve cotidianamente en la vida de los latinoamericanos. Se refleja, por ejemplo, en las enormes diferencias del ingreso que perciben de las personas. Los más pobres tienen muy poco y los más ricos, demasiado.

También, los dueños de la tierra son los más pudientes. Los hombres ganan más que las mujeres. Las ciudades son más pujantes que el campo. Los indígenas y afrodescendientes siguen excluidos de la sociedad mientras que el resto de la población goza de más beneficios.

Esto no es un secreto y así lo confirma la última edición del informe sobre el Panorama Social de América Latina, publicado por la Comisión Económica para la región, conocida por sus siglas como CEPAL.

Esto fue lo que Alicia Bárcena, la secretaria ejecutiva de ese organismo nos dijo acerca del problema:


ROCÍO FRANCO: ¿Qué significa vivir en una región donde hay tanta desigualdad?

ALICIA BÁRCENA: Significa sin duda que prevalece la cultura de privilegios por encima de la cultura de la igualdad. Somos una sociedad que aún cree que el estrato económico pesa por encima de lo demás. Por eso, nuestra sociedad tiene que migrar hacia una sociedad más igualitaria.

Si miramos a Europa, por ejemplo, son sociedades que han jugado un papel importante en el alcance del bienestar. Eso lo hacen a partir de pagar más impuestos de tener sistemas de seguridad social más universales. Creo que ese es un pacto social que nuestra región tiene que avanzar. 

Bogotá, Colombia.
Foto: Dominic Chavez/Banco Mundial. leyenda

En la entrevista, Alicia Bárcena también nos comentó de otros hallazgos del informe que muestran las enormes desigualdades que prevalecen en países como México y Colombia.

"Hicimos el análisis en Colombia. Por ejemplo, la tierra está muy concentrada. Tiene un coeficiente de Gini del 0,8% y 0,9%, lo cual es un índice de concentración de la tierra muy alto en las zonas rurales, lo cual exige sin dudas una visión más integral de la ruralidad en Colombia. Lo mismo hicimos para México en función de cuánto se concentra la riqueza. Vimos que el Gino de la riqueza en México es 0,8%. El 80% de la riqueza en activos financieros y no financieros en México está concentrado en el 10% de la población".

De hecho, dice el informe, los índices de desigualdad siguen siendo altos, pero sí hubo progresos. La desigualdad fue disminuyendo progresivamente en la región desde el año 2008. Aunque en los últimos tres ese ritmo fue más lento. Alicia Bárcena nos cuenta cuáles fueron las medidas acertadas que implementaron los gobiernos para cerrar estas brechas.

"Los gobiernos de la región han puesto en práctica, políticas muy activas, sobre todo en Sudamérica. En esta etapa entre 2008 y 2012  jugaron un papel muy importante las políticas de empleo, de formalización del empleo, del salario mínimo y de protección social".  

Esta es la dirección en la que se debe continuar, dijo Bárcena.

Además de un incremento de impuestos para invertirlos en programas de protección social, el informe de la CEPAL recomienda mejorar la calidad del empleo, lo que incluye salarios dignos y proveer a los trabajadores de seguridad social. No sólo para ellos, sino para toda la población, desde los niños hasta los ancianos.

Insiste en que una de las claves para lograr la prosperidad económica de la región está en aumentar el presupuesto que se destina a las políticas sociales, a sectores como la salud y la educación.

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